Las 5 Mejores Películas de David Hemmings

Actor de método, el británico David Hemmings comenzaría su carrera artística primero como soprano, participando desde una etapa infantil en varias obras y operas. Consolidándose en el mundo del teatro, el cineasta Michelangelo Antonioni lo seleccionaría para el protagónico de su cinta más famosa, Blowup, ganando la fama internacional y convirtiéndose en un rostro reconocido igualmente en América.

Quizá la mayor decepción de su carrera fue haber perdido en el último minuto el protagónico de A Clockwork Orange, pero aún así David Hemmings protagonizaría otro clásico bajo las órdenes de Dario Argento en Profondo Rosso, la precursora del slasher.

En la última etapa de su carrera trasladaría su talento a Hollywood, participando en cintas bajo la dirección de Scott y Scorsese. David Hemmings fallecería en 2003. Recordemos a este excelente actor con sus 5 Mejores Películas

 

Bonus – Camelot (Joshua Logan, 1967)

POR EL FETT

Camelot siempre ha permanecido en la historia como una extravagancia, pues significa la adaptación musical del mito de Arturo, Lancelot, la mesa redonda y el triángulo amoroso que se desata en las entrañas de la orden, siendo un relato de mayor sentido trágico – romántico. Aunque algunos números musicales corresponden con eficacia la grandilocuente producción, son en realidad las actuaciones las que resaltan dentro de un por momentos atropellado ritmo que se origina quizá solo por la extrañeza de su tema. Para ver como curiosidad, la actuación de David Hemmings  es de los elementos muy rescatables del filme

 

5 – Gangs of New York (2002)

POR EL FETT

Una cinta propositivamente pintoresca y un poco exagerada que ha crecido con el tiempo, y que más allá de recrear el origen americano de una de las pasiones de Scorsese en cuanto al tópico de la mafia, representa una de las narrativas más complejas y peculiares en torno al tema paternalista, sustentada en una de las más grandes actuaciones (al menos patriarcales) de todos los tiempos a manos del ya retirado Daniel Day-Lewis. Oscura y ambiciosa, el violento entorno planteado por el director le permite desarrollar de forma fastuosa las emociones de sus protagonistas, enfrentados por una accidental unión que será tanto el trasfondo como el punto de partida pata su brillante y tenso clímax. David Hemmings interpreta un papel clave dentro de la clase aristócrata, sobre todo al final del film

 

4 – Last Orders (Fred Schepisi, 2001)

POR EDGAR DEL VALLE

Graham Swift realiza un buen guion cinematográfico, con las magníficas interpretaciones de los Bob Hoskins, Tom Courtenay, David Hemmings y Ray Winstone y Helen Mirren.  Un relato crepuscular que cuenta el ocaso de un grupo de cuatro amigos londinenses que van a cumplir el último deseo de Jack Dodd (Michael Caine), ha muerto y quería que sus cenizas sean esparcidas en un puerto. El viaje les lleva unas horas en coche, y por el camino les sirve a todos para que afloren los recuerdos, los buenos y los malos. Una película olvidada, pero con grandes actuaciones, entre ellas la de Hemmings.

 

3 – Gladiator (Ridley Scott, 2000)

POR EL FETT

Poseedora de un diseño de producción, efectos y una banda sonora imprescindibles, Gladiator significó una producción que englobaba y empataba las capacidades técnicas con los narrativas y artísticas de Scott, construyendo un ágil relato en tono de thriller lleno de suspenso, con batallas épicas y perfectamente coreografiadas, con un erotismo enfermizo que evitaba las fragilidades de las tangentes románticas, y por supuesto, una emotividad cruda y veraz resultado de la fantástica química, improvisación y estructura de sus personajes, de donde resaltaron sin duda alguna uno de los grandes héroes y uno de los más odiados villanos en la historia moderna del cine, logrando al menos Máximo ser uno de los referentes de la cultura pop. David Hemmings luce genial como el presentador del Coliseo

 

 Profondo Rosso (Dario Argento, 1975)

POR EDGAR DEL VALLE

Esta cinta del subgénero “Giallo” es el  antecedente directo de lo que con posterioridad se conocería como “Slasher”.  A pesar de que el guion no es nada verosímil y está lleno de coincidencias increíbles, la película tiene los suficientes méritos en el resto de los aspectos técnicos para considerarla una obra fascinante, y es que visualmente consigue que los cruentos asesinatos sean una delicia para la vista, conjugando perfectamente el uso de la cámara, la fotografía colorista y la música. Así mismo, el uso de la cámara subjetiva, introduce pinceladas de realismo, creando una mayor tensión en el espectador. La estructura del filme es una sinfonía musical tremendamente macabra que finalmente la convierte en una obra de culto.

 

Blowup (Michelangelo Antonioni, 1966)

POR EL FETT

Su título engloba de manera perfecta la sensación de esta obra de culto, una pieza de la cultura pop londinense que se aleja lo más posible de la convencionalidad narrativa para ejercer una fuerza tan extraña como hipnótica, digna de la adaptación de un cuento de Julio Cortázar. El cineasta italiano será criticado incluso por no denotar un principio o un fin, pero será en su sentido más voyerista, en donde el fotógrafo de modas (David Hemmings como la extensión perfecta de su director) de este relato se convertirá no solo en una extensión del propio director, sino también en una analogía de todo espectador que ve reflejado en el cine todos sus sueños y más siniestras obsesiones. Michelangelo confundió a Cannes y al mundo con una obra rara y compleja.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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