Las 5 Mejores Películas de José María Yazpik
Para su servidor, José María Yazpik es el actor MÁS INFRAVALORADO Y DESPERDICADO de la industria mexicana actual, usado para pinches mugrosas narcoseries y comerciales pendejos de tequilas, cuando el señor ha demostrado de sobra un talento cómico – dramático excepcional, incluso a la hora de dirigir. Su suerte quizá pueda ser buena en términos “monetarios” y de presencia dentro de la escena televisiva, pero en el cine parece todo lo contrario, incluso pasando desapaercibido por haber dirigido una de las mejores películas mexicanas de los últimos años ¿Se imagina usted?
Con 60 títulos en su haber, por favor, alguien dele buenos papeles de una vez por todas a José María Yazpik, que con 54 años aún podría crecer este top 5 a un top 10
Bonus – Voces Inocentes (Luis Mandoki, 2004)
POR EL CINE ACTUARIO
Una de las representaciones más crudas de la guerrilla, no solamente por el nivel de violencia, sino porque está contada desde la perspectiva infantil, proyectando la afectación hacía este segmento poblacional, el más vulnerable. Destaca principalmente la forma en como le da un papel y rol específico a cada personaje, destacando la actuación del Cura (Daniel Giménez Cacho) y por supuesto del Tío Beto (José María Yazpik). Una excelente cinta (quizá la mejor de Mandoki) que nos recuerda que siempre los conflictos bélicos terminan por afectar a las voces más inocentes.
5 – Mr. Pig (Diego Luna, 2016)
Por El Fett
Dejando atrás las polémicas del dinero otorgado por el gobierno de Jalisco en un supuesto premio “al mejor joven cineasta”, Luna entrega un drama asentado en una road movie entrañablemente interpretada por un veterano Danny Glover, sirviendo las carreteras, los caminos de la capital y las playas de Jalisco como ambientación para desarrollar una relación humano – animal que traspasa la metáfora para situarse en un emotivo ejemplo de film paternalista. Luna rompe la barrera del convencionalismo narrativo con elegancia y simpleza, evita el estancamiento telenovelero y la comedia estúpida. Muy infravalorada, José María Yazpik interpreta aquí a un ranchero que sirve como contrapeso antagonista
4 – Abel (Diego Luna, 2010)
Por El Fett
Diego Luna demostró con su primer cinta detrás de cámaras que era un mucho mejor director que actor (por favor, alguien dígale que ya no actúe), un ágil cuenta cuentos muy cercano a la idiosincrasia de aquel cine mexicano en su época de oro, llena de dramatismo, pero con toques de humor idóneos que sopesan y sobrellevan el tormento social y familiar, en este caso centrado en una familia controlada por el trastorno mental de un niño. Al final es interesante como el director maneja esa doble comunicación y delgada línea entre la demencia y el trauma, causas y consecuencias del mismo abandono patriarcal en la búsqueda por el “sueño americano”, una dolencia histórica y perpetua en nuestra sociedad simbolizada aquí por un excelente José María Yazpik. También, muy infravalorada
3 – Las Vueltas del Citrillo (Felipe Cazals, 2005)
Por El Fett
Mediados de la década cero. Mientras Felipe Cazals comenzaba su etapa – debacle más reflexiva y enfocada a la Revolución, un joven actor mexicano emergía con fuerza y presenci ainterpretativa ganando el Ariel a mejor actor secundario, un José María Yazpik que es parte de una fábula que, a través del pulque, deconstruye la realidad de aquel grupo de seres marginados para complementar sus vacías vidad e incierto futuro con elementos “fanásticos” que realzan su moral y esperanza. Así pues, y aunque la cinta sufre por su ritmo, Cazals dicta un manifiesto histórico muy exacto e interesante, y es que dentro de aquella pulquería el espectador puede llevar a cabo un literal y mágico viaje al pasado, antes de que explotara la Revolución
2 – Las Oscuras Primaveras (Ernesto Contreras, 2014)
POR Mrs. Punisher
Contreras presenta un triángulo amoroso en donde sus personajes tienen un montón de demonios internos que luchan por salir a través de sus frustraciones, algunas veces a gritos, otras por la vía de las lágrimas y otras en largos y exasperantes silencios. Instinto sexual reprimido, moralidad, la maternidad sobre cualquier aspiración personal o la fidelidad a pesar de la ausencia de amor. No hay tema nuevo, pero estos siempre estarán vigentes dentro de un pasional y oscuro relato de donde emergen los parcos diálogos y la presencia de un José María Yazpik que se llevan las palmas, y es que sus gestos hablan más que sus palabras. De nuevo, una cinta muy infravalorada.
1 – Polvo (José María Yazpik, 2019)
Por El Fett
Polvo es una fábula social sutilmente crítica y muy divertida que le da a Yazpik ahora voz y voto entre los directores mexicanos a seguir en los consecuentes años. Aquí no hay un heroísmo a favor del “narco”, ni mucho menos una narrativa cínica en “exponer” sus atrocidades, sino una honesta impresión de sus afectaciones socio culturales vistas desde una espontánea forma de comedia, pero abordada bajo el tono dramático necesario que da veracidad a estos hechos que pudieran parecer absurdos, pero que trágicamente en nuestro México son tan cotidianos como reales. José María Yazpik como director y actor es el creador de este polvoriento y genial pueblo en donde se desarrolla un Cinema NO Paradiso