Las 5 Mejores Películas de Jean Reno
El 30 de julio de 1948, nace el actor francés Juan Moreno y Herrera-Jiménez, más conocido por su seudónimo artístico Jean Reno, conocido por su colaboración en películas dirigidas por Luc Besson como “León” (el perfecto asesino), “Nikita” y “Azul profundo”.
Se convierte en un referente del cine francés de los años 90 por sus apariciones en cintas como: “Misión imposible”, “Ronin”, “Godzilla”, “Los visitadores”, “Los ríos de color púrpura”, en un remake “La pantera rosa”, entre muchas otras.
Ha sido nominado tres veces al Premio César como mejor actor: dos veces como actor principal por León y Los visitadores, y una como mejor actor secundario por “azul profundo”.
Celebremos los 75 años de Jean Reno con sus 5 Mejores Películas
Les Visiteurs (Jean-Marie Poiré, 1993)
POR EDGAR DEL VALLE
Unos peculiares personajes de la Edad Media son trasladados por arte de magia a la postrimerías del siglo XX. Estrenada en 1993, se convirtió en el éxito comercial más importante del cine francés en los últimos 20 años, incluso encausando una secuela y hasta un remake. Reno demuestra su versatilidad para manejarse también en la comedia, en esta cinta que junto con Azul Profundo, lo darían a conocer a nivel internacional tanto como un actor cómico, como drámatico. Una comedia mediana pero muy disfrutable gracias a la combinación de épocas y costumbres, dentro de un absurdo que se extiende hacía una crítica social sobre la modernidad. Ambos actores repetirían en la segunda parte, pero sin el éxito de esta
Les Rivières pourpres (Mathieu Kassovitz, 2000)
POR EDGAR DEL VALLE
Cinta del género Thriller en la cual dos investigadores de la policía son reunidos para buscar a un violento asesino a partir de un crimen cometido en área de la ciudad universitaria. La cinta en su momento fue igual de violentada por la crítica, pero no así por el público, que la adoptó de buena manera como uno de los primeros ejercicios en su tipo provenientes del viejo continente, con recursos narrativos de Hollywood, pero con cierto diferenciador tanto en su macabra trama, ritmo y las actuaciones de Jean Reno y Vincent Casell. La cinta fue un éxito que encausó también una secuela y hasta una serie de televisión (una más mala que la otra)
Ronin (John Frankenheimer, 1998)
POR EDGAR DEL VALLE
La última loable cinta de Frankenheimer, que se hace un autohomenaje a sus propios thrillers y bases de la acción del principio de su carrera, logrando así algunos de los momentos más tensos y bien ejecutados dentro del subgénero de los años 90. Con persecuciones automovilistas impactantes, el valor del relato es hacer que el espectador se interese más por el suspenso surgido a partir de estas secuencias, para olvidar el detonante de esta, un robo de algo que nunca sabemos que es. Reno aparece en este filme de acción, acompañando a Robert de Niro, como un mercenario que es contratado para trasladar un paquete, que todo mundo desconoce su contenido. El actor cumple con una actuación acorde a las características de otras personas similares, demostrando que estos personajes son los que más se acomodan a su forma de actuar.
Le Grand Bleu (Luc Besson, 1988)
POR EDGAR DEL VALLE
Cinta que trata sobre la relación de dos personajes afectos al buceo y que no entienden la vida si no es a través de estar en el agua, ejerciendo lo que más les gusta hacer. Aunque la cinta ha envejecido de mala manera, sigue persistiendo en la memoria del público ochentero gracias a su historia sobre fraternidad, su espectacular fotografía submarina, y por supuesto a la grandiosa y sensible actuación de Reno, que le resultaron en algunas de las mejores críticas de su carrera. Esta cinta sería el punto de inflexión de su carrera para su paso al nuevo continente, con Besson, y con una seguidilla de éxitos por venir
Léon (Luc Besson, 1994)
POR ARQUICRUZ
Besson estremeció al mundo cuando puso a esta gran historia en las pantallas de. Si bien, con ese título todos esperábamos ver un filme de acción, nada nos pudo haber preparado para ver a una pequeña niña endurecida por las crueles circunstancias de su vida y entrenada por un sicario. A pesar de que estamos ante una cinta de acción, de gánsteres y de asesinos expertos, el enfoque va cambiando lentamente no solo hacia una historia de venganza, sino a la de un romance poco convencional, siendo tachada como escandalosa, inmoral y prohibido. Besson no sucumbe y logra estructurar a ambos personajes como seres dañados, incompletos, imperfectos, sumidos en un mundo en el que nunca podrán encajar por sus defectos