Las 5 Mejores Películas de Ian Holm
Sir Ian Holm, un rostro altamente versátil y reconocido en el mundo fílmico al aparecer en más de 130 títulos entre el cine y la televisión desde finales de los años 50.
Comenzando su carrera en el teatro y participando en casi todas las representaciones sobre la obra de Shakespeare, Holm dio el paso hacia la televisión en 1957. Su primer papel acreditado en el cine fue en el drama bélico de 1968, The Bofors Gun, papel que le otorgó de manera inmediata el BAFTA a mejor actor de reparto. Su constancia iría creciendo cuando en 1974 adoptara la forma de uno de los personajes que lo definiría para el resto de su carrera: el del emperador Napoleón, sin embargo la fama y el reconocimiento mediático e internacional llegaría para 1979 a bordo del Nostromo, cuando interpretase a uno de los más grandes villanos de la ciencia ficción, el androide Ash en la legendaria Alien.
El resto es historia. Holm se convertiría en uno de los actores de reparto más y mejor reconocidos de la industria británica y estadounidense, con apariciones tan diversas tanto en matices como géneros. Además de las siguientes películas y/o sagas que vamos a recordar, seguramente el(la) lector(a) lo puede recordar también por papeles en The Fifth Element, la serie Jesús de Nazareth, The Lost Boys, Brazil, Henry V, Hamlet, existenZ, The Day After Tomorrow y hasta en unas de las principales voces de Ratatouille.
Su último papel sería repetir en algunos cameos como Bilbo en la saha The Hobbit, estando ya muy enfermo de párkinson en el 2014. Holm ganaría una veintena de premios en su carrera, incluyendo un reconocimiento en Cannes. Recordemos al legendario actor con sus 5 mejores papeles.
Bonus – The Aviator (Martin Scorsese, 2004)
No es que sea una gran actuación, pero en lo personal recuerdo mucho su participación en la infravalorada épica de Scorsese con mucho cariño debido a la naturalidad con la que desenvuelve dando vida al meteorólogo de cabecera del aviador Howard Hughes, el profesor Fitz. Un personaje que denota una genuina ternura, y que resulta imperativo recordar en dicha faceta para resaltar su talento y contrastarlo con su otra gran identidad: la del villano, uno que con una punzante mirada te podía causar escalofríos (ya llegaremos a esa parte). Ciertamente Holm representa también el contrapeso cómico del último tramo de esta biopic, posicionado a su personaje incluso en el clímax del film junto al obsesivo aviador.
5 – The Madness of King George (Nicholas Hytner, 1994)
Una joya de la corona dentro de la filmografía británica sobre el entorno de la realeza. Atrevida, divertida y cruda, la adaptación de la obra homónima toma un efecto doble al no solo ser una comedia negra, sino también un incisivo y emocional drama alrededor del origen, desarrollo y “tratamiento” de la locura, la cual al final también fungirá como un elemento más del cínico y genial entorno narrativo. Aunque la cita traspasa al culto gracias a la poderosa y entrañable interpretación de Nigel Hawthorne, Ian Holm destaca junto a este como su “loquero”, un hombre que llegará hasta el final de las consecuencias por el bien de la medicina y de la corona para curar al Rey. Inolvidable actuación del actor
4 – Chariots of Fire (Hugh Hudson, 1981)
Nominación al Oscar, premio BAFTA y reconocimiento como mejor actor de reparto en el Festival de Cannes, sin duda su papel como el legendario coach olímpico, “Sam” Mussabini, ha sido uno de los más injustamente olvidados de su carrera, el cual le representó al menos el clímax en su en cuanto a los reconocimientos acreditados. Vale la pena recalcar que además de la inmersión física hacía con su personaje, Holm coincidía en edad con el coach en los momentos en los que se desenvuelve la cinta, no solo creando una imagen fidedigna dentro del marco de una actuación sobresaliente, sino también convirtiéndolo a partir de los años 80 en un histrión de confianza y de respeto a para una estela de directores que usarían su talento en el porvenir.
3 – Napoleón (varias producciones)
Una faceta un poco desconocida en occidente, pero Holm interpretaría en 3 ocasiones al emperador obviamente por su parecido físico y claro, su baja estatura. La primera sería en la mini serie británica de 9 episodios y de tintes melodramáticos, Napoleon and Love (1974); la segunda con una participación a lado de los Monty Pyhton en la comedia de fantasía, Time Bandits (1981), dirigida por Terry Gilliam (con el que volvería a trabajar en Brazil en 1985); y finalmente quizá la más conocida, The Emperor’s New Clothes del 2001, otra comedia dirigida por Alan Taylor donde Holm retomaría al personaje de faceta “romántica”, no muy bien recibida por la crítica. Como dato curioso, Holm era el principal candidato para interpretar al emperador en la producción de Stanley Kubrick
2 – The Lord of the Rings (Varias producciones)
Para las más recientes generaciones, sin duda Holm es mayormente reconocible por su participación como Bilbo Baggins en las afamadas adaptaciones de The Lord of the Rings, teniendo un rol más acorde a sus cualidades interpretativas en la primera parte (y con mayor ahínco en el corte de director de 4 horas, donde precisamente el arco introductorio de Bilbo resulta con mayor tiempo y trasfondo para comprender de manera adecuada la psicología del ciertamente complejo y tierno personaje). Volvería a repetir con una pequeña aparición en The Return of the King (que algún fan me desmienta, pero creo que también en el corte del director de The Two Towers), así como con menos suerte en dos de las tres insufribles adaptaciones de The Hobbit.
1 – Alien (Ridley Scott, 1979)
Sin duda uno de los más tétricos e hijos de puta villanos del cine y la ciencia ficción, en la piel lechosa de aquel androide que traicionaría todos los principios de Asimov para llevar a su tripulación al exterminio con tal de preservar con vida a aquel organismo perfecto que con singular horror, retrataría en aquella ya mítica secuencia donde un descompuesto Ash sería reconectado. La capacidad actoral de Holm causa verdaderos escalofríos, y es que con esa punzante mirada y estremecedora frialdad, el británico dio clases de cómo interpretar a un ficticio humanoide. Como dato curioso, Holm odió la leche a partir de Alien, y es que según sus palabras, escupir y tragar tanto líquido blanco le causó un trauma de por vida.
2 Comments
yo siempre me he puesto a pensar en esa escena donde Bilbo casi ataca a Frodo al ver de nuevo el anillo unico y que de pronto lo muestra como casi un monstruo… si Ian Holm era capaz de mostrar tanta tension cuando se peleo con Gandalf por el anillo momentos antes, no entiendo porque Peter Jackson debio insertar maquillaje a algo que Holm pudo haber mostrado con mucha naturalidad, mostrar al ser oscuro que adentro le pedia el anillo de vuelta sin necesidad de volverlo Gollum por dos segundos…
Y tanta frialdad y maldad en Alien, si, en definitiva eso estuvo de mas estimado