Las 5 Mejores Películas de Franklin J. Schaffner
Director nacido en el teatro y la televisión, Franklin J. Schaffner se convirtió en uno de los narradores más sustanciales y claves del cine de los 70. Hacedor de clásicos y de un estilo narrativo muy particular, en donde el entorno jugaba un factor clave dentro de la construcción y la psicología de sus antihéroes, Schaffner creció en estatus al colaborar en varios géneros, ganar el Oscar y hacer su camino entre un par de obras de culto.
Nacido en Tokio, pero criado en los Estados Unidos, estudió originalmente derecho, pero antes de ser reclutado para luchar en la Segunda Guerra Mundial, ya había probado las mieles de su verdadera pasión, el teatro. Tras servir en Europa y África, Schaffner retornó a Estados Unidos para tomar un trabajo como asistente de dirección en televisión, desarrollando prontamente un talento nato como narrador, que lo llevó a ser muy respetado dentro de la pantalla chica de los 60. A finales de esa década, se daría una oportunidad invaluable y que lo haria crear una de las joyas atemporales de la ciencia ficción. El resto es historia.
Schaffner conocía que el impacto final de un film era el importante, el que se llevaba el público a casa y el que impactaba en el recuerdo fílmico, por lo que muchas de sus películas se construían por y para el momento clave o ese giro de tuerca como conclusión.
Recordemos a este excelente director con sus 5 Mejores Películas
5 – Nicholas and Alexandra (1971)
POR EL FETT
Una de las características de Schaffner como autor, era que sus finales eran provistos de un impacto o majestuosidad emocional que muchas veces superaban al metraje en general. Esto se acentuó más en las dos primeras de este top, y en esta, una olvidada épica sobre el último zar ruso y las consecuentes acciones de la revolución bolchevique en 1917. Una especie de combinación entre el Doctor Zhivago de Lean (que era influencia directa en su cine) y El último Emperador de Bertolucci, esta epopeya de gran distinción técnica y de producción fue desterrada de la historia debido a su acartonado registro dramático y una cierta artificialidad en las acciones y desarrollo de sus protagonistas, pero el final, ese final hace que valgan la pena las tres horas de duración
4 – The Boys From Brazil (J. Schaffner, 1978)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta adaptación de la novela de Ira Levin, encontramos a Ezra Liebermann, un cazador de nazis, que está en búsqueda del paradero del Doctor Josef Mengele, conocido miembro del partido alemán que busca con sus experimentos crear una réplica de Adolfo Hitler. Aunque este oscuro thriller no convenció a muchos en su momento, fue la presencia y el tremendo duelo actoral entre los protagonistas Gregory Peck, James Mason y Olivier, que no solo condujo a este último a obtener una nueva nominación al premio Oscar, sino a posicionar a la cinta en el estatus de culto. La dirección de Schaffner cae en algunos baches innecesarios, pero su sapiencia en crear la tensión en entornos recónditos se mantenía e en el mismo nivel que Papillon o Planet of the Apes
3 – Patton (Franklin J. Schaffner, 1970)
POR EL FETT
Uno podría criticar las razones tan mundanas, malvadas y/o ignorantes de la guerra, pero el amor por la nación puede llegar a ser tan intocable como incuestionable. Independiente de la burocracia y de su impunidad, en muchas ocasiones el deber del soldado se refleja como un quehacer sagrado, defendiendo a su nación de las huestes que lo amenazan, no importando si la empresa es impuesta o bien las creencias son puras y/o arraigadas. Scott como persona rechazó el Oscar por su soberbia interpretación de un frio, calculador y carismático General, pero Schaffner llevó a cabo un perfecto retrato del conocido militar para dignificar la labor del soldado, manifiesto dado en uno de los monólogos más famosos del cine y que sirven a base de prólogo para el excelente drama bélico.
2 – Papillon (Franklin J. Schaffner, 1973)
POR EL FETT
Quizá estemos ante el mejor y más trágico thriller carcelario en el cine, y de donde emerge sin duda la mejor actuación de Steve McQueen al servicio de una poesía trágica y entrañable que se coronan hacía su último lapso y conmovedoras secuencias finales. Un entrañable relato de amistad y fraternidad, en donde el principal valor de su narración es convertir a aquella exótica prisión en un personaje más, que interactúa con los protagonistas hasta volverse parte de su deconstrucción y formar química con los mismos; ese efecto hace que la tensión de su entorno se transforme en una calma inusual hacía su emotiva y triste conclusión, cuando los antihéroes y el espectador aceptan que ese será por siempre su incierto paraíso
1 – Planet of the Apes (1968)
POR EL FETT
Un parteaguas para el género, la mitología del simio se convertiría en una especie de separador de épocas al terminar con el monstruo y el extraterrestre destructivo y dar inicio a una etapa de mayor complejidad con giros de tuerca “dimensionalmente” emocionales. Tal vez pudieron haber existido otras obras, sin embargo en aquel tiempo ninguno con la calidad necesaria que requiere esta lista que esta metáfora social en cuanto al maltrato animal y/o de minorías, la extinción de recursos, la naturaleza auto destructiva del ser humano y la creación de regímenes autoritarios que mantienen secretos para conservar la paz y evolucionar utópicamente ¡Ayúdanos Dr. Zaius!