Las 5 Mejores Películas de Mike Leigh
Nacido el 20 de febrero de 1943 en Welwyn Garden City, Mike Leigh quiso dedicarse al arte tras ver “Shadows” de John Cassavetes. Aunque empezó en el teatro desde 1965 y de ahí saltó a la televisión en los 70, esa experiencia previa le animaría a darle la oportunidad al cine en 1983. Aun así, tardaría hasta los 90 en poder dar a conocer su nombre a nivel internacional, manteniendo esa racha hasta la década del 2010, donde ha permanecido con un perfil más bajo desde entonces, pero siempre firme a su visión sobre personas que saben soportar con dignidad los golpes de la vida con un optimismo leal.
La prioridad en la obra de Mike Leigh siempre ha sido mostrar la naturalidad en la que vive la gente normal, y con ello, revelar un acercamiento más próximo a la vida de la clase trabajadora londinense. La intimidad e improvisación crea una combinación tragicómica en diversos entornos que se prestan a una interpretación de un retrato de la condición humana que recuerda al trabajo de Frank Capra, Jean-Luc Godard, Yasujiro Ozu y Satyajit Ray (sus principales influencias). Junto a un séquito de fieles actores fetiches (destacan sus colaboraciones con Timothy Spall, Jim Broadbent, David Thewlis, Imelda Stauton y Sally Hawkins), presenta la dificultad de declarar esos sentimientos guardados (porque las palabras no alcanzan a expresar lo que sienten en realidad) dentro de situaciones fuera de control que ocultan cierto dolor interior.
A pesar de su abundante filmografía, sigue pasando desapercibida para gran parte del público, es por eso que lo festejamos y damos un reconocimiento con sus mejores películas.
Bonus – Mr. Turner (2015)
POR EL FETT
Decepcionante en términos generales, pero poderosa estética y actoralmente. La interpretación de Spall (Ganador en Cannes) como uno de los pintores paisajistas más famosos de la historia es sencillamente impresionante, mientras que en los rubros de vestuario y fotografía hacen lo propio para que Mike Leigh y su actor fetiche se apoderen de manera profunda tanto de la época como de la personalidad de J.M.W Turner. Recomendable para los artistas plásticos, la sapiencia directiva e histriónica quizá no escape de los clichés propios de la biopic (con subtrama de auto superación incluida), pero si hacen de Mr. Turner una experiencia visualmente asombrosa, tal y como los paisajes del artista
Bonus – All or Nothing (Mike Leigh, 2002)
POR URIEL SALVADOR
Mike Leigh consigue una descripción hermética de la clase media de Londres muy apegada a la realidad a través de 3 familias distintas, donde la desgracia y moralidad son consecuentes a la monotonía de la rutina y toman la forma de soledad, marginación, angustia, desempleo y alcoholismo. El ritmo pausado permite apreciar pequeños detalles del día a día que dan a entender el estancamiento en el que viven los personajes y su frustración de no poder salir de su sombría realidad. Quizás deja inconclusas muchas subtramas que pudieron haber enriquecido la historia principal, pero resume el peso de la depresión y cómo surge a partir del estancamiento de la cotidianidad.
Bonus – Topsy-Turvy (1999)
POR EL FETT
Una cinta un poco excesiva en su exposición visual y duración, sin embargo, el viejo lobo de mar de Mike Leigh emprende un ambicioso proyecto dramático – musical, basado en la obra y conflictos de los legendarios artistas londinenses Gilbert y Sullivan, famosos en los finales del Siglo XIX por sus óperas cómicas, siendo precursores de la producción del entretenimiento. Con vistosos números, la narrativa se centra en el enfrentamiento creativo de estos dos, dejando de lado los clichés de estructura de personajes tan típicos de los biopics. Las actuaciones de Corduner y de Jim Broadbent brilla por su naturalidad, adaptándose a la espectacularidad del pintoresco relato y de paso regalando a Broadbent varias nominaciones (y su obvia selección para Moulin Rouge)
5 – Life is Sweet (1990)
POR URIEL SALVADOR
En esta ocasión, el día a día de una familia disfuncional se compone de situaciones donde el humor y una vibrante paleta de colores contrastan con la necesidad de sobreponerse a las caídas e inconvenientes que conllevan el trabajo y la rutina diaria. Destaca la aparición de una cálida Alison Steadman como una madre que será la unión entre todos sus miembros. Un poco lenta por momentos, pero Mike Leigh va de menos a más y nos recuerda que, lejos de lo que indica el título, la vida es más agridulce, pero es necesario sonreír ante los problemas comunes, el tiempo perdido y el fracaso personal.
4 – Happy-Go-Lucky (2008)
POR URIEL SALVADOR
Infravalorada y castigada por la crítica por retratar la depresión (sugerida en el subtexto) de manera diferente a la “tradicional”, la realidad es que Mike Leigh hace una crítica social a la modernidad, la familia y el sistema escolar mediante el contraste de la negatividad y el pesimismo que genera la vida con un personaje antisocial, exagerado y anormalmente feliz (una bondadosa y carismática Sally Hawkins que causa tanto empatía como rechazo). Para algunos puede resultar desesperante y tal vez provoque el efecto contrario al optimismo que pretende, pero es una arriesgada y lúcida propuesta que simboliza un canto a la alegría y la felicidad, que pone a reflexionar si la persona de al lado necesita un saludo y un abrazo.
3 – Naked (1993)
POR EL FETT
Pieza de invaluable crudeza que no solo le dio a Mike Leigh quizá la obra clave de su filmografía, sino también a Thewlis el reconocimiento más grande de su carrera al ganar como mejor actor en el Festival de Cannes. Naked es una odisea de degradación física, sexual y emocional por los barrios de Londres que, bajo la contemplación y oscura atmósfera de Leigh, se tornan como la extensión de aquel ente que se debate entre la psicopatía y la crisis, donde las criaturas de la noche se rinden ante un nómada nihilista que tomará sus calles como experimentación. Sin duda la actuación de Thewlis es fundamental, creando tanto asco como empatía en su miserable andar. Hay que redescubrir esta pieza
2 – Vera Drake (2004)
“Un tema que sin ninguna duda es delicado más por creencias que por razones, el director Mike Leigh lo afrontó sin sutilezas. El aborto se practicó porque la madre no tenía los recursos económicos suficientes, la salud mental de la madre sufriría, y tantas y tantas razones para que una mujer tome una decisión de esa naturaleza y que sólo le compete a ella. Vera fue un ángel que auxilió a muchas mujeres desesperadas ¿Quién es usted para juzgar?” ¿No le parece que Vera Drake es una cinta que ejemplifica de manera perfecta el eterno “juicio” que se lleva a cabo aún en día sobre la errónea presión social hacía un tema meramente personal y de total independencia hacía con la mujer? Es impresionante como el cine en ocasiones es el medio más objetivo para la crítica social. Imelda Staunton está PERFECTA
1 – Secrets and Lies (1996)
POR EL FETT
Estamos ante uno de los mejores culebrones de la historia fílmica, un intenso drama familiar donde las vergüenzas y pecados del pasado salen a flote después de que una mujer negra, al morir sus padres adoptivos, busque a su madre biológica, la cual es una mujer blanca trabajadora de una fábrica y rota desde dentro. Mike Leigh no tiene piedad en su profundidad psicológica y emocional, incluso siendo tan natural que la comedia accidentada es parte de su incomodidad. Spall aquí demuestra por qué se convirtió en uno de los mejores actores secundarios británicos, y es que en su papel de hermano- tío, denota una dualidad bondadosa – crítica que será clave para la resolución