Las 5 Mejores Películas de Fred Zinnemann
Estamos hablando de uno de los directores clave del cine americano, y en mucha parte artífice narrativo del estilo dramático que perdura hasta nuestros días en cuanto a producciones hollywoodenses se refiere. Fred Zinnemann, polaco de nacimiento y americano por profesión, definiría muchos los recursos o estatutos con lo que las obras fílmicas, al menos en Estados Unidos, serían medidas para registrar o comparar la calidad de un producto, como si de un ISO o certificado de calidad se tratara, principalmente dentro del gusto o las reglas de la Academia (no por nada tuvo en su haber 4 Oscar y el doble de nominaciones).
Comenzaría su carrera como asistente de cámara, para después hacer su primer largometraje en territorio mexicano, una curiosidad llamada “Redes” de 1936, que asomaría un estilo más enfocado a una corriente neorrealista, aún sin nombre y que sería acuñada algunos años después por el cine italiano (no es casualidad que el cine mexicano haya sido otra industria que relevó y desarrolló dicha corriente).
Su segundo largometraje llegaría en 1942, sin embargo no lograría la notoriedad requerida hasta seis años después con “The Search”, sin duda una de sus mejores películas. De aquí a la eternidad, Zinnemann se convertiría en “un hombre para todas las temporadas”, logrando posicionarse como uno de los referentes del cine hollywoodense desde finales de los 40 hasta mediados de los 60, ganando 34 premios que incluyeron además de sus 4 Oscar, 2 BAFTA, un reconocimiento especial de Berlín y Cannes, y dos premios de Venecia
Recordemos al gran Fred Zinnemann con sus Mejores Película
Bonus – Julia (1977)
Por Edgar del Valle
Relato de la profunda amistad que surge entre dos jóvenes mujeres que se verán obligadas a separarse en plena adolescencia, y que se reencuentran en Europa en pleno apogeo del nazismo. Una película que retrata el sentido más profundo de la amistad de manera sutil y sensible, sin caer en el maniqueísmo. Esta película obtuvo críticas encontradas por parte de los expertos, pero a pesar de ello, recibió la nominación y tres premios Oscar (incluido guion adaptado), demostrando que el director consiguió realizar una gran labor con las actrices protagonistas: Jane Fonda y Vanessa Redgrave (con Oscar incluido). Este fue el penúltimo film y último gran éxito de Zinnemann, que durante los 70 y 80 se mantuvo casi en el anonimato
Bonus – A Hatful of Rain (1957)
Por El Fett
Con la gran Eva Marie Sant y su más importante papel protagónico, Zinnemann consigue una fastuosa y cruda química con sus actores en este incisivo retrato sobre la drogodependencia, creando junto a sus tres protagonistas uno de los primeros relatos hollywoodenses sobre “la heroína” y de cómo este va degradando física y humanamente una de por sí ya inestable pareja y familia. Un drama adelantado a su época (así como la naturalidad dramática de Saint), Zinnemann se atrevió a destruir el sueño americano y el arquetipo de “la familia perfecta” en una compacta y recia narración que brilla por sus diálogos e interpretaciones.
5 – The Nun’s Story (1959)
Por Edgar del Valle
Película basada en hechos reales, sobre la vida de una monja de origen belga y de familia acomodada, que es enviada al Congo a trabajar como enfermera en una misión religiosa. Dirigida con gran maestría, cuenta con la participación de Audrey Hepburn y Peter Finch, en los roles estelares, en un drama de alto contenido social y que invita a reflexionar al público sobre su participación en el género humano. El decimoquinto film de Zinnemann cuenta posiblemente una de las mejores actuaciones de Hepburn, contando además con una estupenda fotografía, sombría en las escenas desarrolladas en Europa y alegre y luminosa en las tomas realizadas en el Congo. Recibió 8 nominaciones al Oscar, 5 a los Globos de Oro, y la Concha de oro de San Sebastián.
4 – From Here to Eternity (1953)
Por Edgar del Valle
Multipremiada película, con un reparto multiestelar que brinda una combinación de sobrias interpretaciones, la ganadora de 8 Oscar (incluyendo mejor película) se trata de una de las presentaciones que mayor éxito de taquilla, crítica y público en la historia de las películas premiadas por la Academia. Un gran clásico romántico – bélico, Zinnemann aquí establecería muchos de los estatutos dramáticos con los que la crítica estadounidense mediría las consecuentes súper producciones de este índole. Hacedor de grandes momentos, basta recordar la escena en la playa junto con Deborah Kerr, un verdadero momento favorito y que inmortalizó a este clásico.
3 – A Man for Al Seasons (1966)
Por El Fett
Segundo par de Oscar como mejor película y director para Zinnemann (más otros cuatro premios), el cual logra una de las dos piezas mejores narradas y recordadas sobre la vida pecaminosa y caprichosa de Enrique VIII, el tirano rey de la lujuria que cambiaba las leyes como de esposa. A diferencia de aquella otra soberbia cinta de 1933, que contenía un tono más cínico y cómico, aquí Zinnemann plantea un entorno dramático soberbio vertido en la decisión y dualidad del gran papel de Paul Scofield como Thomas Moro, el humanista que debía seleccionar su traición, ya sea a su rey o a sus más fieles ideales sociales, religiosos y conservadores. Otra gran cinta y quizá una de las más injustos olvidos colectivos alrededor de las ganadoras del Oscar
2 – The Search (1948)
Por Edgar del Valle
Primer gran éxito de Zinnemann, que representaría también el primer papel protagónico de Montgomery Clift. Un introvertido niño checo superviviente del campo de concentración de Auschwitz, huye del campo de refugiados en la Alemania de la postguerra, tratando de buscar a su madre. El chico es encontrado por un soldado americano que tratará de ayudar al niño a encontrarla. El trabajo actoral de Clift como el soldado de suaves ademanes y dulce mirada que se hace cargo del niño permite que la cinta trascienda de ser un simple melodrama bélico más. Montgomery, parecía adivinar los golpes terribles que le daría la vida al adoptar ese aire de tristeza y desolación que hizo de él un actor diferente.
1 – High Noon (1952)
Por El Fett
Estamos ante uno de los pocos ejercicios en la historia que desarrolla su relato en tiempo real, virtud que provee al realizador el uso de toda su pericia en el lenguaje para enfatizar durante 84 minutos la espera y consecuente llegada de un tren lleno dela angustia e incertidumbre de un sheriff abandonado por su pueblo, y que debe enfrentar en soledad a sus atacantes cuando todos le han dado la espalda ante la súbita y mortal noticia. Lo increíble del relato es que Zinnemann logra el efecto empático deseado, donde el espectador desea acompañar al asolado héroe en su destino; con esos planos a detalle que desnudan las emociones y rigen el tiempo (el reloj de la estación como elemento visual es fastuoso) la vivencial tensión crea uno de los mejores western