Las 5 Mejores Películas de Ewen Bremner
Ewen Bremner, un actor escocés con más de 100 títulos en su haber y el reconocimiento internacional gracias a su aparición en las dos películas de Trainspotting. Comenzó su carrera en 1986, convirtiéndose en parte de la pandilla escocesa que redefiniría el cine de la Generación X en 1996. A lo largo de su carrera se ha caracterizado por papeles pintorescos y torpes, algo que no parece molestarle aprovechando de buena manera su peculiar y rasgo rostro
Celebremos los 53 años de este bien actor de reparto con sus mejores películas
5 – Snatch (Ritchie, 2000)
POR EL FETT
La confirmación de Guy Ritchie como uno de los más interesantes nuevos autores del milenio vendría de la mano de una de las mejores películas corales y gansteriles de la historia, alrededor de un valioso diamante duro de atrapar. Boxeadores gitanos ilegales, mafiosos, rateros rusos, gánsteres del juego y demás personajes encajan a la perfección bajo un ritmo fabuloso y provisto de diálogos y momentos delirantes, con un humor negro digno de patentar. Sorprende también varios de los recursos visuales y auditivos, que sin excesos logran convertirse también en elementos imprescindibles y que juegan en equipo con la propia narrativa (uno de los mejores soundtracks de la historia). Resaltar el fenomenal reparto, que a la orden del director hacen disfrutable cada momento de este juego
4 – Snowpiercer (Joon-ho, 2013)
Por EL FETT
El ensayo sociodemográfico sobre el origen y el ciclo capitalista que propone Bong Joon-ho es invaluable, al grado de que no dudaría que alguno que otro político tuviera una copia guardada en la gaveta de su escritorio. Repleta de simbolismos y de una producción artística impresionante, los actores (la sociedad) deberán permanecer unidimensionales ante el verdadero protagonista: un tren de motor infinito donde los supervivientes de la tierra viven bajo un régimen que controla la segmentación socioeconómica, separando por clases (vagones) las oportunidades, cultura y educación de cada estructura, algo así como la realidad, pero bajo los estándares de la SF y con una increíble tensión impuesta por Joon-ho.
3 – Black Hawk Down (Scott, 2001)
POR EL FETT
Black Hawk Down sería una oda al montaje, siendo la ambientación y sus fugaces actuaciones (algunas horrendas), elementos que servirían como meros distractores (o peldaños) para que Ridley Scott se vanagloriara técnicamente al filmar la “guerra” en toda la extensión de la palabra. Una muy disfrutable película que no deja respirar durante más de 120 minutos, es impresionante como Scott mantiene la tensión de principio a fin a pesar de extrañamente sacrificar el protagonismo de algún personaje por un relato coral explosivo con elementos visuales de impactantes resultados. Una de las cintas con mayor adrenalina dentro del rubro bélico, Ewen Bremner perderá incluso hasta la audición con su buen personaje
2 – Match Point (Allen, 2005)
Por Clementine
Alejándose un poco de su querida Nueva York y de su estilo cómico, una de sus primeras historias rodadas en Europa fue este drama romántico con tintes de humor negro y suspenso ambientado en Londres. En un tono burlón hacia la alta sociedad, la ambición, las pasiones y la suerte, se mezclan magistralmente en este thriller, donde vemos a un instructor de tenis que por azares del destino pasa a formar parte de una familia muy acaudalada. Sin embargo, el deseo y la pasión que siente hacia su atractiva y misteriosa futura cuñada, lo pondrán a prueba para saber hasta dónde es capaz de llegar para satisfacer esas pasiones sin sacrificar su nuevo e idílico estilo de vida. Ewen Bremner tiene un buen y fugaz papel en el último acto como uno de los dos detectives tras el sorpresivo caso desatado
1 – Trainspotting (Boyle, 1996)
POR EL FETT
La obra que marcó un parteaguas social dentro del cine y la cultura: el del final de la juventud de la generación X. No es de extrañarse entonces que a partir de ese incomodo pero adecuado momento la cinta se haya convertido en foco de culto instantáneo, atención que sigue prosperando hasta nuestros días. Danny Boyle se sitúa en un trozo de esa generación perdida y por mandato del arte les provee de una definición dentro de la cultura y sociedad ¡Así de relevante! Aunque su cuadro argumental se posiciona en un mundo donde esa pérdida de identidad y confusión de status y futuro era complementado por la explosión del mundo de las drogas, las situaciones y la naturalidad de esta proeza logró trascender y trasgredir tanto a la sociedad europea como a la americana, haciéndola un himno atemporal sobre la juventud. Ewen Bremner como Spud es inolvidable.