Las 5 Mejores Películas de Colin Farrell
Ha llegado el momento de reconocer a uno de los mejores actores en la escena actual fílmica, un irlandés que, a pesar de comenzar con el pie izquierdo en variados productos muy mezquinos y hasta bodrios de acción, a base de talento, pero sobre todo gracias a su asociación con grandes directores, ha sabido re valorarse y ser hoy en día uno de los histriones más prolíficos y versátiles.
Colin Farrell comenzaría su carrera en 1995, con algunas participaciones en televisión y a la par algunas participaciones sin acreditación en el cine. Poco a poco iría subiendo en la escala evolutiva, logrando a partir del año 200 hacerse de algunos protagónicos gracias a su pose de galán y carisma irlandés. Primero en Tigerland y luego en las horrendas “Phone Booth” y “Hart’s War”, sería Spielberg el que le daría su primer papel de verdadera importancia y prestigio dramático, dando a notar que aquel “de segunda” podría llegar a ser “de primera”.
Su verdadero valor como histrión llegaría por convertirse en el fetiche masculino de dos directores: Martin McDonagh y Yorgos Lanthimos, los cuáles le proveerían de sus papeles más complejos dentro de la comedia negra y la corriente del surrealismo.
Con 62 créditos en la actualidad y con un 2022 de ensueño, Colin Farrell ya puede presumir de más de 50 reconocimientos y de un estatus como uno de los actores más solicitados y exclusivos de la meca del cine de ambas partes del Atlántico. Celebremos su cumpleaños con sus mejores películas
Bonus – The Gentlemen (Guy Ritchie, 2020)
Tras una serie de encargos y caprichos de sus hijos, Ritchie se reseteó en la pandemia para traernos otro de sus típicos enredos gansteriles, quizá no con la frescura esperada, pero si con el ritmo y ensamble de personajes necesarios para encausar una aventura de lo más divertida y menos políticamente correcta posible, lo cual es una bocanada de aire fresco dentro de un medio atestado de tendencias babosas. Lo más destacable (además de su incorrección y de su hilo hábil hilo conductor como si se tratara de un flashback) quizá sea la inclusión de ciertos personajes tan carismáticos que a la fecha ya cuentan con fecha de producción para sus series, siendo Grant, Farrell y Hunnam los más beneficiados con roles dignos de mencionar en su currículo.
5 – Minority Report (Steven Spielberg, 2002)
Basada en el cuento de K. Dick, este complejo dilema de la predicción del crimen sobre el libre albedrío significaría una de sus mejores relatos de SF, relegado injustamente a una cinta de acción más. No solo estamos ante una dirección sobresaliente que mantiene un eficaz tono de suspenso durante más de 2 horas y media y tres giros perfectamente estructurados (uno de ellos teniendo como víctima al excelente detective antagónico de Farrell), sino ante un ejemplo de ambientación envolvente donde el director mantiene todo su metraje bajo oscuros tintes azules, proyectando así la sensación de ahogamiento y del elemento agua presente durante toda la trama. La evolución tecnológica, el manejo magistral del lenguaje publicitario y la banda sonora de Williams agregan mucho valor.
4 – The Lobster (Yorgos Lanthimos, 2015)
Una de las más ignoradas y originales historias de los últimos años, un relato surrealista y de romance con tintes de crítica social y política que, en su momento (año), le valió varias menciones a su director y guionista. Lo interesante de este relato es que nos lleva de un plano “distópico” (de una sociedad indeseable) a uno utópico, en donde los protagonistas tendrán 45 días para encontrar a una pareja o bien, si no lo logran, escoger un animal de su elección para ser convertido en este. El miedo a la soledad se contrapone así al miedo también a vivir con alguien, un dilema narrativo soberbio que enfrentará ideologías varias de distintas generaciones, uno de los factores del porqué es tan fácil sentirse identificado(a) con su historia y con su encantador protagonista.
3 – The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos, 2017)
Lanthimos exhibe sin reparo y con singular maestría sus influencias de Buñuel y Kubrick en una amalgama estética tan hipnótica como aterradora. Perfeccionista del cuadro y fanático de llevar a su audiencia por un silencioso, lento y tenso recorrido, el griego no habla si no hay nada sustancial que decir, no muestra si no hay nada necesario qué mostrar, y no suelta sus golpes emocionales y metáforas existenciales hasta el momento exacto, lo cual no solo hace que su “absurdo” sea aterrador, sino también lo más cercano a la realidad en un despliegue de consecuencias palpables que como su título lo indica, llevarán a un sacrificio mental y físico dentro del entorno del cansancio y la monotonía familiar. El final divide, pero no deja a salvo ni indiferente a nadie.
2 – The Banshees of Inisherin (Martin McDonagh)
Una analogía de la Guerra civil irlandesa, que traspasa su metafórica limítrofe geográfica para expresar una historia universal, tan humana como cruda, sobre la intolerancia, hipocresía y la violencia social. Uno de los mejores guiones de los últimos años, sus situaciones podrían parecer demenciales, pero son todo lo contrario, un reflejo de la absurda hostilidad humana en la pérdida de sus valores, ideologías y empatía hacía el prójimo. El folclor que agrega McDonagh es un elemento que cohesiona a sus cinco fichas protagonizas, cada un símbolo de un estrato social afectado en este caso por el conflicto civil de Irlanda, naciente en 1920, época en la que también se basa su narrativa. Farrell simboliza uno de los bandos en conflicto principales, con una conmovedora maestría.
1 – In Bruges (Martin McDonagh, 2008)
Navidad en Brujas, dos gánsteres escondidos, un jefe del hampa cruento pero con mucho espíritu humanitario y una película de tintes cómicos – dramáticos maravillosos. Quizá sea su gran nivel actoral sostenido por Gleeson – Farrell – Fiennes , o tal vez su fuerte humor negro adornado con sutiles críticas religiosas, sociales e incluso hacia la producción fílmica; o simplemente uno de los guiones más frescos del género en años convertido en un entrañable y redentor relato mafioso ¡Lo que sea! Si bien su papel en The Banshees muestra una gran y obvia maduración histriónica, es aquí donde Farrell encontró su punto de inflexión y equilibrio, con un papel violento, cómico e ignorante en búsqueda de redención