Las 5 Mejores Películas de Giancarlo Giannini
El primero de agosto de 1942 nace el actor italiano Giancarlo Giannini, conocido sobre todo por su aparición en películas como “Casino Royal”, “Hannibal”, “Hombre en llamas” y “Un paseo en las nubes”. Sin embargo, su verdadero trabajo actoral lo encontramos en cintas como: “Pasqualino, siete bellezas”. Mimí Metalúrgico”, todas ellas dirigidas por Lina Wertmüller
Ha sido dirigido por famosos directores como Luchino Visconti (El inocente, 1976), Mario Monicelli “Viaggio con Anita” (1979), Tinto Brass “Snack Bar Budapest” (1988) y Dino Risi “Sessomatto” (1973). A nivel internacional participa en cintas como: Historias de New York bajo la batuta de Francis Ford Copola, “Hannibal” de Ridley Scott y en las secuelas de la seri del agente 007, “Casino Royale (2006) y “Quantum of Solace (2008).
Otros de sus papeles en cine los encontramos en los filmes: “Un paso por las nubes”, dirigida por Alfonso Arau y “Un hombre en llamas, protagonizado por Denzel Washington.
Durante su carrera ha sido nominado al premio Oscar por su papel en “Pascualino, siete bellezas y ganador como mejor actor en el Festival Internacional de San Sebastián por la cinta “Amor y anarquía”. Para conmemorar su natalicio, cinco de sus mejores apariciones en la pantalla grandes:
Sexo Loco (Dino Risi, 1973)
Giancarlo Giannini da una gran versatilidad al encarnar una serie de personalidades muy diferentes en esta cinta compuesta de varias historias, en un buen ejemplo de comedia pícara italiana, bien realizada, bien actuada, bien musicalizada. Cada historia (nueve de ellas) es un relato que por sí solo pudo haber sido una película completa, sin embargo, y dado el estilo del cine italiano en aquel tiempo impulsado principalmente por Risi y De Sica, esta cinta queda como un excelente anecdotario cómico e incorrecto sobre el tema del sexo. Con ver el cartel de la película uno sabe que se espera, y la cinta no demerita en entretenimiento
Amor y anarquía (Lina Wertmuller, 1973)
Un campesino en los años 30 llega a Roma con el propósito de matar a Benito Mussolini, pero para ello se involucra con una prostituta con una postura anarquista, con la cual él tampoco cuadra en ideologías extremistas. Otra colaboración de este actor con la directora Wertmuller, con quien realiza sus mejores trabajos, encarnando al campesino que no soporta la contemplación de un injusto sistema fascista, y en donde a manera de sátira, directora y actor de nuevo manifiestan la desmantelada sociedad previo a la Segunda Guerra. Muy incorrecta y arriesgada incluso ara su tiempo, por su papel Giannini fue premiado como mejor actor en el Festival de Cannes.
El Inocente (Luchino Visconti, 1976)
Un hombre que ha descuidado su matrimonio y tiene un amante, se da cuenta que su esposa ahora está enamorada de un joven, lo cual causa que empiece a renacer su amor por ella, pero todo se complica cuando la mujer resulta embarazada y él, a pesar de la reconciliación, tiene sentimientos de locura y paranoia. Un impecable trabajo de puesta en escena y una excelente interpretación del actor Giancarlo Giannini, en donde Visconti de nuevo escarba en la hipocrecía y decadencia de la sociedad italiana, su tema favorito, y que aquí se vuelve más neorrealista de lo acostumbrado. Una de las películas considerada clásica y como una de las mejores del cine italiano.
Mimi, metalúrgico herido en su honor (Lina Wertmuller, 1975)
Comedia negra sobre un hombre que se convierte en minero y amante de una mujer comunista, y que cuando regresa a su pueblo, encuentra que su esposa está embarazada de otro hombre. Más allá de ser una comedia muy negra (y hasta gamberra), Wertmuller usa la venganza de este minero “don juan” siciliano, para hacer un poderoso y profundo retrato de la Italia de los 60 y su disparidad, social, sindical, gubernamental e ideológica, jugando con los conceptos del comunismo, el origen de las mafias y por supuesto, el turbio cambio de idea política después de la postguerra. Fabulosa, la cinta recibió una nominación a la Palma de Oro en el Festival de Cannes y Giannini el premio David di Donatello a Mejor actor
Pasqualino: Seven Beauties (Lina Wertmuller, 1975)
Desde los años 30 y hasta el corazón del holocausto, un delincuente de poca monta, pero fiel defensor de rancios y caducos valores (apodado el siete bellezas por la fealdad de sus hermanas), se enfrenta al dilema de sobrevivir a costa de cualquier sacrificio. Una tragicomedia que está entre lo mejor y más profundo que el cine ha podido decir acerca de la barbarie nazi y, por extensión, acerca de la condición humana. Wertmuller (y su auto redención) crea un retrato muy complejo sobre la sociedad alemana, equilibrando el humor negro y el drama bélico, para que su punzante y desgarradora historia pueda ser traducida al entendimiento de aquella audiencia ajena a aquella época o eventos de una manera atemporal. Giancarlo Giannini sería nominado al Oscar por una soberbia interpretación