Las 5 Mejores Películas de Joan Allen
Una actriz de lo más efectiva y con el foco mediático lejos de su vida personal. Selectiva, talentosa y capaz de ejecutar personajes complejos, desde la ama de casa con diferentes matices, abnegada, manipuladora, trágica o hasta erótica, hasta arquetipos políticos de mujeres férreas que le han significado las mejores críticas de su carrera. Ella es Joan Allen, y aunque nunca fue muy constante, ha preferido establecerse como una veterana actriz de carácter, una verdadera contendiente.
Con un poco más de 40 créditos entre el cine y la televisión, celebramos sus 68 años con sus mejores películas – actuaciones
Bonus – Manhunter (Michael Mann, 1986)
POR FLACO CACHUBI
Cinco años antes de que Demme realizara “El silencio de los inocentes”, Red Dragon Productions dio en el clavo llevando al cine la novela de Thomas Harris de la mano de Michael Mann. Esta primera versión protagonizada por William “CSI” Petersen y en donde por primera vez conocemos a Lecter (aquí es Lektor) es notoriamente más oscura y realista que la filmada en 2002. A falta de un gran presupuesto, Mann le imprime tensión, suspenso y una buena dotación de intriga dando un giro dramático a la premisa del policía atormentado persiguiendo a asesino serial. Destacadas las actuaciones de Noonan (más aterrador que Fiennes), Brian Cox como el doctor Hannibal, y de Joan Allen como la ciega novia del dragón.
Bonus – Room (Lenny Abrahamson,2015)
Por el Cine Actuario
Una joven es secuestrada, violada y obligada vivir en el ático con su hijo Jack, quien las cuatro paredes se convierten en el único mundo que conoce. Room es una cinta sumamente claustrofóbica gracias a un excelente trabajo de dirección, sin embargo, no cae en el morbo de la mencionada situación, sino que enfoca su sentido en la relación madre – hijo y la dinámica entre estos dentro de una áurea asfixiante. La positividad y la energía que plantea su consecuente huida escapa de la manipulación al ser tratados desde la perspectiva del niño, el cual comienza a adaptarse no solo a la nueva realidad del entorno, sino sobrevivir a los traumas, duelos y secuelas de su madre. Joan Allen tiene un pequeño pero fastuoso papel como la madre – abuela, reflejando la serenidad frente a una muy compleja recuperación
5 – Pleasantville (Gary Ross, 1998)
POR EL CINE ACTUARIO
La trama sobre dos jóvenes que son transportados a una sitcom de los años 50 en blanco y negro podría sonar a una comedia romántica melosa, y efectivamente la primera mitad de la lo es, sin embargo, en su segundo acto con la llegada de la TV de Color la narrativa comienza a plantear una historia cómica, existencialista y con cierta crítica social utilizando como punto de partida a este pueblo ficticio. Efectiva en sus reflexiones acerca del impacto del arte y de la sociedad y de las transición cultural y generacional, con un buen diseño de producción y con actuaciones solventes, resalta la presencia de Joan Allen como la madre típica del suburbio que descubrirá los placeres sexuales y la masturbación. Excelente actuación
4 – The Bourne Supremacy (Paul Greengrass, 2004)
POR EL FETT
Candidata a la mejor película de espionaje de todos los tiempos, el título mismo es irónico en muchos aspectos, el primero y más obvio, que estamos ante el tratamiento clímax del personaje, en donde Bourne, conociendo más allá de su identidad, sufre un tenso torbellino de sus emociones e impulsos que nos llevarán a una expiación en un final bellísimo para el género. Greengrass deja casi de lado el diálogo para infiltrarse en una poderosa dirección de acción y constante tensión, en lo que es básicamente una cacería humana y una lucha por la supervivencia. Esta humanización del arquetipo del “super espía”, es ensalzada con la presencia de Joan Allen, la agente encargada de perseguir a Jason Bourne, y que sin duda guarda los mejores diálogos para ella solita: “You wanna go home? Find Jason Bourne”
3 – Nixon (Oliver Stone, 1995)
POR EL CINE ACTUARIO
El retrato más intimista (y polémico) acerca de la vida de Nixon, Stone aprovecha el caos del escándalo de Watergate para contar una ficción a través de hábiles flashbacks, donde el presidente (interpretado aquí por Hopkins) rémora momentos sobre su vida. De manera poética, Oliver relata el ascenso y la caída de un ícono (polémico, pero icono) que revive sus memorias ante el soplido de una muerte (política), aferrándose a los últimos minutos de poder que le quedaban. Sin duda esta sería la película que haría despegar a Joan Allen, y con la cual se ganaría su primera nominación al Oscar como Pat Nixon, la manipuladora esposa del presidente y por momentos verdadera protagonista de este juego de poder
2 – The Crucible (Nicholas Hytner, 1996)
POR EL FETT
Una muy olvidada y polémica cinta que más allá de exponer la historia de “Las Brujas de Salem” como un culebrón de alta calidad y potente intensidad histriónica, sirve como simbolismo para criticar también “la caza de brujas” que se suscitó en Hollywood con el senador McCarthy, siendo el sello característico del guionista Arthur Miller. Con Daniel Day-Lewis, Winona Ryder, Paul Scofield y Joan Allen, esta última se llevaría nominación al Oscar, en una actuación trágica y potente, y con un alto sentimiento de culpabilidad dentro de esta cacería humana. La cinta es un caldo de tensión que nunca se enfría, un llamado salvaje a la hipocresía social y espiritual que ronda en los altas esferas de la sociedad y la farándula
1 – The Contender (Rod Lurie, 2000)
Por Jose Roberto Ortega
La Senadora Laine Hanson ha sido elegida por el Presidente de los Estados Unidos para ser la nueva Vicepresidente. La subsecuente búsqueda de ratificación por parte del Senado es el motivo ideal para desenmarañar una red de intrigas políticas y para utilizar un escándalo sexual buscando desacreditar a la Senadora, revelando la misoginia imperante en la política. Con un estilo de cámara en mano, la dirección logra buenos momentos de tensión, recargada en los perspicaces diálogos y las actuaciones de un reparto de primer nivel hacen que este se distinga de otros filmes patrioteros (a pesar de su burdo final). Tanto Joan Allen como Jeff Bridges lograrían nominaciones al Óscar por sus actuaciones.