Las 5 Mejores Películas de Gonzalo Vega
El 29 de noviembre de 1944 nace al actor mexicano Gonzalo Agustín Vega González, conocido en el medio artístico simplemente como Gonzalo Vega, quien destaca por su participación en la televisión y cine en novelas como “Cuna de lobos” y películas como “Lugar sin límite”-
Gonzalo Vega tuvo inicialmente estudios en la carrera de filosofía y letras, pero muy pronto de la UNAM, pero muy pronto se incorporó al teatro universitario y posteriormente al cine, debutando en la cinta “Las pirañas aman en cuaresma” (1969). Iniciando una carrera que le permitió trabajar con los mejores directores en ese momento en cintas como: “¿Por qué nací mujer?” (1970)” El lugar sin límites” (1978) “La seducción “(1981) “Nocaut “(1984)” Lo que importa es vivir “(1987) “La tregua” (2003) y Nosotros, los Nobles (2013)
Gonzalo Vega falleció el 10 de octubre de 2016 y para recordar su talento, cinco de sus apariciones en la pantalla grande
Bonus – Las Poquianchis (Cazals, 1976)
Por Edgar del Valle
En el mismo año que “El apando” y “Canoa”, y basada en un hecho real que conmovió a la sociedad mexicana. La cinta nos relata la historia nefasta de tres hermanas apodadas las poquianchis que mantienen una red de prostitución en el Estado de Guanajuato con la complacencia de las autoridades locales, que se ve descubierta ante la aparición de cadáveres de mujeres mandadas a asesinar por ellas. Un relato crudo y sin concesiones sobre la prostitución en los estratos más desprotegidos de la sociedad, verdaderamente sobrecogedora. Una de esas cintas que ningún espectador se atreve a ver dos veces, por no confrontar una realidad evidente. Sin duda alguna uno de los mejores trabajos de Felipe Cazals, con una atmósfera muy densa, muy oscura.
5 – Nocaut (José Luis García Agraz, 1984)
Por Edgar del Valle
En esta película del género negro, Vega interpreta a un exboxeador que recuerda sus mejores años en el ring cuando era una promesa de ese deporte, pero que en su momento se ve involucrado en el mundo de las apuestas y la prostitución. Un buen ejercicio de cine negro, con todos los elementos de su época clásico en el cine estadounidense (voz off, flashbacks, femme fatale, crimen) y aunque para su año no representa una revitalización importante para el género, si se muestra como una de las pocas piezas destacables de este dentro del cine nacional con Gonzalo Vega convincente en su papel y en el arquetipo del personaje auto destructivo fiel a las costumbres del rubro
4 – La Tregua (Alfonso Rosas Priego Jr., 2003)
Por Edgar del Valle
Martín Santomé (Gonzalo Vega) es un hombre maduro y viudo que se enamora de una joven, de la edad de sus hijos que sólo sea provechan de él por cuestiones de dinero. La película, adaptación de la novela de Mario Benedetti, presenta un argumento ya muy trillado que se ve solventado por la construcción del concepto que refiere “la tregua” y que de cierta manera capta de manera adecuada lo descrito por el escritor, en la cual refiere a la aceptación de ese amor imposible en su idealización pero nunca en su materialización, un intercambio de sufrimiento carnal (y que se ve manifestado en varias escenas morbosas que se salen de contexto debido a su repetición) por la felicidad mental de dicho sueño lejano. El otro factor por la que vale la pena es Gonzalo Vega, con una actuación impecable
3 – Nosotros los Nobles (Gary Alazraki, 2013)
Por Arquicruz
Bastante entretenida, Alazraki no pretende llevarse la palma de Cannes, sino solo demostrar que se puede hacer una comedia simple y llana sin exagerar demasiado los estereotipos y que pueda generar simpatía con la audiencia, un logro digno de mencionarse aún en la actualidad (y en especial cuando se trata de cine mexicano comercial). Las bromas no recaen en lo escatológico ni en lo alburero, pero el director pone especial cuidado en las actuaciones y lo dinámico de sus interacciones, creando una química tan palpable como agradable. En lo “moralino”, la intención no es criticar la creciente barrera entre los ricos y los pobres, sino hacia aquella tribu de los NINIS, tan de moda en México en la pasada década. El padre de Gonzalo Vega, más allá del joven reparto, es quien termina llevándose la película al poveer el equilibrio dramático veterano y necesario
2 – Lo que importa es Vivir (Luis Alcoriza, 1987)
Por Edgar del Valle
Un vagabundo llamado Candelario (Gonzalo Vega) recibe la oferta de quedarse a trabajar como peón con un sueldo fijo, convirtiéndose en el hombre de confianza del patrón, pero la situación cambia, cuando el dueño descubre que Candelario lleva tiempo manteniendo relaciones amorosas en secreto con su esposa. Bajo la dirección de Alcoriza, podríamos calificarla como una excelente y olvidada película, un culebrón que más allá del triángulo amoroso, eje de su trama, versa sobre la soledad y la escalinata social y laboral como único mecanismo de supervivencia. La cinta se llevaría el Goya a mejor película extranjera de habla hispana y por su actuación Gonzalo Vega recibió el premio Ariel a mejor actor, acompañado de unos excelentes Ernesto Gómez Cruz y María Rojo
1 – El Lugar sin límites (Arturo Ripstein, 1978)
Por El Fett
El perfume de gardenias suena en un lugar de pecado, de perversión, un lugar sin ningún límite. La omnipresencia de Ripstein convierte a este bacanal en un cuento de hadas exótico, donde el machismo sucumbe ante el legendario beso de la Manuela y el aspecto político carece de toda decencia. Ana Martin y Gonzalo Vega lucen sensacionales, pero es Roberto Cobo quién se erige como el verdadero camaleón olvidado del cine nacional frente al neorrealismo de un autor en su máxima expresión, el cual desde sus primeras etapas nos confina a lugares aislados y lúgubres para acentuar la tragedia dentro de un tratamiento de fábula adulta.