Las 5 Mejores Películas de Hiroyuki Sanada
Alguna vez, Jorge Pinarello del canal Te Lo Resumo Así Nomás, describió a Sanada como el único japonés que tienen agendado los productores de Hollywood. “Necesitas un japonés que hable inglés, better call Hiroyuki Sanada”, decía. Y la verdad que un poco de razón tiene. De un tiempo para acá, Sanada se ha convertido en el comodín de Hollywood para cuando sus blockbusters necesitan un asiático, siendo John Wick 4 la ultima vez que lo vimos en un papel así, dándole vida a Shimazu.
Pero no siempre fue así. La carrera de Hiroyuki Sanada arranca muy temprano, a sus cortos 6 años, en su natal Japón y de la mano del mítico Sonny Chiba, quien fue su mentor durante su estancia en el Japan Action Club. De hecho, gran parte del éxito de su carrera se consolida por sus participaciones en películas de acción en Japón y Hong Kong durante la década de los 70 y 80, y es hasta finales que de los 90 que Hiroyuki decide no encasillarse más y empieza a experimentar con roles más dramáticos y en películas de tintes más serios, como Sharaku, Ringu y Round About Midnight.
Y es a partir de ahí que da el salto a Hollywood en cintas como The Last Samurai, Sunshine y Rush Hour 3, y se empieza a afianzar como un actor versátil de talla mundial y no solo un héroe de acción de nicho.
INTRODUCCIÓN POR TEDDYE ZAPATA
Bonus – The Last Samurai (Edward Zwick, 2003)
POR EL FETT
No nos quedó de otra que agregarla debido a que fue con esta pelpicula que se dio a conocer en Hollywood, la cual al igual que Watanabe, otorga una sensible carga y credibilidad a un relato que por lo general carece de esta última característica al ser 100% construido para el lucimiento de Tom Cruise. La hegemonía del reparto oriental queda establecida en las escenas en la que estos dos comparten escena, sintiéndose su participación sumamente necesaria para que el filme de Zwick fuera más valorada de lo que en realidad merecía. Cursi, atropellada y con algunos momentos de manipulación emocional, Hiroyuki Sanada funge como una parte importante en el desarrollo y entrenamiento del protagonista
Bonus – Ringu (Hideo Nakata, 1998)
POR TEDDYE ZAPATA
Antes de que The Ring se convirtiese en uno de los fenómenos cinematográficos más virales de los 2000 gracias a la remake de Verbinski, existió Ringu, la japonesa, en la que Hiroyuki Sanada interpreta a Riuyi Takayama, un profesor de universidad que decide ayudar a su ex esposa a descifrar el origen de una cinta maldita que te mata días después de haberla visto. Ante el pánico y pavor de la protagonista, Sanada encarna la lógica, la razón y la serenidad en una historia de fantasmas que al final se materializan en la forma de una mujer que sale de la televisión. Fue un impulso enorme para la carrera del actor, que comenzaría su fama mundial en los albores del nuevo milenio
5 – Bullet Train (David Leitch, 2022)
Por El Fett
Una cinta de acción tan absurda como divertida y que tras estos años ha ganado mayores adeptos y respetos. Todos es gracias a su director, el ex doble de riesgo David Leitch, corrido de John Wick para ejercer una carrera destinada a cumplir con un solo objetivo: el de tirar madrazos y entretener al mismo tiempo. La presencia de Brad Pitt sirve como el foco de apadrinamiento y equilibrio entre lo que es una historia coral entrelazada por el sentido de venganza y una retribución de tono oriental, y en donde Hiroyuki Sanada funge como el héroe sorpresa en contra de lo que resulta ser no solo una lucha de mafias, sino de honor samurai y de legado
4 – Sunshine (Boyle, 2007)
POR EL FETT
Por lo general, la luna es el astro favorito de la ciencia ficción, relegando al sol a un plano muy secundario y hasta inhóspito dentro de la historia del género. El compromiso de Danny Boyle es restaurar ese olvido, mostrando a la estrella en su máximo esplendor a través de espléndidos efectos visuales que hacen que el espectador pueda conectarse con el calor que emana de la tensión de aquella misión. Aludiendo de nuevo al fin de la humanidad, lo que también es una narrativa de supervivencia encuentra su fortaleza en el poder de la dirección y su ensamble actoral, desarrollando una metáfora del sacrificio humano por la vida, o de alguna otra forma, algún tributo cósmico a un brillante “Dios”.
2 – The Wolverine (Mangold, 2013)
POR EL FETT
Wolverine adopta una actitud hasta ahora desconocida en su versión cinematográfica, una más salvaje y similar a su naturaleza. Si bien juntarlo con ninjas parecía en un principio una muy mala idea, el obvio amor de James Mangold hacía al personaje hace de esta película una pieza de excelentes momentos desde su principio hasta su final, principalmente si recordamos su acto inicial, la soberbia secuencia del tren bala y finalmente dos que tres encontronazos samuráis (uno con Hiroyuki Sanada), tocando la línea de lo mezquinamente disfrutable; y es que mientras el misterio se revela y el clímax se presenta, el final caricaturesco y moralino le restan mucha credibilidad al relato. Con el tiempo ha logrado subir escalafones
2 – El ocaso del samurái (Yôji Yamada, 2002)
POR EL FETT
La cinta que demostraría el poderío dramático de Hiroyuki Sanada es también la que define mejor su carrera, pues a pesar de su preparación bajo las artes marciales, el actor para bien sabría explotar su talento a través de papeles más sensibles y dramáticos, como la de esta infravalorada y desconocida joya, que asume mucho de los estatutos neorrealistas de Ozu y los traslada a la historia de un samurai viudo que, a través de varios trabajos y devoción hacía con sus hijas y con el propósito de sostener su familia, se verá en una encrucijada de honor cuando el amor se le presente de nuevo. Una cinta que combina los mejores valores dentro de la ideología samurai, y que también explota con singular belleza el ocaso tan simbólico como visual de este hombre
1 – Shogun (Rachel Kondo, Justin Marks) – USA/Japón
Estamos quizás ante uno de los mejores productos televisivos de los últimos años, ubicada en Japón del Siglo XVII una representación de la leyenda negra y el choque de dos culturas distintas que será el epítome quizás para el término de la guerra feudal en la región. Es no solamente una descripción de la lucha de poderes local y las vicisitudes de como la intervención de alguien de afuera pueden apoyar para bien o mal, es una épica aventura que no escatima en producción para ser lo más realista posible, con un final que a diferencia de otras series justifica su expansión a una segunda temporada. Hiroyuki Sanada da la mejor actuación de su carrera, una calculadora, contenida y complejamente emocional, que le otorgaría los mayores premios de su carrera