Las 5 Mejores Películas de Kris Kristofferson
Su música ha aparecido en más de 167 películas, pero irónicamente al compositor, cantante y músico de country, Kris Kristofferson, se le conoce más por su faceta actoral, una nada tímida, al contar con más de 120 títulos hasta el 2018, fecha de su retiro
Comenzaría su carrera como compositor y cantante country en 1965, tras alcanzar el rango de Capitán en el ejército y ser comandado a Alemania. Anterior a eso, Kristofferson había prosperado en el boxeo, pero fue su educación al graduarse de Literatura inglesa, lo que llevó hacia Nashville para convertirse en uno de los más reconocidos cantautores estadounidenses de todos los tiempos, a lado de los mayores exponentes de su género tales como Willie Nelson, Johnny Cash y Waylon Jennings.
Su carrera en el cine comenzaría en 1971. Para mediados de esa década y de la mano de Sam Peckinpah y Martin Scorsese, Kristofferson rápidamente se posicionaría en la pantalla grande, siendo un rostro muy conocido entre los 70’s y 80’s.
Cumpliendo 87 años, celebremos a Kris con sus 5 Mejores Películas
Blade (Stephen Norrington, 1998)
POR EL FETT
Si bien el realizador ha demostrado ser un completo inútil en la mayoría de sus previos y posteriores trabajos, Norrington aquí entrega su film mejor encausado, y mucho se lo debe a un Wesley Snipes que innegablemente nació para el papel. Así, la película a mitad de su metraje pierde su control y naturalidad, sin embargo, ahí esta el Blade en la misma carne de Snipes para salvar el día ¿o la noche?. Lo sorprendente es que sin muchas luces, esta y su posterior secuela, serían de lo mejorcito que Marvel ha procreado para la pantalla grande. Kristofferson aparece con un carismático personaje secundario como el compinche del héroe, protagonizando algunas de las mejores escenas del film
Convoy (Sam Peckinpah, 1978)
POR EDGAR DEL VALLE
Película británico-estadounidense dirigida por Sam Peckinpah y protagonizado por Kris Kristofferson, Ernest Borgnine, Ali MacGraw y Burt Young. Un grupo de camioneros forman una larga caravana para protestar contra un despótico y arbitrario sheriff que ha arrestado a uno de los suyos. Supongo que tratando de emular el éxito económico obtenido por la película “Smokey and the Bandit” (Dos pícaros con suerte) de 1977, el director Sam Peckinpah, pretende darle seriedad al tema y lo único que logra es llevar a la pantalla un trabajo que se puede catalogar como menor, si consideramos la totalidad de su filmografía, pero aún entretenida dentro del subgénero gracias principalmente a su ensamble actoral
A Star is Born (Frank Pierson, 1976)
POR EL FETT
Tercera versión de la conocida cinta de romance y tragedia musical, y a decir verdad la más débil de todas. Streisand sería tan amada como odiada en su faceta de actriz debido a la inconsistencia que manejaba en su registro dramático de una cinta a otra (algo que es totalmente cierto), sin embargo, es en el lucimiento de su figura y voz donde la dirección de Pierson encuentra ciertos salvamentos actorales y musicales para poder erigir un ejercicio que quedó como simple anecdotario. La química entre ella y Kristofferson no es del todo adecuada, pero aún así la convincente actuación del músico y compositor le otorgó un Globo de Oro a mejor actor.
Alice Doesn’t Live Here Anymore (Martin Scorsese, 1974)
POR EL FETT
Lo que pudo ser en las manos equivocadas un cualquiera telefilm de Hallmark, bajo la solvencia directiva de Scorsese y las buenas y pasionales actuaciones de Burstyn y Kristofferson, convirtieron a este relato en un vehículo dramático complejo sobre fortaleza e independencia femenina. La actuación de Burstyn va más allá del talento o “encargo”, pues fue ella misma la que compró los derechos sobre el guion y se encargó de buscarle director, siendo Scorsese el indicado para promover lo que también es una entretenida road movie que escapa a los estereotipos y tendencias sobre la feminidad y que aún en idea resultan más tan interesantes como trasgresores. Los esfuerzos de la actriz serían recompensados con el único Oscar de su carrera.
Pat Garrett and Billy the Kid (Sam Peckinpah, 1973)
POR EL FETT
Un Peckinpah engolosinado con la potencialidad estética del western, logró hacer un film que funciona para la música y la fotografía, y no viceversa. Si bien este error al parecer intencional hizo que el film fuera por momentos abrumadoramente largo, las sinfonías de Bob Dylan y el toque del cineasta en cuanto al manejo de la realidad y crueldad en sus diálogos y actuaciones, son características que posicionan a esta cacería como uno de los estandartes más bellamente visuales y cruentos del género, este último factor desde un punto de vista más simbólico que visual (años antes había encontrado un magnífico equilibrio), donde la violencia puede alcanzar incluso el mote de hermosa. Kristofferson da su mejor y más recordada actuación como Billy The Kid