Las 5 Mejores Películas de James Cameron
Sin duda lo más relevante alrededor de la figura fílmica de James Cameron, es que antes de dedicarse 100% al cine fue un autodidacta en la ingeniería y creación de efectos especiales. Durante sus estudios de física y literatura inglesa (los cuales abandonó) experimentaría con su cámara de 16mm, pero no sería hasta 1974, cuando trabajara de camionero y mecánico, donde comenzaría a crear efectos especiales de manera propia, sin ningún bagaje teórico y/o estudiantil.
Para 1978 y tras ver el estreno de Star Wars, Cameron se convencería que la creación fílmica era su destino, por lo que buscó de manera inmediata trabajo en la industria como asistente y creador de efectos especiales. Finalmente llegaría la oportunidad de dirigir un subproducto llamado “Piraña 2” en 1981, que a la par de ser una cinta desastrosa incluso para el formato serie b, mostró las cualidades del joven cineasta con los efectos.
Teniendo la aprobación de Roger Corman, Cameron pronto notaría que la escritura de guiones también sería una habilidad que lo distinguiría y le abriría las puertas para su primer y verdadero largometraje, pues mientras se encargaba de los libretos de Rambo II y Aliens, entre manos ya tenía un proyecto llamado “The Terminator”, y el resto es historia.
Sujeto a la ciencia ficción y al estilo de acción, Cameron en su momento fue una institución y revolución de estilo y forma para ambos géneros durante las décadas de los 80 y 90, escuela que terminaría en 1997 cuando perdiera la cabeza y se autoproclamara “Rey del Mundo” a raíz de ganar tantos superfluos e inflados premios Oscar.
Aunque su carrera se encuentra en una pausa interminable (su afición como explorador marino lo ha llevado a alejarse del cine), y con la promesa de traernos la segunda, tercera, cuarta y hasta quinta parte de su Pocahontas espacial (le dicen Avatar), recordemos los buenos momentos de Cameron con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Titanic (1997)
La saco a colación por sus logros técnicos, ya que de los narrativos no es más que un romance cliché, manipulador, sobreactuado y con demasiados huecos argumentales, que incluso su tono de melodrama la puede hacer por momentos insufrible ¿Por qué ganar 11 Oscar entonces? Sencillo, y es que la superproducción encausada por Cameron no solo significó un hito para la investigación y los efectos, sino también para la taquilla, que sin sagas, héroes espaciales o con capa, aún se mantiene como una de las cintas más “exitosas” de la historia. Una lástima que a pesar de su mediocridad narrativa, el empujón solo le haya causado una embolia directiva a Cameron, el cual no ha vuelto a dirigir nada bueno desde 1994.
5 – True Lies (1994)
Olvidada e hilarante cinta de acción cómica que se dio justo antes de que Cameron perdiera la cabeza con Titanic. Aunque el uso de dobles es más que notorio en algunas escenas de acción (de verdad se obvia hasta ridículo), aquí el objetivo de Arnold es construir junto con Jamie Lee Curtis un conflicto matrimonial hilarante alrededor de un espía de alto nivel que le esconde su vida a su familia. Como pez en el agua y con los dos estilos en lo que se siente más cómodo, el fisiculturista ofrece un relajado y hasta tierno papel como un esposo celoso y preocupado por la desatención sexual hacía con su pareja. Por supuesto la escena del baile es inolvidable, así como la aparición de Bill Paxton y hasta el cameo de Charlton Heston. Permanece como una curiosidad dentro de su filmografía gracias esa funcional comicidad
4 – The Abyss (1989)
The Abyss vendría a posicionarse como una de las cintas más infravaloradas de Cameron, que si bien deja de lado muchos aspectos del estilo trepidante y de acción de Terminator y Aliens, su fortaleza radica en el tratamiento y registro dramático de su ciencia ficción, consiguiendo una pieza muy entretenida y hasta de una mitología fresca e interesante alrededor del contacto extraterrestre. La amenaza aquí vendría del resquebrajamiento humano patrocinado por la incursión militar hacía un experimento científico, logrando un buen enfrentamiento y química de personalidades, y donde el elemento “alien” fungirá como el catalizador emocional, dando un excelente equilibrio hacía con su parte de “acción”.
