Las 5 Mejores Películas de Kevin Kline

Excelente actor de origen cómico, gracias a sus comienzos en la escena teatral y bajo los textos de Shakespeare, Kevin Kline se convirtió en uno de los histriones más versátiles y camaleónicos, que saltaba con facilidad y eficacia del humor al cine dramático.

Ganador de dos Tonys y un Oscar, y con currículo de 70 títulos entre cine y televisión, celebremos los 76 años de Kevin Kline con sus 5 Mejores Películas

 

Bonus  – I Love You to Death (Lawrence Kasdan, 1990)

POR EDGAR DEL VALLE

Comedia de humor negro, sobre el dueño de una pizzería, que es un mujeriego empedernido, al que su esposa Rosalie decide asesinar cuando se entera de sus infidelidades. Comedia ligera con criticas diversas, pero muestra la versatilidad de Kevin Kline, para desarrollar personajes creíbles, por más increíbles que parezcan. Desafortunadamente la película pasó sin pena ni gloria por la cartelera cinematográfica, incluso siendo de alguna manera desprestigiada en su momento también por la crítica. Sin embargo, es un deleite ver a un Kline sin correa e incluso dentro del gag cómico, consiguiendo una divertidísima interpretación

 

Bonus – The Emperor’s Club (Michael Hoffman, 2002)

POR EDGAR DEL VALLE

Basada en el cuento de 1994 de Ethan Canin “The Palace Thief”, la película sigue a un maestro de escuela (interpretado por Kline) preparatoria y sus alumnos en una escuela preparatoria ficticia para niños. Un buen desempeño del actor como un apasionado profesor de clásicos que intenta impartir sabiduría y sentido del honor a sus alumnos. El consenso de los críticos coincide en el hecho de que Kevin Kline es excelente en su interpretación de Hundert, la película no logra distinguirse de otros títulos de su género, sin embargo queda como un remante de su capacidad dramática en una cinta que ha quedado injustamente relegada dentro de su filmografía

 

Bonus – The Big Chill (Lawrence Kasdan, 1983)

POR EL FETT

Más allá de su gran reparto que por sí solo la convierte en una película imperativa para conocer los amaneceres de rostros como Kline, Close, Hurt y Goldblum, Kasdan logra un gran libreto al conseguir manifestar de forma muy elocuente y natural una crítica social que enfrenta no solo a las clases, sino también las aspiraciones de un grupo de amigos universitarios que 15 años después se vuelven a reunir para velar a uno de sus integrantes. Teniendo en cuenta que esos “sueños” sesenteros son relatados desde una perspectiva “madura” y adulta ochentera, Kasdan presume una habilidad coral tanto en sus diálogos como en su dirección, que si bien esta última llega a trastabillar, para los fines de su mensaje se mantiene firme y nostálgicamente muy efectiva

 

5 – In & Out (Frank Oz, 1997)

POR EL FETT

Una comedia de cajón y de relleno televisivo que se convirtió en uno de los referentes fílmicos y cómicos del cine de temática LGBT, en mucha parte al carisma de Kevin Kline y su excelente reparto (Joan Cusack y Tom Selleck también destacan), pero también al guion de Paul Rudnick, que hace que su “conflicto” nazca desde las esferas hollywoodenses, haciéndolo una especie de auto sátira bastante disfrutable. Oz aprovecha el ligero pero buen desarrollo de la historia y su personaje principal para imprimir un ritmo encomiable y buenos momentos humorísticos que sin “ofender” hacen que esta salida del closet contenga incluso su clímax – revelación y expiación bien acomodadas. Su mayor valor quizá sea que dudo que alguien no la haya visto.

 

4 – Silverado (Lawrence Kasdan, 1985)

POR EL FETT

En una etapa agonizante del western, poco se le podría exigir a un producto como este más que la manutención del género dado el cartel histriónico que representaba (que por cierto, eran actores totalmente ajenos al rubro), sin embargo Kasdan consigue sacar de Glover, Glenn, Goldblum, Arquette, Kline, Cleese, Jenkins y Dennehy, un acervo de elementos clásicos en sus 3 vertientes narrativas que al contrario de saturar, terminan siendo un producto por demás entretenido y nostálgico. Una lástima que lo pintoresco de su puesta en escena y lo olvidable de su década (en género) no le hayan dado el lugar que se merece, pero un punto clave de su calidad radica en el misterioso personaje de Kevin Kline, en un papel ajeno a su zona de confort y del que logra un héroe vaquero carismático y entrañable.

 

3 – The Ice Storm (Lee, 1997)

POR EL FETT

Nunca Ang Lee se puso más antropológico que aquí, usando el hielo como un elemento metafórico y amplificador de un conflicto familiar dentro de la clase alta estadounidense en una época progresista donde la liberación era el concepto rector de muchos de los ideales socioculturales que se profesaban desde cualquier esquina o medio de comunicación. La vida de una familia amenazada por la infidelidad y la infelicidad se ve terapeúticamente forzada a enfrentarse así misma cuando una tormenta de hielo los enclaustre en su casa, destapando una alcantarilla emocional repleta de duelos y rencores. Las actuaciones de Kevin Kline, Sigourney Weaver y de Joan Allen son de otro nivel, pero la dirección “modus” culebrón de Ang Lee ya la quisiera Pedro Almodóvar

 

2 – Sophie’s Choice (Pakula, 1982)

POR EDGAR DEL VALLE

En esta historia sobre una sobreviviente de los campos de exterminio nazi de Auschwitz, que vive atormentada por su pasado, Kevin Kline personifica a la pareja de la protagonista, en lo que vendría a ser su primera participación dentro del cine y por la cual recibiría una nominación al Globo de Oro (gran debut). En su papel de Nathan, un encantador, pero desequilibrado científico judío, brinda un fascinante ejercicio de interpretación, pero que evidentemente se ve opacado por el rol Meryl Streep, que resultó ganadora del premio Oscar. Una película digna de verse, sobre todo por la actuación de sus participantes.

 

1 – A Fish Called Wanda (Charles Crichton,1988)

POR EL CINE ACTUARIO

Comedia de atracos acerca de una pandilla de ladrones que se traicionan para encontrar unos diamantes. La historia brilla por una dirección ágil, cuya base es una edición vertiginosa y atrapante al tener varios hilos conductores que Chrichton maneja hábilmente. El guion está cargado de humor británico e hilarante, muy mala leche y sumamente inteligente, sin descuidar las situaciones o personajes que presenta. Además,  posee un excentricismo elegante que le da un aire peculiar a la película. Kevin Kline vuelve a demostrar que es una auténtica delicia, en papeles de comedia, haciéndose de su único Oscar como mejor actor de reparto, y acompañando a una igual de excelente, Jamie Lee Curtis

 

 

Etiquetas:  

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*