Las 5 Mejores Películas de Emily Watson
Parte de la realeza británica de la actuación, la de los ojos grandes, bellos e intrigantes siempre supo que la actuación era su vocación, sin embargo y tras varios rechazos para la escuela de artes, decidió emprender por ella misma su camino abriéndose paso en la escena del teatro inglés durante casi toda la década de los 90
Imagínese usted entonces que llega alguien llamad Lars Von Trier y le ofrece tu primer papel en el cine, con el cual no solo cosecha algunos premios, nominaciones y reconocimientos tanto europeos como americanos, sino que también de la noche a la mañana la convierte en una actriz protagónica y de reparto solvente y de talla internacional.
Por supuesto estamos hablando de la eterna Emily Watson, que hoy cumple 57 años. Celebrémosla con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Hilary and Jackie (Anand Tucker, 1998)
Culebrón endemoniado que ya quisieran el 90% de las películas de Hallmark equiparar a su lágrima fácil y situaciones manipuladas. Pero hay un pero que vale la pena destacar, y es la actuación de Emily Watson, que con nominación al Oscar y varios galardones en mano, justifica este drama con una fastuosa actuación de método como la hermana violonchelista en cuestión (basada en hechos reales sobre dos famosas hermanas concertistas), llegando a tocar el violonchelo 9 horas diarias para lograr hacer las escenas por ella misma. Una “doña actuación” que salva del olvido a esta cinta, Watson se posicionaría gracias a esta en una actriz también dotada para las necesidades hollywoodenses.
Bonus – The Proposition (John Hillcoat, 2005)
Un terreno que el western ha adoptado debido a su oferta de frescura y salvajismo, el desértico paraje australiano sirve para encausar esta sublime metáfora y transformación musical de la obra de Nick Cave a la pantalla, en una exquisita experiencia basada en el dilema de un pistolero, el cual se resume en rescatar la vida de su hermano menor al buscar, traicionar y cazar a su demente hermano mayor. La cinta funciona gracias a la química narrativa de Hillcoat – Cave, los cuales ponen de relieve la poesía del músico para explorar la disyuntiva del trágico pistolero. Watson interpreta a la esposa del sheriff, que compartirá el destino trágico de su marido al emprender la cacería de un salvaje grupo de hermanos forajidos.
5 – Punch-Drunk Love (Paul Thomas Anderson, 2002)
Anderson construye un relato románico de peculiar naturaleza. Una fábula sobre obsesión, amor y compulsión, que a ratos parece un poco artificial dentro de sus fortuitas situaciones, pero que fiel a un estilo que estudia íntimamente a sus personajes, la profundidad emana directamente de la psique de un genial Adam Sandler que mucho antes de “Uncut Gems” interpretaría a ese personaje atrapado en una vorágine de eventos bajo tensos sintetizadores y un sube y baja de emociones. Watson por su parte no solo es la pieza clave y motivo principal del relato, sino también quien nutre de madurez actoral y ternura al mismo, dentro de su bien trabajo arquetipo de dulce pero intrigante mujer.
4 – Red Dragon (Brett Ratner, 2002)
Otra de las facetas de Fiennes es la de interpretar con tremenda soltura a personajes dementes y/o psicópatas, dotándolos de matices que incluso logran empatizar hacía con la audiencia. En este caso se vio beneficiado por un guion muy bien estructurado alrededor de su personaje, el asesino en cuestión, destacando junto a su reparto incluso por sobre la misma y predecible narrativa, de una muy entretenida precuela del clásico de culto de 1991. La cereza en el pastel y quizá el mayo diferenciador narrativo de la cinta en cuestión a “El Silencio de los Inocentes”, es la atractiva inclusión de Watson como una ciega muy erótica que se convierte en el interés amoroso del asesino en cuestión, dando una excelente actuación que se impregna del terror y de tensión.
3 – The Boxer (Jim Sheridan, 1997)
Una crítica socio – política enfocada en las secuelas sociales e interpersonales de su víctima, un irlandés que tras 14 años de cárcel (debido a sus actividades con IRA), busca rehacer su vida con su ex novia y la apertura de un nuevo gimnasio. Tanto el narrador como su fetiche histriónico logran así el equilibrio de apreciaciones frente al complicado ambiente burocrático de Irlanda, sacando Lewis el mejor partido de esto con un rol asombroso e inolvidable. Pero no olvidemos a la pareja en cuestión, una despampanante Emily Watson que logra una química natural con Daniel, misma que los llevará a uno de los mejores desarrollos y finales en la historia del cine. Sin duda Watson aquí demuestra el porqué ha sido una de las actrices más desperdiciadas de todos los tiempos
2 – Gosford Park (Robert Altman, 2001)
El anfitrión aristócrata asesinado en su propia, premisa por demás conocida, pero que en manos del gran Altman ve su clímax en narración y ejecución con una cinta de maestría irrefutable. Ganadora del Oscar a guion, Altman distribuye un rompecabezas de más de 20 piezas, que bajo su cátedra son estructurados y delimitados tanto en lo individual como en el conjunto para su funcionamiento como thriller, desarrollando no solo una muy entretenida investigación que descubrirá algunos secretos enterrados e intimidantes sobre los implicados, sino que también desenmaraña una red de pasados y relaciones oscuras que al final se tornarán en un excelente giro de tuerca. Interpretaciones de primer nivel (Watson de las principales piezas del misterio) ¡Una joyita imprescindible!
1 – Breaking the Waves (Lars Von Trier, 1996)
Ganadora del Grand Prix de Cannes, esta fue la primera y más destacada producción dentro de la corriente del Dogma 95 que Von Trier y Vinterberg instauraron apenas un año antes. Estremecedora, Lars logra aplicar un realismo tan solemne como trágico gracias a sus propias reglas impuestas, logrando que este encontronazo entre la ingenuidad espiritual y el mundano ser humano sea una de esas experiencias que en un primer plano te deja el corazón roto, para después procesar ese “mar” de encontradas sensaciones para hallar nuestro propio lugar en ese acontecimiento tan convencional, pero a la vez tan impactante gracias a la minuciosa construcción y desmenuzamiento que Lars hace de sus personajes y de una Emily Watson espectacular