Las 5 Mejores Películas de James Cagney
Estamos hablando de uno de los mejores y más versátiles actores de la historia. Aunque fue ciertamente definido como un tipo duro y adepto a las primeras cintas mafiosas, bases del subgénero del thriller criminal, James Cagney demostró sus grandes registros al también destacarse en el teatro, el drama, el western, la comedia y hasta el musical.
Uno de los más influyentes actores de todos los tiempos, su talento y naturalidad se mostraron adelantados a su época, transmitiendo una gran sensibilidad y credibilidad a sus roles, llevándolo a ser el preferido de la audiencia y la crítica durante las décadas de los 40 y 50.
Actor de 70 títulos entre cine y televisión, y ganador de un Oscar, recordemos al gran James Cagney con sus 5 Mejores Películas
Bonus – EL CANTO DE LA VICTORIA (1942) (MICHAEL CURTIZ)
Por EL FETT
Una cinta que le permitió a James Cagney dar una de sus mejores y más curiosas actuaciones, en un musical mega ultra súper patriotero, que cabe resaltar, fue planeada y hecha como propaganda bélica americana durante plena Segunda Guerra Mundial ¿Le quita esto su valor? Nada más un poco, pero no le quita la frescura y la buena dirección tragicómica de Michael Curtiz, a la orden de un relato biográfico sobre el vodevil George M. Cohan, creador del himno norteamericano “Over There”. La cinta por obvias razones ha madurado mal (salvo la actuación y Oscar de James Cagney, que se encuentra magistral y fuera de su registro gángster), pero se mantiene como un ejemplo fílmico de publicidad patriotera por arriba de la media
4 – ENEMIGO PÚBLICO (1931) (WILLIAM A. WELLMAN)
Por EDGAR DEL VALLE
Una de las primeras películas de gánsteres de la historia (y la cuarta en la carrera del actor), que cimentó las bases del género y consagró a su estrella, James Cagney, el cual encarna de manera soberbia a un joven desadaptado y machista que en los años 20 (durante la época de la ley seca) se convierte en el mafioso más buscado por la justicia y que sólo tiene un gran amor por su madre. Esta película está considerada dentro de las 52 cintas del cine negro del cine estadounidense y fue nominada como mejor guion al premio Oscar. Sin duda alguna una cinta imperdible para los amantes del género.
3- LOS VIOLENTOS AÑOS VEINTE (1939) (RAOUL WALSH)
Por EDGAR DEL VALLE
Nuevamente Cagney encarnado a un veterano de guerra, que después de su regreso solo encuentra el camino del hampa a través del contrabando de licor para resolver sus problemas económicos. Encuentro de dos grandes del género: Cagney y Humphrey Bogart. La historia, la dirección y la actuación de sus protagonistas notables, haciéndola una de las películas más reconocidas por la crítica durante aquella década. Junto con” Enemigo Público” y “Alma Negra”, es considerada como una de las películas de gánsteres más representativas del cine negro de su época y de la historia
2 – ALMA NEGRA (1949) (RAOUL WALSH)
Por EDGAR DEL VALLE
Nuevamente se reunirían en afamado director Walsh y Cagney, para brindarnos otra clásica del cine negro, en la que Cagney demuestra que los personajes de mafioso le van como anillo al dedo. Se podría pensar que se encontraba encasillado en el personaje, pero la variedad en su interpretación es lo que hace notable a este actor, denotando grandes registros dramáticos y representando tanto a este como a todos sus papeles, con mucha sensibilidad y complejidad en el crecimiento y desarrollo psicológico de los mismos. Otra vez una guion nominado al premio Oscar, y que se encuentra en los primeros lugares de las cintas del género.
1 – ÁNGELES CON CARAS SUCIAS (1938) (MICHAEL CURTIZ)
Por EDGAR DEL VALLE
Con un reparto de lujo, Curtiz consigue lo que para algunos es su mejor película tras “Casablanca”. El director que contó con un guion rico en matices y sinceridad de contenidos en la historia de unos amigos de la infancia que toman rumbos diferentes, uno al convertirse en sacerdote y otro en un gánster que se ven enfrentados por diversas circunstancias. Los personajes están dibujados con profundidad y coherencia y la fotografía ofrece un soberbio juego de contrastes de negros y grises diversos, que se transforman en opresivos hacia el final de la obra. Es una de las mejores películas del género, con un Cagney en estado de gracia, que ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera. La película estuvo nominada a tres Oscar, incluida mejor dirección.