Las 5 Mejores Películas de Mickey Rourke
El boxeador que se convirtió en actor, el actor que regresó al boxeo, y el luchador que finalmente encontró en el cine su redención. La vida y carrera de Mickey Rourke fue modelada para una verdadera película.
Apasionado del deporte, Mickey Rourke resultó ser una fantástico boxeador, llegando a tener un record de 27 victorias, 17 por la vía del knockout, y tan solo tres derrotas. Debido a varias lesiones que incluso le causaron por un momento la pérdida de memoria a corto plazo, decidió comenzar una carrera como actor con la poca experiencia que él mismo había tenido en el teatro (aceptando un rol que le había ofrecido uno de sus amigos de la escuela). Determinado, Rourke ingresó en el “Actor Studio” gracias a “una de las mejores audiciones que se hayan visto dentro del instituto”, palabras que el propio Eliza Kazan diría al ver el examen de admisión de Mickey.
Comenzaría su carrera en el cine con pequeños roles en los 70, sin embargo fue hasta la década de los 80 donde su carrera comenzaría despegar. Era descrito como un actor con un enorme talento, pero una terrible personalidad, misma que lo llevarían a otra nueva debacle profesional y en donde algunos directores a finales de esa década ya dejarían de trabajar con él. En ese momento, Mickey Rourke determinaría regresar al boxeo profesional.
Tendría otra buena pero fugaz corrida en el box, con 8 peleas, seis victorias y dos empates (su canción de entrada era “Sweet Child O’Mine” de Guns n’ Roses), sin embargo sus constantes lesiones lo alejarían de nuevo del deporte para gradualmente caer en el cine a finales de los 90, con pequeños roles. Un nuevo inicio.
Para la época actual, no es ningún secreto que Robert Rodríguez y Darren Aronofsky se encargarían de resucitarlo, no solo artística, sino también emocionalmente, encontrando en aquel asesino y sobre todo en aquel luchador, un reflejo de su propia vida.
Celebremos a Mickey Rourke con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Diner (Barry Levinson, 1982)
Por EL CINE ACTUARIO
Tomando como base un guion audaz (nominado a mejor guion original aquel año), Barry Levinson con el poder de los diálogos y las actuaciones logra mantener la atención del público por dos horas en este coming age sobre un grupo de amigos (Mickey Rourke, Steve Guttenberg, Kavein Bacon, Tim Daly, Paul Reiser, Ellen Barkin) que se reúnen a echar el chisme. Destacar la actuación de Rourke (en lo que vendría a ser su primer papel importante tras llamar la atención de varios cineastas en los años 70) cómo el simpático Boogie, quien es el que termina robándose la película gracias a su carisma y talento natos. Una película muy olvidada e infravalorada sobre la juventud de la Generación X
5 – 9 1/2 weeks (Adrian Lyne, 1986)
POR EL FETT
No es buena, pero por dos extrañas razones (Kim Basinger y Mickey Rourke), ha alcanzado el estatus de culto como una de las más recomendables y conocidas cintas eróticas del cine. La madre de todas las “sombras del Señor Gray” y demás, despliega una sensualidad que sustituye la química actoral y sobre todo la credibilidad de los personajes, problema que viene desde el guion y que de alguna manera es solventada por la presencia física de los actores, incluso llevando a Rourke a la posición de símbolo sexual masculino de los 80. Hay también que mencionarlo (ya que es el verdadero atractivo del film) Basinger a pesar de las pésimas críticas, luce SENSACIONAL
4 – Barfly (Barbet Schroeder, 1987)
Por EL CINE ACTUARIO
En una especie de experimento algo peculiar o en consecuencia de un ego tan grande, Charles Bukowski escribe a manera de catarsis un semi biografía de su vida combinando el estilo romántico pero a la vez sucio de la obra, detalle que se nota en la parte visual de la cinta. El alter ego de Bukowski (Henry Chinaski) es interpretado por Mickey Rourke, quien es el corazón de la cinta y resalta porque a pesar de encarnar a una de las personalidades más extravagantes de la literatura, no se achica y libra el reto. Destacar también la presencia de Faye Dunaway, con la cual Rourke construyó quizá la mejor química actoral de su carrera (los diálogos entre estos son un deleite)
3 – Sin City (Robert Rodríguez, 2005)
POR EL FETT
Dentro de un casting formidable, quizá sea Mickey Rourke el más beneficiado en cuanto a su caracterización y caricaturización se refiere, haciéndose no solo de uno de los tres papeles principales, sino también de uno de esos roles “resurrectos” (junto a Willis) que de nuevo pusieron su apellido en los estelares de las marquesinas (tres años antes de The Wrestler). Así pues, dentro de este violento relato noir muy fiel a la visión de Frank Miller, Rourke se encarga de aperturar e impactar el relato coral haciendo de nuevo gala de sus efectivas y poco conocidas capacidades dramáticas a la orden de un papel que parecía haber sido creado para él, lo que le agrega credibilidad, pero sobre todo mucha emotividad a su ya conocido, “badass” y trágico final.
2 – Angel Heart (1987)
Por EDGAR DEL VALLE
Conocida también como “Corazón satánico”, esta es una película difícil de catalogar, siendo una cinta de cine negro, suspenso y toques sobrenaturales, cuando un detective privado sea contratado por un misterioso personaje para que encuentre a un hombre desaparecido, investigación que acarrea a la larga extrañas muertes que parecen estar relacionadas con la magia negra. Con giros de tuerca permanentes y un final verdaderamente inesperado, a actuación de Mickey Rourke es quizá la mejor de su carrera, y la participación de De Niro, aun cuando esporádica, trascendental para la trama. Sin duda una de las mejores películas de Parker que en su momento no contaría con la valoración merecida
1 – The Wrestler (Darren Aronofsky, 2008)
POR EL FETT
Joya del cine contemporáneo, no solo significa la pieza más equilibrada de su director, sino también una de los mejores desempeños actorales de los últimos tiempos, icónica y curiosamente adherido a un actor que en la vida real se encontraban tal y como el personaje, errante y en el sendero de la auto destrucción. Una obra de redención, Darren encontraría que ciertamente un poquito de esperanza y emotividad, un libreto alejado de toda pretensión y elementos surrealistas y un cuidado minucioso en el desempeño actoral, serían la fórmula perfecta para levantar un clásico. Perfecto drama de registro deportivo y una exploración desgarradora e íntima hacía esa auto destrucción, Mickey Rourke literalmente resucitaría con una de las mejores actuaciones masculinas en la historia
2 Comments
En mi opinión, faltó Johnny Handsome (Walter Hillary. 1989), con la sensual Ellen Barkin y el incipiente Forest Whitaker…
excelente mención