Las 5 Mejores Películas de Dan Duryea
Dan Duryea, villanazo del cine negro y del western, comenzó su carrera en Broadway con mucho éxito, sobe todo en la obra “The Little Foxes”, la cual sería precisamente la que lo llevaría al cine, repitiendo su papel en la versión de William Wyler. Su mejor etapa sería definitivamente la de los años 40, donde pasaría a focalizarse en grandes personajes antagónicos, violentos, cínicos e impulsivos, principalmente de origen criminal y donde brillaría gracias a varios clásicos del noir.
Tras el apogeo y el apagón de dicho género, el siguiente paso para Dan Duryea sería el western, tanto el televisivo como el fílmico, y donde repetiría su arquetipo con grandes y recordados papeles. Desafortunadamente Dan Duryea fallecería a finales de los 60, a los 61 años, manteniéndose en activo hasta ese momento.
Recordemos a este gran actor y villano con sus mejores películas
Bonus – The Little Foxes (Wyler, 1941)
POR EL FETT
William Wyler desata a su tigresa en todo su déspota esplendor cuando esta interprete a una mujer despiadada que hará todo por conseguir la herencia familiar (un tema de recurrencia en su obra). Es de notarse que la monstruosa capacidad interpretativa de Davis siempre fungió como una especie de amplificador o catalizador del estilo directivo de Wyler, una comunión mejor que perfecta y que forjaron secuencias que histriónicamente lucen muy intensas y adelantadas a su tiempo, sorteando el cierto acartonamiento de aquella época. Dan Duryea vendría dle teatro para repetir su papel como Leo Hubbard, entrando con el pie derecho y las mejores críticas en la pantalla grande.
Bonus – The Pride of the Yankees (Sam Wood, 1942)
Por El Cine Actuario
Biografía del legendario primera base Lou Gehrig, quien se retiró prematuramente al ser detectado con “esclerosis lateral amiotrófica”. La cinta goza de tener una excelente manufactura que le permite elevarse y conseguir el objetivo de homenajear a esta figura deportiva, desde una dirección impecable, acompañada de una fotografía espectacular de Wood y un actor de alta categoría como Gary Cooper; todos estos elementos crean una película que es más que un biografía, sino la historia de un hombre que entendió que el valor de la vida estaba por encima de cualquier gloria terrenal. Antes de convertirse en el gran villano, Dan Duryea tendría un excelente y fugaz papel, haciendo aquí un contrapeso cínico y odioso para el protagonista.
5 – Ball of Fire (Howard Hawks, 1941)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Con una dirección providencial del maestro Howard Hawks y un guion de Billy Wilder, esta comedia screwball nos cuenta la historia de un grupo de profesores (todos solteros y un viudo), quienes trabajan en la escritura de una enciclopedia que “ensalzará el saber de la humanidad”, cuyas investigaciones y soliloquios se ven interrumpidos por la súbita aparición de una bailarina de cabaret, quien pondrá en duda su labor y, sobre todo, los reconectará con los placeres mundanos y conocimientos de los cuales carecen. Los diálogos inteligentes y el manejo del timing cómico llevan a esta comedia romántica (y reinterpretación libre de Blanca Nieves y los 7 enanos) a un nivel de maestría. En el año de su debut, Dan Duryea experimentaría por primera vez lo que era ser un villano criminal
4 – Winchester ‘73 (Mann, 1950)
POR EL FETT
Como su título lo indica, el protagonista no es ningún histrión, sino el afamado rifle y su leyenda como la mejor arma del salvaje oeste, que a partir de un concurso entre pistoleros emprenderá una odisea cambiando de manos y de objetivos durante 3 días y 2 noches, en lo que significa un excelso timing y ritmo narrativo de solo 90 minutos. Pistoleros, criminales, indios, soldados, estafadores, damiselas, el rifle es testigo de todos los elementos que conforman no solo el western, sino uno de los pasajes históricos más representativos de los Estados Unidos, teniendo como clímax un emotivo y mortal duelo fraternal nacido de la venganza y distanciamiento. Indispensable para la comprensión del género y una de sus mejores y más originales piezas .
3 – The Woman in the Window (1944)
POR EDGAR DEL VALLE
En uno de los últimos clásicos de la etapa dorada del cine negro americano, dirigida por Fritz Lang en un género que dio sus mejores películas en los años 30. Robinson da vida al profesor Wanley, quien se obsesiona con el retrato de una bella muchacha, que está expuesto en el escaparate contiguo al club que frecuenta en compañía de sus amigos y a la que conocerá de manera fortuita y con un desenlace inesperado. La química entre Robinson y Joan Bennette, permite que las actuaciones de ambos protagonistas sean en verdad sobresaliente, pero lo que eleva dicha relación es la aparición de Dan Duryea, en lo que vendría a hacer junto con la siguiente, una especie de “double pack” de noir y villanía a lado de Fritz Lang
2 – Scarlet Street (Lang, 1945)
POR EDGAR DEL VALLE
Nuevamente se reúnen los talentos de Fritz Lang, Robinson, Bennette y Dan Duryea , en esta adaptación del cine negro. La historia versa sobre un cajero infelizmente casado, que cuenta con un gran talento para la pintura, el cual se enamora de una aventurera a la que hace creer que es un pintor exitoso, lo cual es aprovechado por ésta y su amante para explotarlo. La inicial candidez y bonhomía del personaje se va convirtiendo en un cambio radical de actitud a raíz del descubrimiento de una desgarradora estafa, y de donde Dan Duryea consigue una de las mejores actuaciones y villanos de su carrera. Por cierto, como dato curioso este es un remake de la cinta francesa “The Bitch” de 1931, dirigida por el también grande Jean Renoir, mejorada de manera avasallante por Lang
1 – Criss Cross (Robert Siodmark, 1949)
POR EL FETT
Siodmark marcaría el destino de su fetiche y debutante, Lancaster, que tres años después de nuevo lo emplearía para uno de los noir más sórdidos y con mayor impresión de suspenso. El arrastre lento y tenso hacía el crimen y la degradación se da gracias a la influencia de una “femme fatale” tan bella como peligrosa, un arquetipo ruin que el director ya había utilizado. Así mismo, la otra particularidad del narrador se hace presente con el constante uso de los flashbacks, recurso narrativo que suma no solo profundidad, sino también tensión dentro de la construcción y desarrollo de sus personajes y sus motivaciones. Y como ya es costumbre, no olvidemos los “finales Siodmark”, una garantía cínica de la marca embelesado por lo que es la mejor actuación de Dan Duryea , que aquí consigue uno de los mejores villanos de la historia dentro de género noir