3 – Terminator 2: Judgment Day (1991)
Aunque funciona mejor como un film de acción, en aquellos tiempos un Cameron en todas sus facultades mentales aún dominada el viejo truco de la reutilización de los elementos (que ya no le funcionó con Avatar – Pocahontas y ni siquiera como productor en la más reciente), conocimiento suficiente para engatusar a la audiencia con un pastiche de la primera parte ¿El valor agregado? Una tremenda dirección, diálogos inteligentes, humor fresco, excelentes efectos, una aún buena y no gastada trama, personajes interesantes y una dosis constante de adrenalina que no guardaba ninguna piedad hacía con el espectador durante los tensos y explosivos 130 minutos de duración; ingredientes exactos para la construcción de un clásico de dos géneros y parte de la cultura pop.
2 – The Terminator (1984)
La sencillez de un guion que de manera concisa establece la lógica del tiempo y espacio sirvió para representar dentro de un loop patriarcal, el cuento matriarcal del género por excelencia. Un icono de los 80 y símbolo del empoderamiento femenino fílmico, su historia representaría una especie de manual argumental para consecuentes obras. Es inevitable no mencionar el aspecto histriónico; por un lado una debilidad soberbiamente encausada por una figura de acción en su papel más memorable gracias a su ausencia de registros (que lo llevó a la consolidación de su carrea), y por el otro una figura que se convertiría en la matriarca pura de la SF. Aunque la acción se encuentra impresa, su accidental dramatismo la convierte en algo excepcional, un clásico instantáneo y vigente.
1 – Aliens (1986)
Varias virtudes por enumerar. La primera de ellas es su funcionalidad como cinta bélica; la segunda es su uso como acción, con un ritmo trepidante que encaja perfectamente en el tercer don: suspenso y horror que respetan y evolucionan los estatutos de este mito. A partir esta comunión claustrofóbica parece solo causalidad la edificación de la mayor heroína de acción, pero más importante, su posicionamiento como una de las cintas más fructíferas e interesantes en cuanto la proyección del rol maternal y matriarcal refiere (de las dos partes, alien y humana), incluso siendo un precedente para el feminismo en tiempos mucho más honestos que artificiales. Para muchos la mejor de la saga, el equilibrio que logra Cameron es imprescindible.
14 Comments
Siento que sólo pusiste Titanic en el top para evitar poner Danza con Pitufos en el top, pues pese al obvio reciclaje, su Pocahontas espacial es más original en comparación (o eso quiero creer, nunca he visto Titanic completa, siempre la pesco justo cuando se está hundiendo el barco).
Jajajaja, la verdad es que Avatar es peor que Titanic estimado
Pone Titanic pero no Avatar… ¿Será que el cobicho le afectó la capacidad crítica de cine?
Pocahontas 2.0 no entra y ya
Estimado
Si Titanic es una obra maestra para mucho críticos. ¿están totalmente equivocados a tu juicio? Está bien, no tiene por qué gustarte ni tampoco compartir mis argumentos comentados en tu nota sobre las 30 películas del Oscar, pero veo que de aquello nada ha “permeado”… y me parecen bueno argumentos (aunque de conocimiento público en literatura sobre cine).
Y también explicar, lejos de caricaturas, por qué James Cameron perdió la cabeza tras filmar esta película, cosa que no veo para nada cuando leo o escucho sus entrevistas.
Una obra maestra se refiere a que enseña algo nuevo, no visto, o desde otra óptica, que enseña algo como un maestro. Como el guión da pistas que el relato es novelado, su maestría está en que el relato está estructurado para que el público “sueñe despierto”. Es la obra maestra del artificio. Si la tomas literal, claro que estamos mal.
Es como dice su heroína sobre los cuadros modernistas: “Es como estar dentro de un sueño: hay verdad, pero no lógica”.
11 Oscar muy bien ganados y faltó el guión: la belleza de su banda sonora, la belleza de su fotografía, la belleza de su vestuario, un montaje que fluye como el agua (tres horas y cuarto que parecen hora y media), escenas memorables por su épica, tratamiento de luz, encuadre, épica, elocuencia (el cine es ante todo imagen).
