Las 5 Mejores Películas de Charles Laughton
Uno de las figuras más complejas y enigmáticas dentro de la historia fílmica, James Mason lo consideraba “el actor de método más grande sin las estupideces que te pide el método”, sin embargo dentro de toda aquella brillantez y compromiso hacía con el cine (al cual él mismo lo refería como el arte más completo y avanzado), existía también una personalidad de trato difícil y muy férrea a sus convicciones actorales – artísticas, tanto que el propio Hitchcock llegó a afirmar: “Nunca hagas una película con animales, con niños, o con Charles Laughton”.
Mitos (en realidad era un persona afable y de fácil trabajo según la mayoría de los directores y sus biógrafos), contradicciones (a pesar de su gran conocimiento e intromisiones directivas solamente realizó un film como cineasta) y rasgos escondidos (era homosexual, pero por miedo a la sociedad y en trato con su amada esposa y cómplice, la también actriz Elsa Lanchester, decidieron mantener su matrimonio para mantener el secreto) rodearon siempre al gran Charles Laughton, una institución de la actuación que nace un día como hoy pero de 1899.
Tras luchar en la Primera Guerra Mundial y ser retirado de las tropas por sufrir los efectos del gas mostaza, Laughton de 18 años regresaría con su familia a hacerse cargo del negocio de hostelería familiar, sin embargo el joven, siempre atraído por el mundo del espectáculo y la actuación, convence tras largas peleas y años a sus padres de estudiar drama y teatro, cosa que por fin consigue en 1925. No era fácil, y es que Laughton siempre fue rellenito y de un rostro no agraciado, pero los temores e inseguridades se disiparon cuando fue nombrado por sus maestros y el instituto como el mejor alumno de su generación, promoviéndolo de manera inmediata hacía la escena teatral en donde ganó maduración, talento y confianza.
Su entrada al mundo del cine se daría a finales de los años 20, con pequeñas interpretaciones que de inmediato llamaron la atención de productoras y directores, en especial de la Paramount, que lo firmaría como uno de sus actores principales en los años porvenir. El resto es historia.
Estamos ante un artista en toda la extensión de la palabra, maestro de actuación, dramaturgo, leyenda del teatro, del cine y la televisión en dos continentes distintos y una de las influencias histriónicas más destacadas en la historia. Recordemos al grande, muy grande Charles Laughton con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Jamaica Inn (Hitchcock, 1939)
La última película de Hitchcock en Inglaterra y la primera incursión “oficial” (en nombre artístico) de una radiante Maureen O´Hara (alumna del propio Laughton, el cual sugirió cambiarle el nombre); si bien la cinta se aleja del estilo del maestro del suspenso al estar totalmente controlada por un Charles Laughton productor y protagonista (la leyenda dice que también él la terminó dirigiendo), el ágil relato sobre criminalidad “pirata” desde un principio encausó el intrépido e indomable carácter de la actriz, en una proyección de su misma personalidad y que aquí debe de salir avante de la amenaza de su propio maestro y villano del film, un Laughton muy carismático y orgulloso de su pupila.
5 – Mutiny on the Bounty (Lloyd, 1935)
Una película que solo ganó Mejor Película en los Oscar de entre sus 9 nominaciones, y que tuvo a tres de sus actores nominados en roles protagónicos (uno de ellos Laughton), habla por sí solo del poderío aventurero – dramático de uno de los grandes clásicos hollywoodenses, que sería adaptado dos veces más con el pasar de los años ¿el verdadero valor? Que no envejece y se mantiene lo suficientemente entretenida y tensa gracias a esa naturalidad histriónica y agilidad directiva de Lloyd. Para Laughton significó su confirmación en suelo norteamericano, fungiendo también como una guía actoral para un joven Gable que decidía salirse de su acostumbrado tono de personaje encantador y cínico.
4 – Hobson´s Choice (Lean, 1953)
Una de esas comedias negras tan necesarias como incómodas, que de ser vistas en la actualidad crearía una polémica entre los defensores de lo “políticamente correcto”; Lean crea a través de un magnífico Charles Laughton, toda la definición de la opresión machista y patriarcal en la historia de un déspota viudo que mantiene a sus hijas encerradas en su casa por su inoperante duelo y aceptación. Irónico, a pesar de ser una de las menores y más impersonales cintas de Lean (o bien de Laughton, que como en todos sus proyectos se metía hasta en el catering), el Oso de Oro a la película vendría a reposicionar a Laughton como una de las figuras histriónicas indiscutiblemente más complejas de aquellos últimos 20 años, previo al gran clímax artístico de su carrera.
3 – The Private Life of Henry VIII (Korda, 1933)
Tremendamente divertida y oscura comedia biográfica centrada en la vida íntima y relacional del monarca Henry VIII, que significó tal vez la primera gran irrupción fílmica británica en Hollywood y por supuesto la primera exposición histriónica internacional de un Charles Laughton en toda su magnificencia dramática y cómica. A pesar del año en que fue filmada, los diálogos repletos de humor ácido y paródico siguen vigentes gracias a la naturalidad del actor y sus variadas concubinas, las cuales van “desfilando” y causando los cambios de registro emocional por parte del tierno y maquiavélico del Rey. Una joyita de la comedia que hay que redescubrir, centralizar el relato solo en el trágico vaivén amoroso de Henry VIII resulta una brillantes por parte de su guion
2 – Witness for the Prosecution (Wilder, 1957)
Un guion sumamente brillante (adaptación de la obra de Agatha Christie) para uno de los thrillers – noir más extraordinariamente cínicos en la historia. Las ironías de Wilder alcanzan quizá su punto máximo de inteligencia narrativa al tejer una tremenda telaraña de misterios frente a uno de los casos criminales más originales pero también mejor escondidos de todos los tiempos. El personaje de Laughton funge como el nexo de lógica y de estabilidad emocional hacía con la audiencia, un tierno pero recio abogado que intentará desenmarañar este legendario thriller repleto de señuelos narrativos y arquetipos engañosos. Resultan químicas todas las escenas que comparte con la formidable e imponente presencia de la femme fatale Marlene Dietrich.
1 – The Night of the Hunter (Laughton, 1955)
Lo mejor de Laughton irónicamente viene de parte de su única cinta como director. Un clásico de la cinematografía americana, The Night of the Hunter bien podría definirse como el cuento de horror para los niños por las noches; un cuento real, ajeno a criaturas fantásticas y encarnado solamente por la figura de un monstruo de carne y hueso: El predicador Harry Powell. Si bien las actuaciones adultas pueden parecer caricaturizadas, este elemento propositivo se debe al empalme del mundo y el horror adulto con la inocencia de un niño, los cuales aquí esconden el secreto en cierta muñeca de trapo (otra excelente metáfora que se explica en la narrativa como el único lugar, inocente, donde uno no se atrevería a buscar o dudar de él) que será el objetivo final del cazador. Sencillamente magistral, The Night of the Hunter es una joya, uno de los mejores thrillers en la historia