Las 5 Mejores Películas de Jeffrey Jones
Una mierda como persona, arrestado y condenado por posesión de pornografía infantil, pero desgraciadamente Jeffrey Jones también fue un actor de reparto considerablemente muy bueno, sobre todo en el rubro de la comedia, y aquí estamos para hablar de cine.
Aunque siempre será recordado como un Rey de Austria bastante chistoso y patético, Jeffrey Jones también debe ser reconocido por ser uno de los actores más recurrentes y fetiches de Tim Burton, haciendo crecer su carrera actoral bajo las órdenes del director en varias de sus mejores películas
Obvia y merecidamente sin trabajo desde 2019, Jeffrey Jones llevó a su carrera a un poco más de 70 créditos entre cine y televisión. Recordamos aquí sus mejores actuaciones
Bonus – Sleepy Hollow (Burton, 1999)
POR EL FETT
Sleepy Hollow, para algunos, rectificaría el camino de Tim Burton, y no habría equivocación alguna, si nos referimos el tono sombrío y el implícito humor de sus obras anteriores, sin embargo, la calidad narrativa del excéntrico autor presentaba una disminución escandalosa, en una trama predecible y presuntuosa de misterio que logró apenas una secuencia final que, aunque memorable, no pudo soportar una trama insulsa y con desempeños histriónicos que maquillaban dicha deficienia (Jeffrey Jones entre ellos). Aunque el cameo de Christopher Walken y la sensual presencia de Ricci eclipsarían al protagónico de Depp, este vería dentro de su arquetipo uno de los personajes más carismáticos y sobresalientes dentro de su asociación con Burton
Bonus – The Crucible (Nicholas Hytner, 1996)
POR EL FETT
Una muy olvidada y polémica cinta que más allá de exponer la historia de “Las Brujas de Salem” como un culebrón de alta calidad y potente intensidad histriónica, sirve como simbolismo para criticar también “la caza de brujas” que se suscitó en Hollywood con el senador McCarthy, siendo el sello característico del guionista Arthur Miller. Con Daniel Day-Lewis, Paul Scofieldm Joan Allen y una brujita de nombre Winona Ryder, Jefrey Jones cuenta con uno de los papeles secundarios principales dentro de esta farsa religiosa, en un papel tan cínico y adherido a toda esa comunidad. La cinta es un caldo de tensión que nunca se enfría, un llamado salvaje a la hipocresía social y espiritual que ronda en los altas esferas de la sociedad y la farándula
5 – Deadwood (David Milch 2004 – 2006, 2019)
POR EL FETT
El western gansteril por excelencia y que tras tres potentes temporadas de HBO vio su culminación en 2019 con un clímax inolvidable. Deadwood no es lenta, es minuciosa, es filosófica y hasta cierto punto demencial, en lo que también es se convirtió en el show con mejores diálogos y maldiciones en la historia gracias a unos guionistas que no solo comprendieron a la perfección la época del salvaje oeste, sino que con un poco de ficción y hechos reales, hicieron de esta especie de “The Godfather” en el oeste un nexo histórico invaluable entre lo salvaje y la modernización, entre lo primitivo y la llegada del capitalismo gringo y “patriótico”. Aunque lo de Ian McShane fue IMPRESIONANTE, el cast no se vería disminuido gracias a su interesante narración coral, siendo Jeffrey Jones una parte escencial representando a la prensa de Deadwood
4 – Ed Wood (Burton, 1994)
POR EL FETT
La mejor cinta de Tim Burton es también el primer y total lucimiento actoral de Depp al encarnar al legendario Edward Wood Jr., el peor director de cine. Director y actor en su máximo esplendor y asociación, edifican una pieza de culto sobre el culto, sobre el cine, sobre la SF, un epítome sobre la fantasía actoral, directiva y los sueños de Hollywood bajo una tonalidad tan sombría, oscura y divertida como la misma personalidad de Wood Jr. La odisea es en todo segundo apremiante, desde la fotografía a blanco y negro lúgubre, la puesta en escena semi teatral y la química entre todos sus actores, hasta los aspectos de producción en cuanto a vestuario, maquillaje y ambientación. Jeffrey Jones como el mago Criswell es un verdadero deleite cómico, y esa secuencia de créditos iniciales a su cargo lo confirma
3 – Ferris Bueller’s Day Off (John Hughes, 1986)
Por Flaco Cachubi
Bajo la premisa de que “La vida pasa tan rápido que si nos detenemos a ver lo que sucede alrededor podríamos perdérnosla”, Un experto en diversiones narra un día en la vida de Ferris Bueller, preparatoriano que consigue a base de un ingenioso plan o por lo menos a los adolescentes de ese tiempo nos lo parecía, faltar a la escuela, y pasar un día de ensueño en la ciudad. Considerada de culto por una gran legión de fanáticos sobre todo en los Estados Unidos, la cinta muestra la actitud despreocupada ante la vida, de unos muchachos que solo quieren divertirse antes de que el destino los separe. El reparto tiene en el rol protagónico a Matthew Broderick y Jeffrey Jones como el antagónico educativo en cacería por Ferris
2 – Beetle Juice (Burton, 1988)
POR EL FETT
Keaton se carga la cinta a los hombros como el carismático Beetle Juice, pero es obra del cineasta poder comulgar su ahora ya redundante oscura visión con la vertiente cómica – familiar que implica el relato, y cuya esencia se denota en la versatilidad del libreto. Así pues, mientras Tim Burton construye una comedia fantástica en su visita al más allá, en el más acá las escenas, aunque bajo un tono caricaturesco, bien podrían perturbar la mente de algún escuincle que ose verlas (les aseguró al menos una noche de pesadillas), las cuales incluyen algunas trasfiguraciones, serpientes, deformaciones y/o desintegraciones corporales. Divertidísima comedia de horror grafico en donde Jeffrey Jones y Catherine O’Hara se encuentran también geniales
1 – Amadeus (Forman, 1984)
POR EL FETT
Estamos hablando de una de las mayores piezas fílmicas de todos los tiempos. Su puesta escena, reconstrucción de época, sublimes actuaciones y quizá la mejor comunión musical – visual en la historia, escapan de los estándares de Hollywood con la construcción de un “ficticio” e inmaduro Mozart que en su momento afectó la visión de los puristas, pero que a la postre solventarían una narración perfectamente delimitada por los traumas paternalistas y esa responsabilidad hacía la perfección, dote que Milos Forman se encarga de proyectar no solo de parte del genio, sino también por parte de la envidia del rival, dos vertientes que comulgan en un exquisito elemento emocional que hasta la fecha brindan secuencias complejas, grandilocuentes y catedráticas en lo que se refiere a la labor histriónica y al leguaje fílmico en general. Jeffrey Jones como el encantador y un pcoo idiota emperador Joseph está fenonemal