James Cameron no busca la pretensión intelectual. Su propuesta va por preocuparse que la gente lo pase bien con sus películas. Y en este caso usa el melodrama, el género popular por excelencia para ello: la gente quiere ver un romance “de película”, pues le damos un romance de película. La gente quiere que el villano (el rostro del capital) pierda, pues el villano pierde. Las mujeres quieren ver un príncipe azul (un perfecto caballero), pues le damos el príncipe azul proleta (que rescata a la aristócrata de la represión burguesa). La gente quiere llorar a moco tendido, pues le damos escenas para emocionarse e identificarse. La gente quiere que se le erice la piel, pues le damos escenas para que se le erice la piel. La gente quiere erotismo, acción, romance, aventura; un cóctel explosivo de todo eso, pues le damos todo eso. La gente quiere vivir una experiencia épica y salir de su vida rutinaria, pues le damos todo eso. PERO OJO: suena fácil la receta, pero es muy difícil lograrlo, sin estaría llena de “Titanics” recaudando a cada rato millones de dólares.
Te doy más argumentos: como esta película homenajea los primeros 100 años del cine, cita varias a icónicas películas: la escena del corsé igual a la de Lo que el viento se llevó. La fiesta en tercera clase: homenaje a películas de Ford. El plano general con Rose inmersa entre la gente que nada en el agua fría es igual al plano general en que Scarleth está inmersa entre los heridos de la guerra. La pelea de la gente de tercera clase para salir del encierro, igual a escenas del Acorazado de Potemkin, etc.
Puedo sonar muy fanático y no va por ahí, pero claro, a mí sí me gustó mucho esta película y analizando bien, la veo aún mejor que Lo que el viento se llevó, el patrón a comparar (aunque las dos grandiosas) porque finalmente reflexiona, de forma implícita (para nada burda), sobre qué es el cine finalmente: una fábrica de sueños.
No es una película mala pero si efectista y con serios problemas en el guion y el desarrollo de sus personajes, cosa que en tres horas se pudo haber cuidado mas en lugar de magnificar sus efectos. El comentario de perder la cabeza viene desde el efecto que tuvo en su carrera, pues desde Titanic Cameron nunca ha regresado a ese nivel que le conocíamos
Agradezco su bien punto de vista sobre la película
Me encanta este debate estimado.
¿El efectismo en sí es algo malo? A todo le ponemos “efecto” para hacerlo más atractivo: en vez de comer directo de la olla, servimos la comida bien presentada en una mesa también bien puesta para que se vea apetitosa. O las mujeres se maquillan para un mejor “efecto” ante los demás. Para qué hablar de las películas, si ya hasta la música incidental da un “efecto” a la trama más seria… Interesante definir qué sería lo real. Mejor lo sentenciado por Calderón de la Barca: “La vida es sueño, y los sueños, sueños son”.
¿Qué es enamorarse?: soñar despierto.
¿Cuántas obras maestras ha lanzado Hollywood en los últimos 25, 30 (no simplemente buenas, que hay varias)? Creo que acá estamos ante una obra maestra, pero no por taquillera (como muchas), sino porque se volvió un fenómeno sociológico (como pocas). Mucha gente decía en el año 98 que estaba ante la película de su vida; de ir al cine una, cinco, diez veces, a vivir una auténtica catarsis (lo que busca un buen melodrama). ¿Pasó lo mismo con los Terminators, los dinosaurios, los superhéroes u otras películas románticas desde entonces?
Cameron tiene dos ejes en sus películas: que la tecnología (finalmente) se vuelca sobre la humanidad y que la mujer (finalmente) siempre es más fuerte, e inteligente, que el hombre.
El odio de muchos, así como el esnobismo intelectual de otros, impide reflexionar, y en este caso ver la grandeza de Titanic (si bien no es perfecta).
La obra maestra del artificio, un clásico imperecedero.
Ya ves que Von Trier no pudo con su estilo Dogma 95 (la realidad sin más). La gente no quiere un espejo calcado de su vida, quiere una resignificación de su existencia tal como el arte se encarga desde tiempos inmemoriales.
La cena en primera clase: uf… sacada de una película de Buñuel. Cameron, inteligente, deja al proleta desnudo, porque es en la mesa donde la burguesía más detecta el origen social de las personas; habla mientras come, se toca la cara, sorbetea, en una época muy rígida claro… tal vez el trazo es grueso, pero un simbolismo muy efectivo…
Cameron supo sacar lo mejor del melodrama: como en el género los momentos de felicidad son muy pocos, en TItanic utiliza la cámara lenta en algunas escenas (la intro en sepia cuando zarpa el barco, los amantes corriendo por las calderas) para dar la sensación que la felicidad no puede acabar, que ojalá se eternice.
