Las 5 Mejores Películas de Claude Rains
El 10 de noviembre de 1989, nace Londres el actor inglés William Claude Rains, recordado por su participación en películas como Casablanca y Lawrence de Arabia.
Siendo niño, debutó en el teatro, iniciando una prolífica carrera que lo convertiría en uno de los mejores actores de carácter del cine y en un prestigioso actor teatral.
Durante la Primera Guerra Mundial, perdió la visión de un ojo. Trabajó como profesor en la Real Academia de Arte Dramático (RADA), en donde tuvo como alumnos a Laurence Olivier y Vivien Leigh. En su segunda película “El hombre invisible” en donde interpreta al personaje apoyándose en su voz, pues su rostro tan solo se ve unos segundos al final de la película. Obtuvo la ciudadanía norteamericana en el año de 1939.
Como sucedió con otros actores de carácter, estuvo nominado cuatro veces a los Óscar, por su participación en las cintas: “Caballero sin espada” (1940), “Casablanca” (1944), “El señor Skeffington” y “Encadenados” (1947) pero nunca lo obtuvo.
Podemos considerar a Claude Rains como el paradigma de los llamados actores secundarios de los que a menudo se recuerda su rostro, pero no su nombre.
El actor falleció en Laconia, en su casa de Nuevo Hampshire, Estados Unidos, el 30 de mayo de 1967 a causa de una hemorragia intestinal. Recordemos a este gran actor de reparto con cinco de sus mejores películas.
Bonus – The Adventures of Robin Hood (Michael Curtiz, 1938)
Apoyado en la pareja protagonista formada por Errol Flynn y Olivia de Havilland, Curtiz logra un a cinta mítica con gran ritmo, convirtiéndola en un divertimiento puro que la elevan y por mucho sobre las versiones de este clásico. La cinta narra la ya muy conocida leyenda de Robin de Locksley (Hood) quien se enfrenta al hermano de Ricardo I que ha usurpado el trono. Rains aparece en el papel del usurpador Juan, haciendo un malévolo enemigo. Quien busque encontrar los perfiles psicológicos de los personajes y contexto histórico, esta no es la mejor versión, si por el contrario quieren pasar un buen rato es una buena elección. La película ganó 3 premios Oscar y obtuvo 4 nominaciones.
Bonus – Lawrence of Arabia (David Lean, 1962)
POR EL FETT
El paseo que brinda Lean y su prosa fílmica a través de su lente y sus ya característicos planos panorámicos son la causa de uno de los más complejos y entrañables relatos de metamorfosis humana frente a un conflicto bélico por demás irregular, donde los poderes sociales, culturales y políticos se adueñan de “La Figura” y de los seres que la rodean, siendo todos ellos incapaces de hacerle frente a Lawrence (ni él mismo), un alma que se resistió a ser corrompida pero que sin casi notarlo, aceptará un falso confort y la destrucción de su corazón e ideales. Una cinta trascendental y bellamente estructurada. A pesar de que la aparición de Rains no es la más protagónica, el actor cumple con creces en su papel de funcionario británico que pretende entender la tarea del protagonista.
5 – Mr. Smith Goes to Washington (Frank Capra, 1939)
POR EL FETT
Capra simboliza la fábula humana y patriótica, siendo esta el punto más alto (y moralino) del idealismo fílmico – político. Quizá haya envejecido dentro su contexto de crítica hacía el sistema de corrupción y su enamoramiento nacionalista, sin embargo tanto la actuación de Stewart como el tono “humanista” y hasta fantástico de Capra la hacen permanecer como una rica curiosidad más adepta a los primeros valores narrativos de Hollywood. Rains da una poderosa actuación de reparto apareciendo como el antagonista, un senador corrupto que le hace la vida imposible al joven ingenuo e idealista de Stewart, logrando una de sus cuatro nominaciones al Oscar. La convicción de estas dos figuras hace que el relato evite cualquier toque sensiblero, dando como resultado un emotivo relato
4 – Notorious (Alfred Hitchcock, 1946)
POR EL FETT
Si se quiere comprender la obsesión de Hitchcock por la feminidad, es un deber apreciar este noir en donde la femme fatale Ingrid, se pone al servicio de un verdadero amante de su belleza y presencia: su mismo director. Tan provocadora como inquietante, la historia de una mujer que es contratada para infiltrarse dentro de una sociedad nazi que planea asesinar miles de inocentes con provisiones de uranio, además de proyectar los mejores valores del cine negro, se confirma como uno de los mayores homenajes narrativos y visuales hacia la figura femenina. Rains encarna de manera magistral al siniestro nazi, que tendrá un patético final. Para no variar otra nominación al Oscar por su actuación.
3 – Mr. Skeffington (Vincent Sherman, 1944)
POR EL FETT
Nueva York, 1914. Para salvar a su hermano, que ha cometido un desfalco, Fanny Trellis (Bette Davis), una mujer egoísta que sólo se preocupa por su belleza, se ve obligada a casarse con Job Skeffington (Claude Rains), un reconocido banquero. Un melodrama de altísima calidad actoral y narrativa, en el que Rains demuestra su versatilidad al abandonar el arquetipo de villano y abrazar el de víctima, una de amor y conveniencia, haciendo una mancuerna magistral con Bette Davis y en la cual el director cimienta una aventura americana – histórica entre guerras, romances, traiciones y persecuciones políticas. Película por la que el actor fue nominado al premio Oscar.
2 – Casablanca (Michael Curtiz, 1942)
POR EL FETT
Uno de los cuentos románticos por excelencia y mayores clásicos de Hollywood, la internacionalización de Bergman y la confirmación de Bogart vino de la mano de una impecable comunión entre belleza y talento a la orden de una tragedia amorosa tan cruda como emotiva durante el marco de la Segunda Guerra, forjando una de las químicas y parejas más inolvidables y que asentaría varias de las bases dramáticas e histriónicas en el provenir del género. Pero hay otra química en pantalla, una de amistad, y en donde Rains interpreta de manera magistral a Louis Ranault, un cínico prefecto de la policía, que se redime en uno de los finales más comentados del cine, caminado junto a Bogart bajo la niebla. Nuevamente con nominación al Oscar
1 – The Invisible Man (James Whale, 1933)
POR FLACO CACHUBI
Whale es uno de los directores que más me agradan debido a su forma de filmar. El británico sabía que el cine es arte pero también entretenimiento, lo que pareciera que gran parte de los directores actuales han olvidado. A “El hombre invisible” le bastan setenta minutos para ofrecernos un relato tenaz de principio a fin, manteniendo una dosis equilibrada de suspenso, acción, romance e incluso comedia. Whale sustituyó a Karloff con Raines, una acertada elección pues como lo dijera él mismo, se necesitaba una voz, no una cara y Raines en ese sentido tenía un acento británico muy teatral. Una película imprescindible para los amantes de la ciencia ficción, el horror, los efectos especiales y las historias de corta duración pero larga vida.