Las 5 Mejores Películas de Greg Kinnear
Un buen pero desdibujado actor, Greg Kinnear logró cierto apogeo como un solvente actor de reparto prácticamente en una década que comprendió de finales de los 90 a la década 0. Aunque venido a menos, gracias a su talento dramático y cómico ha sobrevivido dentro del cine y la televisión con poco más de 80 títulos.
De papeles muy entrañables, e incluso con algunas participaciones de lo más fugaces pero memorables, celebremos su cumpleaños con sus mejores películas.
Mystery Men (Kinka Usher, 1999)
POR EL FETT
La parodia sobre superhéroes por antonomasia cuando aún ni se tenía pensando en acuñar dicho tópico. Con un director fantasma (Usher) y en las manos del propio Stiller, esta colección de parias fuera y dentro de la pantalla (su reparto es secundariamente exquisito) crea por debajo de un lienzo totalmente absurdo e hilarante, una tesis y crítica social hacía el consumo sobre estos personajes casi 10 años antes de que empezara su explotación. Profética, este bonche de adultos atolondrados con poderes divertidísimos seguirán el ejemplo del “Súper Hombre” patrocinado al que solo le importa vender más muñecos (una alegoría que Greg Kinnear interpreta de manera hilarante), y de nuevo, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Nurse Betty (Neil LaBute, 2000)
POR EL FETT
Gran cinta. Injustamente olvidada y ganadora del mejor guion en Cannes, esta genial y divertida road movie esconde sus cruentos temas (mafia, asesinatos y trastornos mentales) en un halo de inocencia y pureza tal y como lo simboliza “Betty”, un camarera que al ser asesinado su esposo, perjura que es enfermera y que su novio es el personaje cardiólogo de un culebrón televisivo (Greg Kinnear), por lo que emprende un viaje sin saber que los matones de su esposo irán tras de ella pues sospechan que carga sin saberlo un preciado tesoro. Un cinismo encantador el que rodea el desarrollo de sus personajes y que enfrenta la maldad (hasta cierto puno ingenua) interpretada por Freeman y Rock, contra la pureza y enfermedad mental de una Zellweger sutil pero gigantesca en su actuación.
Flash of Genius (Marc Abraham, 2008)
POR CLEMENTINE
Bien pudiera ser solo una historia más de “David contra Goliat” u otro cuento del gran sueño americano, lo cierto es que gracias a la interpretación de Greg Kinnear como el ingeniero Robert Kearns, quien se enfrentó a toda la industria automotriz estadounidense por un invento que le pertenecía a él, no lo es. Kinnear lo dota de un humanismo alejado de las trampas comunes de las biopics, y lo convierte en un personaje interesante. Si es “un don nadie” cuando decide enfrentar a esas grandes corporaciones, pero más que enfocarse en esto, lo que logra Kinnear es convencernos de que, confrontarlos más que una cuestión de dinero, es una cuestión de dignidad, en una sociedad (la que sea) que ya tiene los valores completamente de cabeza. De sus pocos protagónicos, la película vale la pena solo por él.
Little Miss Sunshine (Jonathan Dayton, Valerie Faris, 2006)
POR CAT MOVIE LEE
Una figura paternal redimida y es sencillamente encantadora. Los Hoover son una familia de inadaptados, con personajes verdaderamente entrañables y un potencial de afinidad sumamente alto que lideran el abuelo más adorable, Edwin y su hijo, Richard, un hombre que construye su carrera como motivador profesional y que intenta inyectarle ánimo a cualquier situación por adversa que sea, incluida su familia (un papel ideal para el arquetipo de Greg Kinnear, que le inyecta bastante sensibilidad). ¿El punto en común? La pequeña Olive, un encanto de chiquilla que comparte con estos dos hombres (más que con su madre) sus sueños y aspiraciones por convertirse en reina de un concurso de belleza para niñas.
As Good As It Gets (1997)
POR EL FETT
El desempeño y presencia de Nicholson dictan el andar de toda la narración, logrando que esta comedia romántica funcione gracias a él y su sintonía con Helen Hunt y Greg Kinnear, este último en un papel emocionalmente complejo y que responde con fuerza ante la presencia de Jack. L. Brooks lo sabe, y sostiene el ritmo en base a esta trío, logrando que sus personajes reflejo de la histeria cómica del entorno neoyorquino, y haciendo partícipe a la audiencia de los desordenes psicológicos que se representan. Kinnear obtendría el papel de su carrera, curiosamente un logro que también compartiría con Hunt y hasta quizá con Nicholson