Las 5 Mejores Películas de Daryl Hannah
Una actriz venida a menos, Daryl Hannah salió de los mares y como una sirena citadina alcanzó la fama como una de las principales estrellas femeninas de los 80’s, década en la que se hizo de notorios papeles en variados clásicos de variados géneros, demostrando su poder de adaptación y talento. Para los 90’s bajó su constancia siendo relegada a un plano terciario por lo estudios. Su presencia casi se diluye por completo, de no ser por un Tarantino que la rescataría para otro de sus clásicos de culto
Celebremos los 62 años de Daryl Hannah con sus Mejores Películas
Bonus – The Pope of Greenwich Village (Rosenberg, 1984)
POR EDGAR DEL VALLE
Con un reparto monumental que incluye a los actores Geraldine Page, Eric Roberts, Mickey Rourke, Daryl Hannah, narra las vicisitudes de unos jóvenes que pretenden su restaurante propio, por lo que se disponen a pedir dinero a un mafioso. Un thriller muy intermitente que a pesar de lograr algunos momentos muy pintorescos en cuanto a su exposición de la Generación X, ha quedado enclaustrado en su época al no poder compararse en calidad con varios símiles antes y después de este. Destaca también la labor actoral, y en especial la presencia de Page, que obtuvo su enésima nominación al Oscar por este papel de reparto. Otro ejemplo de la versatilidad de Stuart Rosenberg
5 – Kill Bill (Tarantino, 2003 y 2004)
POR EL FETT

La división de este cuento 100% referencial y de alto entretenimiento (de calidad) va más allá de la adecuación en su duración, pues en realidad son dos películas totalmente distintas tanto en tono como en desarrollo: la primera en el molde cliché de la venganza bajo el bagaje épico de la acción oriental y el cine de samuráis; la segunda en el natural encause del western bajo un tratamiento más dramático y por supuesto, un hilo argumental incluso dentro del subgénero del “superhéroe”. Propositivamente excesiva y construida como un bello homenaje, la ironía aquí es que Kill Bill quizá cuente con los dialectos largos más sustanciales de su filmografía, con el plus de que la narración aquí si es también protagonista, y no un elemento ajeno y disfuncional. Daryl Hannah resucitaría momentáneamente, sobre todo en la segunda parte y con un sílbido que ya es parte de la cultura pop
4 – Splash (Ron Howard, 1984)
POR CLEMENTINE
Allen Bauer (Tom Hanks) regresa al lugar donde alguna vez de niño vio a una sirena, y ya adulto cae al agua y la misma sirena ya adulta también (Daryl Hannah) lo rescata; por circunstancias del destino esa sirena quien una vez que se seca puede pasar por humana y que se hace llamar Madison, llega a la casa de Bauer, quedándose a vivir con él y acostumbrándose a la vida humana rápidamente. Una especie de cuento de La Sirenita moderno, esta cinta estuvo nominada a los premios de la Academia al Mejor Guion original. Además, Hanks tuvo mucha suerte ya que este papel fue rechazado por Bill Murray, Michael Keaton, John Travolta, Dudley Moore, Jeff Bridges, Kevin Kline y varios más; pero la película se volvió todo un clásico y fue el primer éxito cinematográfico de nuestro actor.
3 – Steel Magnolias (Ross, 1989)
POR CLEMENTINE
Un tierno drama el cual narra la historia de seis amigas en una pequeña comunidad de Louisiana mostrándonos sus tristezas, amores y desamores. Las veteranas, Shirley MacLaine, Olympia Dukakis y Sally Field , ofrecen el poderío dramático y emocional del relato, resaltando por supuesto la más adelantada en talento, MacLaine, que funge como una especie de “roca” o guía narrativa y/o emocional no solo para una debutante Julia Roberts, sino para todo su reparto, entre las que destaca también Daryl Hannah. Ross logra así uno de los mayores y mejores melodramas ochenteros, hoy de culto, y en donde demuestra esa gran calidad narrativa – dramática que lo llevó a sobresalir en los principios de los 70 (y que a pesar de su tono trágico, conlleva cierto humor, muy sutil, muy fino, para equilibrar su intensidad).
2 – Wall Street (Stone, 1987)
POR EL FETT
Excelente (aunque un poco sobrevalorado) thriller corporativo que marcaría no solo la segunda asociación con Charlie Sheen, sino también el clímax de Michael Douglas y muchos de los estándares narrativos dentro de la conocida interacción entre el novato pupilo y la accidental pero tentadora y siniestra guía paterna del lobo. La dualidad del personaje y la comodidad de Douglas permiten a Stone concentrarse en los aspectos psicológicos del héroe, así como en construir un entorno envolvente dentro del negocio de los valores, que habrá que concederle, nunca antes había sido tan realistamente ejecutado. Por su parte en este thriller de corte paternalista, Daryl Hannah dará el equilibrio femenino con una de sus mejores actuaciones
1 – Blade Runner (Scott, 1982)
POR EL FETT
Las vicisitudes de esta obra registran en la dimensión y comparación justa los elementos que a partir de los 80 denominarían una tangente del género, siendo la mayor referente del cyberpunk incluso por delante delas piezas asiáticas. Su filosófica exposición y diálogos dispersos parecen solo maravillosos accidentes en un metraje que bien podría narrarse sin la necesidad de elemento sonoro, esto debido a la poderosa imaginería visual y a la precisión de su desarrollo, el cual, dependiendo del corte que usted prefiera, podrá apreciarse desde distintos planos e intensidades pero con el mismo objetivo: la alusión y el sueño de la vida misma por parte de seres que apenas comienzan a comprenderla. Daryl Hannah, una casi debutante, quedaría plasmada en la historia de la SF como la sensual androide Pris