Las 5 Mejores Películas de Michael Sheen
Nacido el 5 de febrero de 1969 en Newport (Gales) en el seno de una familia con raíces teatrales, Michael Sheen es descrito como fogoso, voluble e impredecible, llegando a ser comparado con Anthony Hopkins y Richard Burton como un actor adaptable a cualquier escenario. Aunque su trabajo es más asociado y reconocido en la radio, la televisión y el teatro (participó en la adaptación teatral de “Amadeus” como Mozart, actuación que le valió una nominación al premio Laurence Olivier), fue a partir de la saga “Underworld” que comenzó a darle más prioridad al cine, donde nos ha deleitado con una gran variedad de personajes.
A lo largo de su carrera ha demostrado que no hay papel grande ni pequeño para él, pues una de sus mejores cualidades es el compromiso con el proyecto en el que trabaje, no importando si es bueno o malo (el mejor ejemplo es la abominable saga “Twilight”, donde interpretó al villano principal y fue responsable de uno de los mejores momentos de comedia involuntaria en la historia del cine). Ganador de 18 premios cinematográficos y nominado a otros 47, celebremos su cumpleaños con sus mejores películas.
Bonus – Midnight in Paris (Allen, 2011)
Por Cat Movie Lee
¿Éramos felices? ¿Alguna vez lo fuimos? ¿O simplemente hemos vivido bajo la pesada loza existencial de que todo tiempo pasado fue mucho mejor? La última gran entrega de Woody Allen es una auténtica gozada que explora este pensamiento obsesivo. Y mientras un remedo de escritor insiste en que no hay mejor época para haber vivido, que ‘el París de los 20s’ (entre Dalí, Hemingway, Picasso, Buñuel o Los Fitzgerald), su musa lo lleva a la locura al contradecir su premisa mostrándole una probadita de ‘La belle époque’. Entonces ¿cuál es la buena? La respuesta es tan simple como que es aquí y ahora que tenemos la oportunidad de quitarnos un dolor de cabeza con una aspirina ¿no le parece maravilloso? ¡Piénselo! Y cuando salgamos de ésta ¡Viva!
5 – Blood Diamond (Zwick, 2006)
POR EL FETT
La combinación entre thriller de cine de acción y drama de fuertes implicaciones sociales dio como resultado para Edward Zwick uno de las mejores películas de su corta pero sustancial obra. La tensión creciente de esta odisea de búsqueda y supervivencia tiene una moraleja crítica hacía las corporaciones, pero también un objetivo conmovedor en la doble redención narrativa, la de aquel hijo raptado y moldeado por el entorno lascivo, y la de aquel mercenario de DiCaprio, en una de las mejores actuaciones de este histrión. Por su parte, Michael Sheen aparece como un comerciante de diamantes sin escrúpulos.
4 – Heartlands (Damien O’Donnell, 2002)
Por Uriel Salvador
Un reconfortante viaje en moto lleno de paisajes con las suaves melodías folk de Kate Rusby es tan sólo parte de la travesía más interna de un protagonista con vida gris, de ampliar sus horizontes y entender la vida de otra manera en lugar de seguir mirando por el escaparate. El subtexto costumbrista también deja entrever una historia bastante oscura sobre la infidelidad y cómo aprender a conseguir lo que mereces, todo filmado bajo la dirección de Damien O’Donnell. El debut cinematográfico de Michael Sheen expone una enorme sensibilidad en cada encuentro, coronado con un magnífico final tan natural como la vida misma.
3 – The Queen (Stephen Frears, 2006)
POR EL FETT
La elegancia con la que es narrado este oscuro episodio de la familia real es tal, que las dudas, cuestionamientos u opinión pública sobre los hechos que precedieron a lo que se cuenta aquí, quedan de lado gracias a la pericia directiva de Frears y a la magnética y poco más que impresionante actuación de Mirren, la cual deberá pactar con el primer ministro, Tony Blair (interpretado por Michael Sheen), el hecho de marcar un duelo nacional e histórico tras la muerte de Lady D. Un fragmento oscuro, que es desarrollado con cierta crudeza y que escapa de los clichés del clásico biopic gracias a la estructura de “un solo momento”, mismo que otorga la fuerza dramática necesaria para que Mirren destroce la pantalla
2 – Frost/Nixon (Howard, 2008)
POR EL FETT
Posiblemente su cinta más madura de Ron Howard, que sin salirse de las convencionalidades del Oscar y el estereotipo “villanesco” de su personaje principal, resuelve y propone con mucha astucia un drama político bastante ágil y con tintes de thriller que arroja muchas pistas interesantes sobre la personalidad de la polémica y antagónica figura que siempre ha sido Nixon para los Estados Unidos. Sin duda Howard aquí le debió mucho al guion, adaptación de la obra del mismo responsable del libreto (Peter Morgan), y que a través de las actuaciones encausó monumentos de gran tensión e histrionismo. Michael Sheen completa la otra mitad del relato como el periodista David Frost.
1 – The Damned United (Tom Hooper, 2009)
Por Uriel Salvador
Más parecida a Moneyball, con un mayor enfoque en la gestión en los despachos y los aspectos psicológicos que influyen en el juego. Una historia apoyada en el compañerismo y en unos diálogos cargados de un humor fino que retratan la lealtad, la amistad y la ambición desmedida, en especial cuando Brian Clough (un excelente Michael Sheen) deba enfrentarse solo a un equipo que profesa lo opuesto a su forma particular de ver el fútbol. Un triunfo con un sabor amargo a derrota, pero que enriquece una época crucial para el deporte y cuando el dinero no lo era todo. Nada más por esto, a Tom Hooper le perdonamos todas las atrocidades que ha cometido como director desde entonces.