Las 5 Mejores Películas de Gillo Pontecorvo
El 19 de noviembre de 1919 nace el director italiano conocido como Gillo Pontecorvo, célebre sobre todo por su película “La batalla de Argel”.
Gillo Pontecorvo fue un cineasta con un compromiso social y una propuesta ideológica evidente: la lucha contra el fascismo y el imperialismo. Se recibió como ingeniero químico, profesión que nunca ejerció En su juventud fue periodista y militó en el Partido Comunista Italiano (al cual renunció, sin dejar de considerarse marxista) y lucho en la resistencia italiana durante la segunda guerra mundial.
Fue candidato en dos ocasiones para los Premios Óscar, en 1961 por Kapò, en la categoría de mejor película en lengua extranjera y en 1966 por La batalla de Argel en la categoría de mejor director, cinta por la cual obtuvo el León de Oro en la Muestra de Venecia.
Con una filmografía sumamente reducida, completando las cintas ya mencionadas encontramos las películas: “Queimada”, protagonizada por Marlon Brando, “Operación Ogro” con Gian María Volonté en el papel principal y “El gran camino azul” contando con la participación de Yves Montand.
Recordemos al gran Gillo Pontecorvo con cinco de sus películas:
5 – EL GRAN CAMINO AZUL (1957)
POR EDGAR DEL VALLE
Protagonizada por Yves Montand, Alida Valli y Francisco Rabal, la cinta narra la historia de un pescador pobre que, en un esfuerzo por mejorar la vida de su familia, comienza a utilizar bombas caseras (de manera ilegal) para pescar, lo que provoca el odio de los demás pescadores. Fue la primera gran cinta de Gillo Pontecorvo, y con la cual se daba a conocer al mundo ya dejando ver sus preocupaciones y temas sociopolíticos. El neorrealismo emanado de la Italia se respira en cada plano debido a su naturalidad, aunque el drama este interpretado por actores que ya eran de renombre en aquellos momentos. Una cinta que cimentaría las bases de su discurso y obra
4 – OPERACIÓN OGRO (1979)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta cinta basada libremente en una novela de Eva Forest, narra el atentado en contra del almirante Luis Carrero Blanco, por parte del grupo terrorista ETA que luchaba en contra de la dictadura franquista y por la independencia del País Vasco de España. La cinta recibió el premio David di Donatello por mejor dirección para Gillo Pontecorvo, el cual lograría una pieza que se asemeja más a un documental gracias a su solemnidad narrativa con respecto a la disección de todas las aristas políticos que conllevaron a la muerte del mandatario. Contó con las actuaciones de Gian Maria Volonté, José Sacristán y Ángela Molina, siendo una cinta española de mucha intensidad dramática – histórica
3 – QUEIMADA (1969)
POR EDGAR DEL VALLE
Ambientada a mediados del siglo XIX, relata la historia de un mercenario que es contratado para derrocar a una colonia portuguesa manipulando una rebelión de esclavos, surgiendo complicaciones cuando el mercenario conoce a un líder independentista que cambia su manera de ver las cosas. Marlon Brando peleó casi literalmente a muerte con Gillo Pontecorvo (la leyenda dice que lo amenazó de muerte) por cambiar la estructura de su personaje de villano a un elemento “manipulado” y manipulador más creíble. La cinta, aunque recae en varios orificios narrativos y de ritmo, se sostiene gracias a su casi educativa estructura sobre historia y el proceso de independencia de colonias, en lo que es una extraña combinación entre el western y thriller político
2 – KAPÖ (1959)
POR EDGAR DEL VALLE
Coproducción ítalo-francesa sobre el Holocausto, en la cual Susan Strasberg protagoniza a una joven judía que es enviada a un campo de concentración en donde colabora con sus captores nazis con la finalidad de sobrevivir (los llamados kapos, supervisores de prisioneros), hasta que se enamora de un prisionero soviético. La cinta estuvo nominada al premio Oscar como mejor película extranjera, siendo uno de los más crudos retratos sobre los campos de concentración y en donde la inmisericordia narrativa de Gillo Pontecorvo se hace cargo de que el espectador sienta la desesperanza en su máxima expresión. La actuación de Strasberg es poco más que monumental, transmitiendo toda culpa, dolor y dualidad
1 – La Batalla de Argel (1966)
POR EL FETT
La brutalidad de su manifiesto cuasi documental la hacen por encima de su excelencia fílmica, también un baluarte histórico. Pontecorvo logra un thriller bélico – político – social fastuoso a partir de la impresión neorrealista de su narrativa y de varias secuencias repletas de suspendo, horror y crueldad detrás de la independencia de Algeria (la escena de las tres bombas es sencilla y terroríficamente magistral). Lo más importante es que el cineasta parece no tomar partido, dividiendo su relato en dos partes: el cómo se fragua su violenta lucha independiente a través de los principales involucrados; y el cómo se por momentos aniquila dicha lucha con la misma brutalidad y por parte de un nuevo protagonista en escena (el coronel). Durísima de ver.