Las 5 Mejores Películas de Gong Li
Musa del gran Zhang Yimou y quizá de toda su industria fílmica desde finales de los 80, la más hermosa de las mujeres chinas (votada con ese mote desde 2006) se ha convertido a través de 36 películas en una de las más talentosas y prolíficas artistas de su país y de la cinematografía mundial.
Ya una leyenda en vida, Gong Li representa más que belleza y cine para el pueblo chino, siendo incluso el rostro que simboliza la resistencia social y femenina en una lucha cultural que comenzara desde las entrañas del cine de Yimou, siendo no solo la extensión histriónica del mismo, sino también participe activa de esta narrativa enfocada la figura femenina, alfa y el omega de relatos pragmáticos sobre su fortaleza e injerencia (y tanto las causas como consecuencias de esta), en la cultura y la evolución de la sociedad china desde los 70 hasta los 90.
Li seguiría a Yimou en su transformación al cine de artes marciales y consecuentemente a su literal “regreso” al cine social, recolectando 45 galardones internacionales de entre los que destacan la cámara de Berlín, la copa Volpi de Venecia y dos reconocimientos especiales de Cannes.
Por tal razón, por su inconmensurable talento e inigualable belleza, hasta le perdonamos que haya aparecido en la más reciente versión de Mulan. Celebremos los 56 años de Gong Li con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Memoirs of a Geisha (Rob Marshall, 2005)
Debido a su versatilidad y a pesar de que siempre se resistió a rodar películas en Hollywood (esta fue la más destacable dentro de una serie de malas decisiones en Miami Vice, Hannibal y la horrorosa nueva versión de Mulán), Gong Li llegaría a occidente para causar tanto admiración como desprecio, consecuencia natural tras interpretar a la villana de este cuento de hadas chino con sabor occidental. Un rol antagónico que no le era ajeno, la combinación entre belleza y villanía suelen caerle de maravilla a su carisma y gran presencia física. En su momento y aunque Zhang Ziyi (la otra musa de Yimou) se llevó las referencias por su protagónico, fue Li la que gozó por otra parte de los mejores comentaros de la crítica, ganando incluso varios premios por su labor
5 – Regreso a Casa (Zhang Yimou, 2014)
El regreso al relato social por parte del director chino y su gran musa fue con este “dramonón” romántico que en su argumento ve su propia alegoría hacía un fin mayor. Li interpreta a una mujer que sufre amnesia y que tras la liberación de su marido, un preso político al término de la revolución cultural, esta no lo recuerda, por lo que sigue esperando el regreso de su amado. Si bien Yimou se nota un poco más suavizado con respecto a su gran etapa narrativa de los 90, es en la “amnesia” de la protagonista donde descansa una rica metáfora sobre el olvido colectivo de la sociedad china hacía la represión política y de libertades que hubo durante aquel período, siendo como es de costumbre un relato valiente y de buenas actuaciones
4 – Sorgo Rojo (Zganh Yimou, 1988)
Una pieza estética más que narrativa, que cuenta a través de imágenes la gran comprensión de Yimou sobre la sociedad china y sus distintas épocas o andares. Quizá esta sea una de las decisiones más polémicas en cuanto al jurado del Oso de Oro, pues a pesar de ser el debut de Yimou y el de su musa, la actriz Gong Li, es notable un ligero trastabillado en el desarrollo de personajes. Sin embargo, es su poderoso inicio y su acelerado pero eficaz final donde el nuevo cineasta demostraría su fuerza narrativa y crítica. Bellísima en su fotografía y elementos simbólicos, sobresale precisamente el rojo, tonalidad que da un significado onírico a la historia de una joven prometida y cambiada por su padre a un destilador leproso por una mula.
3 – La Linterna Roja (Zhang Yimou, 1991)
Llamada la mejor película china de todos los tiempos (para su servidor un poco inflada), lo que es cierto es que Yimou nunca ha hecho lucir tan bella, frágil y a la vez poderosa a su musa. Nótese por favor que a lo largo de la filmografía y de su asociación, el color rojo juega un rol fundamental tanto de manera estética como narrativa, siendo este el símbolo no solo de la opresión del sistema chino, sino también de la llama pasional y de fortaleza femenina que esta comunión ha logrado establecer desde las líneas de batalla fílmica. Por supuesto que dicho elemento aquí ve su clímax, donde una joven de 19 años, tercera esposa de un acaudalado “lord” de 50 años, tendrá que aprender en la soledad de su cuarto y castillo, aquellas costumbres tan necesitadas de libertad
2 – Vivir (Zhang Yimou, 1994)
Una película de gran alcance narrativo e histórico y de gran impacto social. Yimou se extendería durante 4 décadas de historia china para a través de una familia, narrar los sube y bajas de la depresión económica y la revolución maoísta. Ganadora del gran premio del jurado de Cannes, más allá de su tono melodramático, el director logra una radiografía exacta y muy sensible de aquellas décadas, pero lo más interesante es el “cambio” de protagonista, que en realidad sirve como un distractor (el trágico masculino) para manifestar de nuevo la psicología y fortaleza de sus principales ejes: las mujeres, coronadas como siempre con la presencia de su musa Gong Li. Cinta de gran repercusión dramática
1 – La Historia de Qiu Ju (Zhang Yimou, 1992)
La historia de la búsqueda por justicia por una literal “patada en los huevos” es una magnífica excusa para que Yimou demuestre el gran narrador y sociólogo que solía ser. De nuevo cimentando su relato en la fortaleza femenina y el honor de la cultura china, es impresionante como el director y su eterna musa, Gong Li, pueden construir un complejo estudio sobre la sociedad y el sistema de justicia de su país con tanta sencillez; las trayectorias de Qiu Ju de su pueblo hacía la ciudad armonizan este ritmo haciendo que la cinta alcance picos de comedia accidentada, drama y de tensión por igual. El final, dotado de un sutil pero poderoso giro, da ese gran dilema moral y toque maestro para que el espectador pueda cuestionarse así mismo junto a su protagonista “¿Qué carajos pasó aquí?”
2 Comments
Memorias de una Geisha es una patada en las bolas a la cultura japonesa, el libro, aunque bien escrito, termina dejando el rol de geisha a un punto demasiado sexoso (lo es, claro, pero incluso Golden no puede evitar hacer correcciones al respecto durante la misma trama), su adaptacion es otra patada en las bolas y ni las actuaciones de Gong Li ni de Zhang Ziyi ayudan a hacer notar que los gringos son campeones en el gandallismo cultural de poner chinas en papeles de japonesas y cambiar los kimonos por vestidos superfashion.. aunque me gusto el libro al inicio, meterme a leer mas en el tema me hizo notar que estaba viendo el Karate Kid II de la cultura japonesa y la pelicula lo confirmo con tristeza
Es cierto estimada, en el termino cultural es desastrosa, pero es agilmente dirigida y excelsamente actuada