Las 5 Mejores Películas de Clark Gable
¿Saben por qué Clark Gable era uno de los talentos más naturales y adelantados a su tiempo? Porque Clark Gable siempre fue solo Clark Gable, y a pesar de eso su inconmensurable carisma y talento fueron indiscutibles. Casi todos sus salvajes, cínicos y en mucha parte tiernos personajes eran una extensión de su propia historia y personalidad: su madre murió cuando el era solo un bebé, siendo desde su niñez un renegado que a los 16 años abandonaría el colegio para convertirse en actor de un teatro ambulante, mientras trabajaba en una fábrica y como vendedor de cambaceo para sustentar sus necesidades más básicas.
Llegaría a Hollywood en 1923 ayudado económicamente por la agente de teatro, Josephine Dillon, que a la larga se convertiría en su manager. Tuvieron que pasar 8 años entre secundarios y películas mediocres para que Gable se hiciera notar a principios de los 30, llegando al estrellato con la victoria en el Oscar en 1934. El resto sería historia, pues durante casi 10 años Gable se convertiría en el galán y monarca por excelencia, trabajando con cada director y actriz de renombre en un Hollywood creciente justo antes de la Segunda Guerra Mundial
Sin embargo el conflicto bélico afectaría de grave manera a la carrera de Gable, pues este prestaría servicio en la guerra y al regresar, las puertas de varias productoras se le cerrarían, pasando su tiempo y viejas glorias entre muchas películas mezquinas y solo un par de papeles relevantes cobijados por dos grandes directores de la época.
Recordemos al galán que marcó época, al amante cínico y gran histrión espontaneo, con sus 5 Mejores Películas
Bonus – San Francisco (W.S. Van Dyke, 1936)
POR EL CINE ACTUARIO
El elemento central de la película no se esta tanto en la tragedia(terremoto de San Francisco de 1906), sino en el desarrollo de sus personajes y en el triángulo amoroso incomodo entre Mary, Burley y Mary, donde la catástrofe y la ciudad marcarán la pauta en el cual cada uno de estos individuos alcanzara en su crecimiento, así como la definición de sus relaciones interpersonales e intrapersonales, acompañado de algunos elementos religiosos(que no es de extrañar por el lugar que narra la cinta), convierten la cinta en una historia sencilla pero que se eleva por la forma en como presentan a sus personajes. Destacan las actuaciones de Clark Gable y Jeanette MacDonald, dos actores icónicos de la época.
5 – Mogambo (John Ford, 1953)
POR EL FETT
Una pieza clave del cine de aventuras gringo que en su momento significó varias cosas: el resurgimiento de Clark Gable tras su desaventura bélica, el “revolucionario” safari fílmico de muchos animales en pantalla (hasta la promoción del film casi la vendía como un safari), el tabú del abuso sexual en su trama, y por supuesto el nacimiento como estrella de Grace Kelly. Si bien Ford presenta una de sus cintas menores en cuanto a su desarrollo de aventuras, es precisamente en el rubro histriónico donde la tercia de ases es capaz de ensalzar dramáticamente al ejercicio en general. Tal vez Hollywood ya no estaba listo para el sarcasmo natural del actor, el cual Ford aprovechó para una aventura que abordaba un sombrío conflicto.
4 – Mutiny on the Bounty (Frank Lloyd, 1935)
POR EL FETT
Una película que solo ganó Mejor Película en los Oscar de entre sus 9 nominaciones, y que tuvo a tres de sus actores nominados en roles protagónicos (uno de ellos Gable), habla por sí solo de poderío aventurero – dramático de uno de los grandes clásicos hollywoodenses, que sería adaptado dos veces más con el pasar de los años ¿el verdadero valor? Que no envejece y se mantiene lo suficientemente entretenida y tensa gracias a esa naturalidad histriónica y agilidad directiva de Lloyd. Pata Gable significó la súper producción más atemporal entre sus dos joyas más remembradas, llevando a cabo también un registro mayormente dramático a diferencia de sus cinismo romántico acostumbrado
3 – The Misfits (John Huston, 1961)
POR EL FETT
Mística por su sola existencia, esta sería la última película para Marilyn Monroe y Clark Gable, el cual moriría 12 días después de terminado el rodaje (y encima la antepenúltima de Clift). Poco antes declararía el infierno que sería compartir el set con la diva trágica, lo cual ensalza su presencia y actuación a niveles abrumadores siendo este papel su gran y último resurgimiento y póstuma redención. Gable es el timonel de esta odisea, degradante psicológicamente y rica en su reflexión hacía con su contracultura y cambio generacional. Tal vez tres de sus inmiscuidos presentían ya la muerte ¿No? Pues cada secuencia de manera casi surreal da testimonio de aquello. Una gran despedida para 3 leyendas
2 – It Happened One Night (Frank Capra, 1934)
POR EL FETT
Gable se haría de su único Oscar con uno de los cuentos románticos más divertidos y adelantados a su tiempo de la filmografía gringa. Una estricta “road movie” que quizá para su época pueda ser considerada como la primera de la historia por sus fundamentos y/o elementos narrativos. Ganadora del Oscar también a mejor película, las interpretaciones y química entre Gable y Colbert hacen de cada episodio en la carretera un manjar de diálogos y de deseo escondido por parte de estos dos parias de distinta clase social, unidos por su humor ácido y cínica personalidad. Dice la leyenda que “Bugs Bunny” tuvo dos influencias: Marx y Clark Gable, siendo tal vez esta cinta uno de los ejemplos más claros sobre el traspaso de dicha personalidad.
1 – Gone with the Wind (Victor Fleming, 1939)
POR EL FETT
Toda superproducción debería apuntar a llegar a ser “Lo que el viento se llevó”, una ostentosa pieza de producción y calidad artística embelesada no solo por sus conflictivos valores directivos, sino también por una de las más fieras y legendarios químicas del cine, que a 80 años de distancia y gracias al talento debutante de Leigh y al apadrinamiento cínico de Gable, se convertiría en uno de los símbolos del anti-romance por excelencia, perfectamente estructurada e interpretada. Una actuación elevada, Gable es el pivote actoral que carga con el interés y el sarcasmo para aminorar la carga dramática, y tiempo después para unirse a esta con gran credibilidad, tragedia y emotividad. Su última frase es legendaria y engloba todo la travesía de estos dos tóxicos.