Las 5 Mejores Películas de Mercedes McCambridge
El 16 de marzo de 1916 nace la actriz de cine, televisión y radio estadounidense Mercedes Agnes Carlotta McCambridge conocida como Mercy, quen fuera dos veces nominada a los premios Oscar y ganadora de una estatuilla.
Inicialmente se desempeño en los años 40 como actriz radiofónica en varios programas de la CBS. En 1949 en sus inicios en el cine en la cinta “Todos los hombres del Rey”, y en donde recibe los premios Oscar y Globo de Oro como actriz de reparto por su papel de antagonista de Broderick Crawford.
En 1954 aparece en el papel de malvada en la cinta “Johnny Guitar”, protagonizada por Joan Crawford y Sterling Hayden. Dos años después (1956) participa en la cinta “Gigante” por la cual es nominada al premio Oscar en la categoría de mejor actriz de reparto.
McCambridge volvería a aparecer como malvada. En esta ocasión junto a Katharine Hepburn, Montgomery Clift y Elizabeth Taylor en el filme de Joseph L. Mankiewicz” De repente, el último verano”. En su escasa filmografía encontramos apariciones en películas como:” Adiós a las armas”,” Cimarrón”, “Marqués de Sade: Justine” y “Aeropuerto 80”.
Esta actriz dejo el mundo por causas naturales el 2 de marzo de 2004 contando con dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood. Para recordarla cinco de sus apariciones cinematográficas:
Bonus – The Exorcist (Friedkin, 1973)
POR TEDDYE ZAPATA
No solo marcaria época, sino un antes y un después en el género ya que su impacto sería tal, que su fórmula y muchos de los elementos serán los mismos que se intentan recrear todavía -muy pobremente, dicho sea de paso- en el cine en general. Tomando como punto de partida el drama familiar, poco a poco lo sobrenatural desemboca en lo profano, con la confrontación de sus personajes con el demonio mismo en uno de los clímax más intensos que se hayan visto, permitiendo ahondar en la perdida de la fe, la culpa, el arrepentimiento, el luto y la desesperación de tratar de darle un sentido lógico a una situación que está muy lejos de tenerlo. Mercedes fue la voz (en la versión original en inglés) de la diabólica posesión de la actriz Linda Blair. Inicialmente no aparecía su nombre en los créditos, logrando que se incluyera después de una disputa en los tribunales.
5 – Cimarrón (Mann, 1960)
POR EL FETT
Remake del western ganador del Oscar de 1931. Mann cae en muchos vicios al no saber como encaminar muchos de los elementos visuales que convirtieron a esta temprana super producción en uno de los revulsivos técnicos y directivos de los inicios del cine, pues con 30 años de diferencia luce incluso menor en su espectacularidad (nótese en la legendaria carrera de diligencias). Sin embargo, en los 20 minutos más de metraje, se esconde su mejor ventaja narrativa, que es una mejor compenetración y estructura de los personajes, destacando así por su labor actoral y el incisivo drama alrededor de una familia que va subiendo en el estrato social y político de los 20. Ford, Schell, Baxter y MacCabridge se encuentran en estado de gracia.
4 – Suddenly, Last Summer (Mankiewicz, 959)
POR EDGAR DEL VALLE
Adaptación de la obra de teatro homónima de Tennessee Williams. La joven Catherine Holly (Taylor) es internada a un hospital psiquiátrico a petición de su tía (Hepburn), quien ofrece una gran cantidad de dinero para que se le realice una lobotomía, a lo cual se opone el médico (Clift). Las dos actrices protagonistas estuvieron nominadas al premio Oscar por este drama, que en su momento, tuvo críticas encontradas, en mucha parte gracias a su polémico tema, que se ve enaltecido por la intensidad de sus actuaciones y la más pasional que correcta dirección de un maduro Mankiewicz. A McCabridge no le hizo falta nominación para ejecutar otra de sus grandes malvadas.
3 – Johnny Guitar (Ray, 1954)
POR EL FETT
Western de tendencia feminista que debe todo su éxito a la fuerza actoral de Joan Crawford y Mercedes McCambridge, esta última como una de las pocas y grandes villanas del género. Quizá siendo el primer estatuto de tal fuerza femenina dentro del rubro, ambas actrices se erigen como la contraparte del macho, desaliñado y rudo pistolero, siendo unas pintorescas, elegantes, indomables y estéticas hembra (y en el caso de su villana, una verdadera hija de puta). El valor interpretativo, base de este injustamente olvidado western, se complementa con la lucha de egos histriónicos de un también soberbio Sterling Hayden en lo que para algunos significa la versión western de Casablanca, sin una Ilsa, pero con un Johnny.
2 – Giant (Stevens, 1956)
POR EL FETT
Esta “Gigante” película no se hizo recordable gracias a sus actores o su cuestionable calidad argumental, siendo uno de los más claros ejemplos de como una dirección puede mejorar un guion plano y unos histrionismos acartonados. Stevens da lo mejor así en todo rubro, desde la dirección de actores hasta el dinamismo impreso, dando el mote de “épico” a algo que quizá nunca debió merecerlo. A pesar de su naturaleza contemplativa, Giant se ha posicionado más que como una carta de amor a las rancherías y al territorio texano, tejiendo una historia de ambiciones y triángulos amorosos. McCambridge recibiría su segunda nominación como mejor actriz de reparto gracias a su formidable labor.
1 – All The King’s Men (Rossen, 1949)
POR EDGAR DEL VALLE
Un hombre honrado, sufre una transformación el día que decide entrar en política tras ser elegido gobernador, olvidando sus principios y llevándolo a apoderarse de la prensa y la radio, convirtiéndose en un ser totalmente corrompido. Quizá no sea la mejor de su filmografía, pero si una de sus más personales y representativas de sus propias ideologías sociales y políticas. Así mismo la injustamente olvidada cinta es un ejemplo de su maestría directiva que incluso el Oscar y el comité no pudieron ignorar, tanto que fue la galardonada con la mejor película en su año, así como de actor y actriz de reparto para una imponente Mercedes McCambridge (de sus siete nominaciones en total).