Las 5 Mejores Películas de Joseph Gordon-Levitt
Nacido el 17 de febrero de 1981 en Los Ángeles y criado en el seno de una familia judía, Joseph Gordon-Levitt sobrevivió a la dura transición de actor juvenil a roles más maduros tras varias apariciones en comerciales y varias producciones pequeñas para la televisión. Aunque quiso regresar a los estudios de literatura en la Universidad de Columbia, decidió dejar la carrera a favor de trabajar con directores de la talla de Christopher Nolan y Robert Zemeckis, llegando a tener un breve debut en la silla del director (y homenajeando a su abuelo, el también director Michael Gordon).
Desaparecido de la escena principal desde el fracaso de “Snowden”, actualmente se sostiene con papeles secundarios y lejos de los reflectores en producciones más independientes, pero su imagen permanece como uno de los actores más carismáticos y alguna vez más prolíficos de su generación. De carácter altruista y feminista, celebremos su cumpleaños con sus mejores películas.
Bonus – The Walk (Zemeckis, 2015)
POR EL FETT
Muy desestimada en su tiempo, vale la pena recalcar como bonus a este pequeña pero emocionante biopic (por encima quizá de Contact o hasta de El Cuento de Navidad con Jim Carrey), gracias al auto salvamento que hace el propio director de algunos valores “cómicos” y/o “fantásticos” que lo llevaron a finales de los 80 a forjar su nombre con letras de oro en el estatus hollywoodense. Y es precisamente la impresión de cierto toque de fábula a una historia por demás real (vean por favor el sublime documental ganador del Oscar sobre este mismo personaje), lo que hace a The Walk una de esas piezas que sobreviven al olvido para asentarse en esa delgada línea de lo perdurablemente cautivador, pero extrañamente destinada a ser un producto menor. Joseph Gordon-Levitt hace un trabajo decente como Philipe Petit.
Bonus – 10 Things I Hate About You (Gil Junger, 1999)
Por Uriel Salvador
Una de las comedias románticas más icónicas de los 90, de argumento es bastante sencillo, lleno de situaciones divertidas y conmovedoras, cuya mayor valía es adaptar la conocida historia de William Shakespeare a tiempos más actuales sin sacrificar la narrativa clásica. Se apoya en un ritmo muy fluido y la música sirve como punto de anclaje para la narración y a la vez le da forma a la personalidad de los personajes. Heath Ledger y Julia Stiles tienen excelente química y regalan la escena más conocida (técnicamente el primer Guasón en bajar las escaleras), mientras que Joseph Gordon-Levitt es el principal involucrado en este lío amoroso
5 – Flora and Son (John Carney, 2023)
POR EL FETT
Aunque queda un poco debajo de las excelentes meditaciones sonoras de Carney, la cinta conserva esa chispa emotiva en la que el director construye una trama a partir no solo de las melodías, sino de la sensación que emerge al hacer uso de un instrumento para crearlas. Así mismo, este drama maternofilial se inmiscuye en dos vías de desarrollo psicológico y emocional, la de ella, por medio de la guitarra, y la de su hijo, por medio de los bits y el hip hop; Carney utiliza esta diferencia para unir a dos almas descarriadas por medio de un factor común: la pasión musical, y así poder encausar una doble historia sobre maduración e interacción, aspectos que cubre la aparición de Joseph Gordon-Levitt como un músico instructor que enamorará a la joven madre.
4 – Inception (Nolan, 2010)
POR EL CINE ACTUARIO
Película que representa la fusión de estilos del director, y el encuentro de su versión indie con su duplicado más comercial. Con una historia cuyo eje central es la vivencia del duelo, Inception es un coctel de entretenimiento con hartas tramas alrededor del existencialismo y la psique emocional del individuo en estado de aceptar “la muerte”. El mayor defecto de la cinta es que la combinación de estos elementos no encaja del todo bien, sintiéndose irregular en variados momentos, y siendo salvada por el desempeño técnico y un cast de personajes muy carismáticos y solventes, en el que destaca Joseph Gordon-Levitt como segundo al mando y se hace cargo de una de las escenas más icónicas del cine (la pelea en el pasillo sin gravedad).
3 – 50/50 (Jonathan Levine, 2011)
Por Kim Tobias
Una de las propuestas más interesantes y mejor realizadas de los últimos años sobre la temática del cáncer. Lo atractivo de esta cinta reside en el tono cómico que maneja sin dejar de ser un drama que trata con seriedad los percances que conlleva una enfermedad de la magnitud del cáncer; como su nombre lo indica, hace un perfecto equilibrio 50/50 entre ambas escalas que la hace bastante digerible. Además, cuenta con la dosis acertada de sentimentalismo (ni más ni menos) que no empalaga ni busca la lagrimita fácil, pero que da esperanzas a luchar a pesar de una situación tan poco motivadora y a una edad poco común. Joseph Gordon-Levitt es quien se enfrenta a estas diferentes perspectivas y al incierto futuro.
2 – (500) Days of Summer (Marc Webb, 2009)
Por El Fett
El “one hit wonder” de Marc Webb fue un parteaguas dentro de la comedia (¿o la tragedia?) romántica. Juega con su cronología para lograr un ritmo que, como las mismas emociones de su protagónico, desembocan en un salto de emociones que van desde el más puro enamoramiento, hasta la decepción y depresión post relación, que dejan al pobre Tom (un magnífico Joseph Gordon-Levitt) varado en la amargura y sin la estabilidad para poder comprender a esa criatura “sin nombre” tan demoníaca como angelical. Sumamente divertida y hasta con un giro final que impacta en igual medida que su ágil tratamiento, su rápido y creciente culto dentro de la cultura pop la seguirá haciendo vigente por muchas generaciones.
1 – Looper (Rian Johnson, 2012)
POR EL FETT
Este anglicismo puede ver su definición fílmica en esta astuta obra. La eficacia de su narración no consiste en el entendimiento cronológico y/o temporal del mismo, sino en la manutención simplista del relato que compone dicho bucle. Por otro lado, no necesita explayarse para estructurar su “loop”, pues solo hace falta algunos recursos del cine de acción y el thriller, para dejar en claro las posiciones de cada uno de sus elementos: pasados, presentes y futuros. Una remembranza de inteligencia fílmica y lógica interna que ya es de culto, y en donde Joseph Gordon-Levitt y Willis literalmente se conectan para crear uno de los personajes atemporales del género. Un dato curioso, esta es la única película que les gusta a todos los(as) autores de Cinescopia.