Las 5 Mejores Películas de Fred MacMurray
Su primera pasión fue la música, incursionando como saxofonista en varios clubs, sin embargo Fred MacMurray pronto descubriría la actuación como una mejor forma de expresar su talento artístico, el cual se extendería desde 1930 y hasta la década de los 70 en tres etapas muy distintas y manifestas; la primera de ellas sería sin duda la menos mediática, posicionándose como un buen y recurrente actor de reparto para la marca Paramount. Dicha etapa llegaría a su fin con su clímax como actor, al protagonizar una de las más grandes joyas del cine noir a mediados de los 40.
La segunda etapa sería una baja de su constancia, decadencia y propia resurrección a mediados de los 50 con algunas de sus más conocidas apariciones, de nuevo haciendo mancuerna con Billy Wilder para lograr otro de sus puntos más altos como actor. La tercera y última sería a la orden de Disney y sus productos familiares live action, siendo un rostro recurrente dentro del cine AAA.
Un actor muy versátil, de gran presencia y carácter, un físico particular y una voz muy peculiar. Recordamos al buen Fred MacMurray con sus mejores películas
Bonus – Son of Flubber (Robert Stevenson, 1963)
Secuela de la cinta “El profesor distraído” (Flubber de 1961, también dirigido por el mismo Stevenson), en donde Fred MacMurray repite su papel como Ned Brainard, un científico que ha perfeccionado una sustancia de alto rebote, Flubber (“goma voladora”). Ingeniosa y divertida, la cinta se convirtió en un éxito de taquilla y serviría de muestra para posteriores películas de comedia en base a la ciencia ficción. Destaca la secuela debido a la extensión de su humor a temas políticos y hasta deportivos, cuando el científico en turno perfeccione la goma a un gas. Como dato curioso, en 1997 se llevó a cabo un desastroso remake a cargo del finado Robin Williams, la cual fue un fracaso, a diferencia de su original.
5 – The Absent-Minded Professor (Robert Stevenson, 1961)
Por Jose Roberto Ortega
4 – The Caine Mutiny (Edward Dmytryk, 1954)
POR EL FETT
Drama antibélico que de cierta manera reviviría la carrera de Fred MacMurray con un excelente papel que se mueve entre el honor y la cobardía, siendo uno de los puntos claves dentro de la legendaria corte marcial que se desarrolla hacía el final del filme. Fred MacMurray haría el papel del Teniente Keefer, un personaje que no juega para ningún bando más que el suyo. Nominada a 7 Oscar incluyendo mejor película, esta cinta constituye una ágil y equilibrada combinación narrativa entre juicios, aventuras, conflicto bélico (dentro del marco de la Segunda Guerra Mundial) y crítica al sistema, aderezada con una soberbia dosis de actuaciones. Todo un clásico del drama bélico y de corte judiciales.
3 – There’s Always Tomorrow (Douglas Sirk, 1955)
Por Jose Roberto Ortega
2 – The Apartment (Billy Wilder, 1960)
POR EL FETT
Hermoso ejercicio fílmico que tal vez nos revele el punto más alto de la tragicomedia romántica (y en un segundo plano siendo un accidental clásico navideño). Dos almas desdichadas y solitarias, con sombras y luces personales y entrelazadas de manera irónica, consagraron el doble arquetipo cínico y cautivador de Wilder, forjando una joyita de poderosa influencia para la comedia y el romance. Wilder construye así un guion centrado en los aspectos humanos: debilidades, vicios, infidelidades y secretos, que al final son vencidos por la conexión amorosa y la soberbia química actoral entre Lemmon y MacLaine. Wilder de nuevo le regalaría uno de sus mejores papeles a Fred MacMurray, el del cínico jefe amante de las fiestas de infidelidad en cierto apartamento
1 – Double Indemnity (Billy Wilder, 1944)
POR EL FETT
Si El Halcón Maltés fue la pionera, incuestionablemente a esta joya de Billy Wilder se le deben varios de los elementos base (y que se mantienen al día de hoy) del cine negro. Una mayúscula obra maestra tanto en narrativa como estética, Wilder juega de mantera propositiva con el espectador al vincularlo con la historia y el crimen narrado por su propio culpable, un antihéroe que ve en su femme fatale la tentación definitiva para llevar a cabo un plan macabro que burlará al sistema policiaco y al corporativo, en esta ocasión centrado en una agencia de seguros en donde de manera magistral e juega a ser detectives. Barbra Stanwyck es tétrica y fría, pero sin duda son las presencias y carismas de Fred MacMurray y G. Robinson los que proveen a esta historia de un suspenso y chispa constante que te mantienen interesado(a) y al borde del asiento durante 105 minutos