Las 5 Mejores Películas de Lawrence Kasdan
George Lucas y Steven Spielberg se colgaron todo el crédito por Star Wars e Indiana Jones, sin embargo pocos saben que el creador de los guiones de las secuelas de la primera trilogía de la saga espacial, así como de la primera aventura del arqueólogo más famoso del mundo, pertenecen a Lawrence Kasdan, una especie de guionista “fantasma” detrás de algunos de los mejores libretos de aventura y fantasía de la historia.
Nominado a 4 Oscar, ganador del Oso de Plata de Berlín y acreedor a un premio especial en Venecia, Kasdan además de adjudicarse 17 guiones, ha dirigido 12 películas, siendo en su primera etapa como director hacía finales de los 80, un prolífico narrador de cine coral y que incluso apadrino y llevó al estrellato varios actores como lo son William Hurt, Kevin Costner, Kevin Kline o Jeff Goldblum.
Aún en activo pero venido a menos tras los rotundos fracasos de Star Wars con Solo y The Force Awakens, Kasdan se mantiene como alguien ajeno a los reflectores, injustamente olvidado incluso por los fandoms de aquellas dos grandes sagas.
Celebremos sus 75 años con sus 5 Mejores Películas como director y/o guionista
Bonus – The Accidental Tourist (Lawrence Kasdan, 1988)
POR EL FETT
Aunque los focos, la gloria y el Oscar serían para Geena Davis (que se llevaría a casa el galardón de mejor actriz de reparto), tal vez hubiera sido justo y merecido otro Oscar para un papelazo de gran carga dramática por parte de Hurt, el cual protagoniza con gran naturalidad una de las historias más trágicas pero emotivas sobre el duelo de haber perdido a un hijo. Los dos actores logran una excelente química, cliché ¡por supuesto! Pero evitando cualquier sensiblería y salida dramática fácil para el trágico caso, cosa que hay atribuir completamente al guion pero sobre todo a la buena dirección de Kasdan, que usa a Davis como un recurso “humano” para romper el duelo y la tragedia de un personaje emotivamente complejo
5 – Body Heat (Lawrence Kasdan, 1981)
Por Flaco Cachubi
En la línea de clásicos del cine negro como El cartero siempre llama dos veces y Doble Indemnización, Lawrence Kasdan realizó Body Heat, obra que revitalizó un género que comenzaba a perder auge ante otros como la fantasía y la ciencia ficción, por ejemplo. En Body Heat, Kasdan retoma el esquema narrativo y los personajes arquetípicos: el hombre común cuyo irrefrenable deseo sexual provocado por seductora femme fatal lo conduce a planear deshacerse del marido engañado. Justo es decir que, su éxito, lo debe en gran parte a la elección de William Hurt – joven, viril y con cabello – como protagonista, junto a la debutante Kathleen Turner, ya que ambos reflejan en pantalla un derroche de sensualidad, erotismo puro y una química incuestionable.
4 – The Big Chill (Lawrence Kasdan, 1983)
POR EL FETT
Más allá de su gran reparto que por sí solo la convierte en una película imperativa para conocer los amaneceres de rostros como Kline, Close, Hurt y Goldblum, Kasdan logra un gran libreto al conseguir manifestar de forma muy elocuente y natural una crítica social que enfrenta no solo a las clases, sino también las aspiraciones de un grupo de amigos universitarios que 15 años después se vuelven a reunir para velar a uno de sus integrantes. Teniendo en cuenta que esos “sueños” sesenteros son relatados desde una perspectiva “madura” y adulta ochentera, Kasdan presume una habilidad coral tanto en sus diálogos como en su dirección, que si bien esta última llega a trastabillar, para los fines de su mensaje se mantiene firme y nostálgicamente muy efectiva
3 – Silverado (Lawrence Kasdan, 1985)
POR EL FETT
En una etapa agonizante del western, poco se le podría exigir a un producto como este más que la manutención del género dado el cartel histriónico que representaba (que por cierto, eran actores totalmente ajenos al rubro), sin embargo Kasdan consigue sacar de Glover, Glenn, Goldblum, Arquette, Kline, Cleese, Jenkins y Dennehy, un acervo de elementos clásicos en sus 3 vertientes narrativas que al contrario de saturar, terminan siendo un producto por demás entretenido y nostálgico. Una lástima que lo pintoresco de su puesta en escena y lo olvidable de su década (en género) no le hayan dado el lugar que se merece, pero un punto clave de su calidad radica en el misterioso personaje de Hunt, ejemplo de empoderamiento femenino para la época.
2 – Raiders of the Lost Ark (Steven Spielberg, 1981)
POR EL FETT
El arquetipo del arqueólogo sería patentado por Spielberg y Lucas, pero definido y desarrollado por Kasdan, en lo que se convertiría en la quintaescencia del cine de aventuras. Así pues las cualidades técnicas de Spielberg y las fragilidades argumentales de Lucas se ven complementadas por un excelente guion donde se dan a lugar elementos político – espirituales, el héroe rebelde, la damisela ruda, los compinches extravagantes, el desierto, la selva y la incapacidad por salvaguardar un artefacto que destruirá la maldad. Una aventura legendaria y bien armada, con secuencias tan orgánicas y trepidantes que ensalzarían la figura de Indiana al punto de brindarle a la profesión una nueva idolatría. Mágica
1 – The Empire Strikes Back (Irvine Kershner, 1980)
POR EL FETT
Era lógico que la mejor de SW no tuviera a Lucas ni en la dirección ni el guion. La cúspide del género fantástico significa el punto de encuentro y justificación de todo su universo, de donde emana su conclusión y se revela al verdadero vehículo narrativo: un antagonista seducido por el lado oscuro, que al dar muerte espiritual a su propio hijo, le proporciona el nexo espiritual que dará cohesión al elemento místico de su historia: la fuerza, la cual toma su lugar como verdadero protagonista en uno de los guiones más simples, precisos y bellos: “El villano encuentra al héroe y a sus heraldos, los persigue a través del espacio hasta encontrarlos y enfrentar su destino”. Uno de los mejores giros en la historia, tan sorpresivo como hábilmente justificado y aún vigente.