Pero hay una escena en cámara lenta muy interesante: el final, cuando el alma de la anciana Rose (¿o es solo un sueño?) baja a las ruinas del barco y todos los muertos, felices, aplauden a la pareja que por fin puede consolidar su amor… aunque en otro plano existencial, tal como “Tristán e Isolda”. Qué escena más EXTREMADAMENTE alegre/triste. De un poder emocional, de una melancolía impresionante, como pocas veces se ha visto, a mi juicio, en el cine.
Salud!
Muchas de sus preguntas requierne un alto grado de investigación estimado, pero me quedo con a de cuantas super producciones de caidad ha sacado Hollywood. Creo que seria un excelente ejercicio de top y analisis
Yo entiendo el análisis certero que hace sobre la obra,creáme que si, pero también creo que dentro de la super producción los estandares narrativos novelescos (melodrama) y cierta falta d elogica interna la hacen una cinta sobrevalorada
Estimado
Hay un punto clave en lo que dices: el melodrama se ha desprestigiado por el uso y abuso de las teleseries, específicamente las latinoamericanas que lo llevan al paroxismo. El melodrama fue creado por los griegos para que fuera una forma teatral que más bien trabaja con arquetipos (no personajes) para englobar tipos de humanos, provocando identificación o rechazo en el gran público. Trazo más grueso. Además, su objetivo principal es exaltar el “pathos”, pero para generar catarsis, compenetración con lo narrado. Por ende melodramas como El gran Gatsby, Lo que el viento se llevó o Titanic están en toda regla. ¿O hay que pedirles que sean dramas, cine de autor? Ajustando la inflación, las dos películas más exitosas de la historia (al menos en términos de taquilla) adivina cuáles son… y qué género comparten.
Yo creo que más que odiar a Titanic, odias que la gente la haya vuelto un fenómeno cultural. Que una película genere odio es mucho más interesante a una película que genere adhesión, que de esas hay muchas.
Debieras hacer un reportaje sobre qué películas se odian. Interesante el tema del odio, muy pasional y poco racional. Por qué odiamos cuando odiamos. Esta es sin duda una película de culto para bien o para mal. Y el culto está por sobre si algo es bueno o malo. Qué genial: ¿has hecho nota sobre películas de culto?… pero salgamos de los lugares comunes como “La naranja mecánica”… muy buena por cierto, pero bandera del esnobismo intelectual en el mundo cinéfilo…
Estimado yo no odio Titanic ni a la gente que le gusta, pero si hay que ser objetivos al sobrevalorar una película como tal
Realmente es una película para analizar desde distintas perspectivas:
https://cinefilosfrustrados.com/historias-de-taquilla-titanic-1997/
No es lo que posteaste en tu reportaje sobre James Horner:
Fijese mi estimado que su crédito viene oficializado como el compositor. Habrá que revisar a fondo de mi parte ese factor determinante, aunque le digo, la verdad, el tema principal es suficientemente bello no cree?
Titanic…. que le puedo decir, odio cada segundo de todo ese metraje, algo personal en contra de esa película IM SORRY jajaja
Saludos estimado!
La música de Titanic es bellísima. La banda de sonora de peliculas más vendida de la historia por lo que entiendo.
¿Tan equivocado estamos cientos de millones de personas en comparación contigo amigo? Parece que eres iluminado.
Todo esto lo digo en buena.
No es mi ánimo pelear por si acaso.
Pero ya está bueno de esnobismo intelectual.
Forrest Gump, uf tiene unas lecturas que ni te imaginas.
Te doy otro dato de cómo Hollywood ve el cine: como una lupa sobre la realidad, no como un velo para ocultarla, o mostrarla como si nos viéramos en el espejo del baño.
Recuerda: la pulsión innata del ser humano con el arte es que este resignifique la realidad, no que sea una calcomanía de esta.
Saludos 🙂
Muy buen análisis estimado. Y tiene razón, Titanic está envuelto de una magnificiencia tecnica, que muchas veces nos hace sacudir lo mal que está narrada