Las 5 Mejores Películas de Cillian Murphy
Un espléndido actor irlandés, Cillian Murphy nació de la contracultura, de la anarquía de su generación y su raza. Hijo de dos profesores, el joven Cillian cuenta con un alto IQ, mismo que le permitió ser un alumno destacable, pero también muy problemático.
Mostró primero un amor por la música, empezando a componer canciones en su guitarra, sin embargo, y en el momento en que casi decide convertirse en abogado, descubrió “La Naranja Mecánica”, primero gracias una adaptación dentro de su teatro local, para después ver la película, misma que le influyó de una vez por todas a decidirse por su verdadera vocación: la actuación.
Un antihéroe por naturaleza, Murphy comenzaría a acaparar muchos papeles de naturaleza antagónica, rebelde o bien trágica, destacando en variados géneros dentro del cine indie y también del comercial. Así mismo, y aunque no la mencionaremos en este top, los elogios por su papel televisivo en Peaky Blinders vendría a confirmar su talento y a redondear una creciente fama, la cual verá su verdadero reto este año, cuando sea el protagónico de la esperada Oppenheimer.
Celebremos a Cillian Murphy con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Batman Begins (2005)
POR EL FETT
Reinicio de la mitología de Bruce Wayne y su alter ego a través de una adaptación y traducción a la época presente que definiría el arquetipo actual sobre el que quizá sea el superhéroe más famoso tanto de las viñetas como el cine. Así pues, el detective y vengador murciélago vería su conversión paso a paso dentro de la cultura oriental, mientras los hermanos Nolan le construían un entorno occidental acorde a sus nuevas habilidades, sumiendo a la nueva Ciudad Gótica en un thriller con toques gansteriles que servirían como un excelente prólogo para el clímax por venir. Otra cuestión a destacar es la adaptabilidad de los villanos a esta era, siendo uno de ellos “El Espantapájaros”, peculiar y excelente decisión en mucha parte gracias a la inclusión de un siniestro Cillian Murphy
Bonus – Sunshine (Reino Unido, 2007)
POR EL FETT
Por lo general, la luna es el astro favorito de la ciencia ficción, relegando al sol a un plano muy secundario y hasta inhóspito dentro de la historia del género. El compromiso de Boyle es restaurar ese olvido, mostrando a la estrella en su máximo esplendor a través de espléndidos efectos visuales que hacen que el espectador pueda conectarse con el calor que emana de la tensión de aquella misión. Aludiendo de nuevo al fin de la humanidad, lo que también es una narrativa de supervivencia encuentra su fortaleza en el poder de la dirección y su ensamble actoral, desarrollando una metáfora del sacrificio humano por la vida, o de alguna otra forma, algún tributo cósmico a un brillante “Dios”.
5 – Red Eye (Wes Craven, 2005)
POR EL FETT
Muy infravalorado thriller que denota algunas de las mejores habilidades narrativas del finado Wes Craven a la hora de construir suspenso. Quizá la inclusión de si protagonista femenina no esté a la altura, sin embargo, es el villano de Cillian Murphy el culpable de que este vuelo y constante persecución sea un excelente entretenimiento. La cara de “hijo de puta” que se carga este actor, quedó como anillo al dedo a una historia que basa su tensión en el acoso y la amenaza constante de que él puede ganar. Aunque el tercer acto se desinfla en un juego tipo “Tom y Jerry”, relegando la buena construcción de dicha amenaza, la cinta se sostiene básicamente gracias al actor, salvándole las papas del fuego a Craven
4 – On the Edge (John Carney, 2001)
POR MANUEL ESTEBÁN GAYTAN
Esta agradable cinta irlandesa dirigida por John Carney (el mismo que dirigió Once y la adorable Sing Street en 2016) en 2001 y llamada On the edge, fue el primer papel que puso en el relieve al conocido actor Cillian Murphy. Este filme trata sobre Jonathan, un joven de 19 años que tras intentar suicidarse, es llevado a una institución para rehabilitarse. Allí conocerá a una chica llamada Rachel. Además de Murphy, cuenta con las actuaciones de Stephen Rea y Tricia Vessey, y con un más que interesante soundtrack compuesto por música de bandas como The Smashing Pumpkins, The Frames, Therapy? y Doves. Una cominf og age a la que el actor se adaptaba de formidable manera, al manifestar toda su naturaleza rebelde en un relato que encausa cierta redención
3 – Breakfast on Pluto (Neil Jordan, 2005)
POR EL FETT
Exquisita e infravalorada tragicomedia donde Neil Jordan de nuevo hace un complejo estudio sobre la sociedad de la Irlanda de la IRA mediante un encantador personaje, interpretado de manera majestuosa por Cillian Murphy. No solo eso, pues el director se permite ciertos lapsos de sucesos ridículos e incluso surreales, por la misma naturaleza y construcción de dicho personaje, una chica transexual que buscará por Londres a su madre. Así pues, esta búsqueda y el optimismo de su heroína, choca con una ciudad que vive bajo el miedo, dejando a su paso una extraña y cautivadora positividad. Un tour de forcé completo del actor, y que permite a JOodan saltar entre tonos sin que su fábula desentone
2 – 28 Days Later (Danny Boyle, 2002)
POR TEDDYE ZAPATA
La terrorífica “Exterminio” llegaría para reinventar el subgénero zombi que por aquella época estaba muy estancado. Dotándolo de cierto realismo al no presentar el arquetipo zombi que todos conocíamos -el del muerto que regresa la vida- sino el del infectado, en este caso, por el virus de la rabia consecuencia de una epidemia. Una de las grandes virtudes es que Boyle no solo se remite a regalarnos grandes escenas con los ya mencionados infectados, sino que se permite desarrollar a sus personajes a un nivel más profundo, dando pie a la reflexión y siendo una aproximación al subgénero más humana y existencialista que por ejemplo, una de sus contemporáneas: Resident Evil, quien se ciñe más a la acción y aventura.
1 – The Wind that Shakes the Barley (Ken Loach, 2006)
POR EL FETT
El origen de IRA (Ejército Republicano Irlandés) no es solo provocador y consistentemente retratado por Loach, sino íntimamente desmenuzado cuando en este testimonio histórico sobre la independencia de dicha nación en los años 20, Loach incluya una metáfora fraternal que, frente al pacto del Gobierno Británico, consecuentemente dictaminará el futuro y diseminación de aquella hermandad o fracción, desatando así la otra guerra civil que hasta la fecha sigue “aterrorizando” con dichas siglas. Poderosa y desgarradora, quizá la autenticidad y su realismo puncen doblemente a la sociedad cuando el director construya un relato sobre la traición a los ideales socialistas, tema que seguramente el narrador hizo personal para ganar su primera Palma de Oro.