Las 5 Mejores Películas de Martin Ritt
El 2 de marzo nace en Estados Unidos el director de cine Martin Ritt, quien en sus inicios fue jugador de futbol americano, para posteriormente dedicarse al teatro y cine.
En la década de 1930, al igual que muchos directores y guionistas de la época, simpatizó con el Partido Comunista de los Estados Unidos, aunque siempre se mostró crítico con las líneas básicas de este. Aunque no fue directamente nombrado por el Comité de Actividades Antiamericanas, fue mencionado en el Boletín informativo de un grupo anticomunista llamado Contraataque.
Su debut en la gran pantalla sería Donde la ciudad termina, donde pone de manifiesto sus denuncias acumuladas durante estos años. Allí expone la corrupción, el racismo y la opresión gubernamental.
En su obra se denota su posición política e ideológica. Con cintas como: “Norma Rae”, “Hombre”, “Hud”, “Odio en las entrañas”, La gran esperanza blanca” y “El largo en cálido Verano”, entre otras.
Fue nominado al premio Oscar como mejor director por la cinta “Hud”.
Sin duda alguna, un director comprometido socialmente quien fallece a los 76 años en Santa Mónica (California) el 8 de diciembre de 1990. Cinco de sus mejores películas para mostrar la capacidad de este gran director de cine, desdeñado por su postura política.
The Molly Maguires (1970)
En 1876, en Pennsylvania, un grupo de mineros decide crear una sociedad secreta que comete sabotajes para presionar a los patronos y conseguir así mejorar sus condiciones laborales. En esta cinta, Ritt da muestras nuevamente de su posición social en defensa de la lucha de la clase trabajadora. En su momento fue un fracaso de taquilla, y más teniendo en cuenta que la película tuvo un presupuesto considerable contando en su reparto con actores como Sean Connery, Richard Harris y Samantha Eggar. Mencionar que este sería uno de los primero papeles importantes para Sean Connery fuera de la sombra de James Bond (aunque el protagónico reace en un excelente Harris)
Hud (1963)
Una muestra de cine comprometido por parte del director, en una cinta que deja ver el idealismo en contra de un sistema capitalista que propone un choque de intereses. Otra colaboración entre este director y el actor Paul Newman, con quien trabajó en cintas como “Hombre”, “Un largo y cálido verano” y “París de noche”. El director Martin Ritt, hombre de un virtuosismo y de una sensibilidad a toda prueba, se ha servido de sus habituales colaboradores, Irving Ravetch y Harriet Frank Jr., para dejar plasmada una historia profundamente humana; un drama sureño con ciertos toques de western que deja en claro la sensibilidad y gran conexión actoral que mantenía hacía con sus actores
The Long, Hot Summer (1958)
Película con un reparto multiestelar de primera, encabezado por Paul Newman, Joanne Woodward, Orson Welles, Lee Remick, Angela Lansbury, Richard Anderson y Anthony Franciosa. Basado en un relato de William Faulkner, el director nos cuenta la historia de un joven (Newman), acusado de un incendio, que llega a un pueblo para transformar la vida de los lugareños. El filme desarrolla un drama familiar ambientado en el sur más tradicional y profundo de los EE. UU., dominado por caciques todopoderosos y autoritarios. La película separó al novato Newman de la posterior leyenda, al joven enérgico de la leyenda dramática, y es que sin duda fue bajo el apadrinamiento de Ritt donde Newman conoció como establecerse como un actor de método.
Hombre (1967)
Western extraordinario, nada convencional, con un desarrollo impecable; los diálogos son de enorme enjundia filosófica, ética y altura intelectual, tanto que pocas veces se han visto en el género intercambios de palabras con un nivel tan solvente de raciocinio. Martin Ritt tiene en su filmografía un puñado de películas notables y de marcado carácter liberal. La que nos ocupa se une a la moda de aquello que en los años sesenta se llamó western crepuscular. Sin duda alguna, una de las mejores películas de este desdeñado director por su posición política. Newman ejecuta a la perfección la metáfora social y crítica hacía el clasismo y eterno racismo de los pueblos americanos, dignificando al nativo como una especie de vengador hacía el giro de su trama
Norma Rae (1979)
Película basada en hechos reales, que quizá es la que mejor demuestra la ideología de este director, al contar la historia de una trabajadora fabril que lucha por lograr conformar un sindicato que defienda los derechos de su gremio (un tour de force magnífico por parte de Sally Field, que se llevaría el Oscar, el Globo y el premio del Festival de Cannes). Una de las grandes virtudes de la película es su guion (reconocido de manera internacional también con varios premios), que construye personajes atractivos, con los que el espectador puede sentirse, si no identificado, sí al menos solidario. La cinta también fue nominada a mejor película de ese año, siendo vencida por “Kramer vs. Kramer”.