Las 5 Mejores Películas de Lina Wertmuller
Una cosa es muy cierta, y es que la que tal vez sea la mejor directora de cine en la historia (junto a Agnes Varda), solo lo fue hasta 1975, pues después de ahí Lina Wertmuller no volvería a filmar ni de manera constante, ni con la calidad acostumbrada en lo que comprenden a sus 5 mejores películas, todas ellas joyas no solo de valor cinematográfico, sino también antropológico e histótico.
Lina Wertmuller captó y manifestó la condición humana durante y la postguerra, combinando bajo un ácido humor desgracias del ciudadano común aquejado por el conflicto sociobélico del que eran parte. Giancarlo Giannini se convertiría así en su extensión y alter ego, conformando una de las duplas cineasta – actor de mayor culto durante los 70’s, y de donde emanarían una serie de cuatro obras tan distintas en narrativa, como comúnes dentrode el mencionado contexto.
Aunque de influencia neorrealista (su ópera prima exhibe una obvia influencia de Fellini, a quien asistiría como primer asistente en 8 1/2) , pronto la directora irá evolucionando y cogiendo su propio estilo, uno que mezclaba el erotismo y el romance como armas metáforicas de la devastación, y que irán sumiendo en la degradación a su personaje principal, ya sea física o emocional, pero siempre manteniendo un tan fastuoso como tortuoso halo de esperanza, el cual será más evidente en su clímax como artista con aquel legendario “7 bellezas”.
Desgraciadamente, y aunque su tendencia política era clara, pero impregnada de una manera sútil en sus obras, pareciera que la calidad de Lina Wertmuller se iría diluyendo con el recuerdo de la Segunda Guerra, y aunque mantendría su estilo hasta el día de su muerte, así como sus temas feministas y anarquistas, no le fue posible resurgir más allá de la notoria década en la que dejó su huella y legado.
Recordamos a una gran cineasta con sus Mejores Películas
INTRODUCCIÓN POR Por El Fett
5 – Insólita aventura de verano (1974)
Por El Fett
La más cómica, menos bélica, pero también más crítica no solo sobre la diferencia entre clases sociales, sino también sobre el retrato y confrontación de las dos ideologías sociopolíticas que más gustaba de exhibir: el capitalismo contra el comunismo. Si les suena el argumento sobre una millonaria que renta un bote para navegar en el Mediterráneo, pero después solo quedan ella y su marinero pobre y comunista varados en una isla, es por la sencilla razón de que años después Guy Ritchie realizaría uno de los peores remakes de la historia y de encargo para su esposa Madonna. A diferencia del bodrio más actual, el sentido ácido y la punzante crítica de Lina Wertmuller harán de esta aventura tragicómica un festín de infortunios y reflexiones
4 – Los Basiliscos (1963)
Por El Fett
La ópera prima de Lina Wertmuller será su menos distintiva, pero no por ello deja de ser un gran y minucioso estudio hacía la juventud perdida de la postguerra en el sur de Italia. Dentro de la corriente neorrealista e incluso muy parecida en su argumento y tono a otra obra de su maestro Fellini, Los Inútiles (1953), la directora expone el mundano andar de la juventud en una comuna italiana donde las reflexiones, el ocio y la incertidumbre son los elementos que acompañan a sus “basiliscos”, término mitológico que Lina usa para extender la metáfora hacía la vida rastrera de sus habitantes, que observan siendo observados por el lente de una de sus principales nativas. No solo fue su primera buena película, sino también una de las primeras composiciones de Ennio Morricone
Amor y anarquía (Lina Wertmuller, 1973)
POR EDGAR DEL VALLE
Un campesino en los años 30 llega a Roma con el propósito de matar a Benito Mussolini, pero para ello se involucra con una prostituta con una postura anarquista, con la cual él tampoco cuadra en ideologías extremistas. Otra colaboración de este actor con la directora Wertmuller, con quien realiza sus mejores trabajos, encarnando al campesino que no soporta la contemplación de un injusto sistema fascista, y en donde a manera de sátira, directora y actor de nuevo manifiestan la desmantelada sociedad previo a la Segunda Guerra. Muy incorrecta y arriesgada incluso ara su tiempo, por su papel Giancarlo Giannini fue premiado como mejor actor en el Festival de Cannes.
Mimi, metalúrgico herido en su honor (Lina Wertmuller, 1975)
POR EDGAR DEL VALLE
Comedia negra sobre un hombre que se convierte en minero y amante de una mujer comunista, y que cuando regresa a su pueblo, encuentra que su esposa está embarazada de otro hombre. Más allá de ser una comedia muy negra (y hasta gamberra), Wertmuller usa la venganza de este minero “don juan” siciliano, para hacer un poderoso y profundo retrato de la Italia de los 60 y su disparidad, social, sindical, gubernamental e ideológica, jugando con los conceptos del comunismo, el origen de las mafias y por supuesto, el turbio cambio de idea política después de la postguerra. Fabulosa, la cinta recibió una nominación a la Palma de Oro en el Festival de Cannes y Giancarlo Giannini el premio David di Donatello a Mejor actor
1 – Pasqualino: Seven Beauties (Lina Wertmuller, 1975)
POR EDGAR DEL VALLE
Desde los años 30 y hasta el corazón del holocausto, un delincuente de poca monta, pero fiel defensor de rancios y caducos valores (apodado el siete bellezas por la fealdad de sus hermanas), se enfrenta al dilema de sobrevivir a costa de cualquier sacrificio. Una tragicomedia que está entre lo mejor y más profundo que el cine ha podido decir acerca de la barbarie nazi y, por extensión, acerca de la condición humana. Wertmuller (y su auto redención) crea un retrato muy complejo sobre la sociedad alemana, equilibrando el humor negro y el drama bélico, para que su punzante y desgarradora historia pueda ser traducida al entendimiento de aquella audiencia ajena a aquella época o eventos de una manera atemporal.