Las 5 Mejores Películas de Colin Firth
Uno de los actores más sofisticados de su generación, que en cada uno de sus papeles denota una solvencia y elegancia no solo difícil de equiparar, sino también única y que a manera de patente, lo han hecho distinguirse de entre todos los actores británicos de la era contemporánea.
Versado en la comedia, drama o thriller, Colin Firth es también una de las armas más prolíficas en cuanto a taquilla se refiere, pues sus películas han recaudado alrededor de 500 millones de dólares.
Reconocido internacionalmente y ganador de 70 premios internacionales, celebremos su aniversario con sus 5 Mejores Películas
Bonus – The English Patient (Anthony Minghella, 1996)
La mayor virtud de The English Patient es que Minghella no se deja llevar por los estatutos y clichés del género, pues en lugar de situar su romance en un ambiente bélico, usa su historia como una metáfora del mismo conflicto a través de la expiación de su héroe y víctima, el paciente, el cual con gran dolor y a la vez fortuna y gozo relata a su cuidadora su sórdida relación en los plenos círculos de la alcurnia inglesa en plena explosión de la segunda guerra mundial. Intensa e intimista, desbordante de pasión, dolor y sacrificio, Firth aparece en uno de sus primeros roles de importancia haciendo del martido “cornudo”, vícitima colateral y clave para las funestas consecuencias de este trágico romance. Una de las mayores cintas románticas de la historia
Bonus – Shakesperare in Love (John Madden, 1998)
POR EL FETT
Olvidemos por un momento que esta cinta ganó el Oscar sobre The Thin Red Line o Saving Private Ryan, y solo centrémonos en lo excelentemente diseñada y en lo entrañablemente divertida y bien actuada que está. Firth se iría poco a poco posicionando (y también encasillando) dentro de la figura del “caballero inglés engañado”, de cualquier época, y aquí jugando también la parte del antagónico, a la par de la sinfonía coral y cómica de este irresistible cuento, un poco sobrevalorado por el Oscar, pero al mismo tiempo infravalorado por el público en general. Ahora aceptémoslo, Shakesperare in Love no era la mejor película de 1998, pero tiene y sigue guardando su encanto.
5 – Bridget Jones’s Diary (Sharon Maguire, 2001)
Aunque ya había despegado dentro a finales de los 90, su potencia como actor cómico – romántico – dramático se vería reflejado en este icono del feminismo y de la cultura pop, símbolo de fortaleza y naturalidad dentro de la comedia fílmica (y de la literatura) de enredos y triángulos amorosos. Sobra decir que fuera de que Renee haga suya a Jones, la conexión entre sus galanes se debe a la capacidad tragicómica de Firth, que de nuevo juega la parte del “despechado” frente al también excelente carisma de Grant. Una gran química romántica y de momentos hilarantes, habría dos secuelas más, pero nunca nada como la original
4 – Tinker Taylor Soldier Spy (Thomas Alfredson, 2011)
Excelente drama de espionaje que guarda su gran valor narrativo en despejar todas las dudas de su(s) secreto(s) hasta el acto final, no en el aspecto y tono thriller que se propone, sino en la interacción personal y emocional de cada uno de sus inmiscuidos (perfectamente comparados con fichas sobre un tablero) y que al final resultan el principal factor de las causas y consecuencias dentro de este relato de traición en donde nada es lo que parece. Sin duda uno de las finales más sobresalientes y elegantes de las últimas décadas, es imposible recordarlo sin comenzar a tararear los acordes de La Mer de Julio Iglesias. Firth de nuevo con un papel clave y lejos de su encasillamiento, podríamos decir que su pieza debe estar observada minuciosamente durante todo el metraje.
3 – A Single Man (Tom Ford, 2009)
Un poco sobrevalorada y pretenciosa, el ejercicio de estilo de Tom Ford es un estudio sobre vestuario y psicología de un hombre abrumado y devastado por el pasado y la incertidumbre de un oscuro futuro. Aunque por momentos parece que estamos ante un comercial de smokings y perfumes, en lo profundo de su intimidad podemos apreciar a un Firth que emana una soberbia naturalidad, jugando este rol de personaje homosexual al que sabe cómo agregarle matices para acrecentar su conflicto interno (igualmente en Tinker Tailor Soldier Spy). Una película con mucho valor visual, redundante narrativa y asombrosas actuaciones, que le hizo acreedor a Firth el segundo logro y recolección de premios más importante de su carrera
2 – Kingsman: The Secret Service (Matthew Vaughn, 2014)
Una elocuente aventura actual y modernización del Rey Arturo, donde Firth interpreta al guía – maestro en cuestión, el agente del servicio secreto que nos enseña que “los modales hacen al hombre”. Una imponente interpretación, ni los clichés dentro de la construcción de su personaje pueden menguar el hecho de lo fresco que luce su interpretación gracias a una excelete adaptación y un sacrificio soberbio (excelente decisión del guion, que se convertiría ironicamente en la peor decisión de la segunda parte), mismo que ensalza el propio relato y que dota al protagonista de la cimentación perfecta para ejecutar el tenso y divertido clímax y final (y que de manera natural sube el nivel dramático de la cinta y por ende su calidad).
1 – The Kings Speech (Tom Hooper, 2010)
Correcto drama de corte inglés y toque “Hallmark”, que a pesar de convertirse en una de las merecedoras más mediocres del Oscar, no se le puede negar su cautivador encausamiento actoral resultado de la química entre Firth y un entrañable Geoffrey Rush, que regalan ritmo y batuta de aquellos divertidos los momentos entre “El Rey” y el “El Profesor”, mismos que son el motor de la trama y de la construcción de personajes. Motivador y emotivo por momentos, la relación entre los dos personajes logra su cometido en su clímax y final, donde Firth justifica su Oscar de manera loable con ese emocional y bélico “discurso”