Las 5 Mejores Películas de Eric Bana
Aunque usted no lo crea, Eric Bana comenzó su carrera como comediante de stand up en algunos pubs de Australia, siendo descubierto por su capacidad de imitación por el director Andrew Dominik, que lo pondría en primera plana gracias a un salto de registro impresionante y poco conocido hasta la fecha con cierta película que lo catapultaría hacía los Estados Unidos y su éxito mediático a partir del nuevo milenio
Conocido por sus papeles en thrillers, acción, fantasía o ciencia ficción, es cierto que de aquel comediante ya queda poco, convirtiéndose en un actor muy eficaz y de cierta manera infravalorado. Tan solo con 43 créditos en el cine y televisión, Bana lleva algunos años desaparecido, manteniéndose en los últimos 4 años con pequeñas apariciones o prestando su voz para proyectos animados
Celebremos el cumpleaños de otro actor muy desperdiciado con sus mejores películas
Bonus – Black Hawk Down (Scott, 2001)
Black Hawk Down sería una oda al montaje, siendo la ambientación y sus fugaces actuaciones (algunas horrendas), elementos que servirían como meros distractores (o peldaños) para que Scott se vanagloriara técnicamente al filmar la “guerra” en toda la extensión de la palabra. Una muy disfrutable película que no deja respirar durante más de 120 minutos, es impresionante como Scott mantiene la tensión de principio a fin a pesar de extrañamente sacrificar la calidad histriónica (literal y simbólicamente los elementos actorales son prescindibles en la guerra) por el elemento visual con impactantes resultados. Eric Bana comenzaría su escalada en Hollywood gracias a esta cinta
5 – Troy (Wolfgang Petersen, 2004)
Dista de ser un producto de calidad narrativa, pero aludiendo a su espectacularidad, Petersen logra grandes y bellos momentos épicos, en un marco que si logra captar y evolucionar ciertos rasgos del cine épico – clásico de Hollywood. Petersen se luce no solo en las batallas campales o cuerpo a cuerpo (la de Pitt contra Eric Bana es excelsa), sino también dentro del encausamiento actoral, que con todo y sus extravagantes tintes de cabello y maquillaje, logran la pasión y la solemnidad necesaria para crear buenos héroes y villanos, regalando a Cox, a Bean, a Bana y a Pitt buenos papeles. Más alláde sus libertades y cuestionable narrativa, Troy es un gran, gran entretenimiento fílmico
4 – Star Trek (J.J. Abrams, 2009)
Abrams no pudo hacer nada por Star Wars, pero vaya que si lo hizo por Star Trek, una reinvención ingeniosa, entretenida y tensa que a través de jugar hábilmente con el tópico de los viajes en el tiempo, permitió a la franquicia una libertad y soltura para exponer nuevas estructuras e interacciones entre sus personajes, pero sin perder el respeto por la saga original e incluso incrustando de manera brillante el elemento “Spock” como nexo entre las dos líneas temporales. Pero esta franquicia no hubiera revivido sin los excelentes villanos (al menos en las primeras dos partes), tocando el primer turno a un Eric Bana muy gritón, encabritado, pero muy solvente y amenazante.
3 – Hulk (Ang Lee, 2003)
Hay un momento incómodo y revelador en la vida de cualquier cinéfilo en el que tenemos que hablar de Hulk, de este “Hulk”, el de Ang Lee. Película infravalorada y con un tratamiento psicológico muy interesante, que prefirió abordar más la causa que la consecuencia de la transformación (incluso el antihéroe verde aparece hasta entrada la hora de duración). En esta construcción emocional, Bana hace un notable Doctor Banner, en un drama paternofilial que se extiende más allá de la planicie narrativa acostumbrada en este tipo de películas. Infinitamente superior a lo hecho por el MCU, el retrato más humano de Hulk se da gracias un “daddy issue” perfectamente desarrollado por parte de Lee – Eric Bana – Nolte
2 – Chopper (Andrew Dominik, 2000)
Eric Bana no solo interpretó al asesino Mark Brandon “Chopper” Read, sino que se metió hasta la celda con él para adquirir su físico y personalidad. Una calca escalofriante y que Dominik aprovecha para en su estilo no lineal, narrar las memorias criminales de este hijo de puta. La habilidad imitadora de Bana le permitió hacer esta aproximaciónm la cual no solo fue alabada por Roger Ebert en su momento, sino por una serie de directores que verían en Bana un producto de importación de primer nivel para Hollywood (de aquí vendrían los trabajos con Lee, Scott, Spielberg). La película es muy desconocida, pero es fácil de encontrar
1 – Munich (Steven Spielberg, 2005)
La cinta más brutal de Spielberg, un comunicado de dolor, desesperanza y una cátedra de dirección y montaje fílmico que logran bajo una unión de archivo documental y ficción construir una pieza desgarradora. Un llanto por los fatídicos sucesos de Munich, por medio de un gran protagónico de Eric Bana, Steven comunica la desolación y tensión de la que el pueblo judío no puede deslindarse por causa y consecuencia. Sobre todo esto, se erige un thriller de espionaje sublime, complejo, oscuro, donde la eliminación de las razas es el objetivo y la labor de los medios de comunicación el vehículo para darlo a notar ¡Un raro manjar cinematográfico!