Las 5 Mejores Películas de Minnie Driver
Una de mis actrices noventeras favoritas, que este post sirva para reivindicar a la que a mi parecer fue uno de los talentos actorales más desperdiciados de su tiempo: Minnie Driver.
Nacida un día como hoy en Londres pero de 1970 bajo el nombre de Amelia Fiona J. Driver, la carrera de Minnie Driver comenzaría en la música, al contar también con una prodigiosa voz que encausó desde temprana edad para cantar en varios grupos y clubs de jazz londinenses. A la edad de 20 años y gracias a la ayuda de su padre, un importante empresario, Minnie proseguiría con su carrera como actriz tanto en el teatro como en la televisión, escenarios que la mantuvieron hasta su debut fílmico en 1995, con el coming of age de corte femenil “Circle of Friends” (ese mismo año contaría con una pequeña participación en la cita del 007, GoldenEye).
Sin embargo la fama llegaría de la parte americana, cuando Barry Levinson la seleccionara para el principal rol femenino en el genial thriller juvenil, Slepeers, junto a Brad Pitt, Jason Patric, Robert De Niro, Kevin Bacon y Billy Crudup, entre otros.
Su capacidad dramática, carisma y potencial cómico demostrado en la televisión y su debut, y sin duda una peculiar pero radiante belleza, harían que el próximo 1997 se convirtiera en su año clímax, cuando conquistara a la crítica y audiencia (y al propio Matt Damon) con su papel en Good Will Hunting, demostrando una sensibilidad, chispa y química tan romántica como desgarradora que la llevarían a hacerse de su única nominación al Oscar.
Actualmente y desde la pasada década ha sido mayor vista en la televisión, apenas con alguno que otro rol en películas y muchos bodrios, uno de ellos en la más reciente adaptación de La Cenicienta de amazon. Celebremos a esta desperdiciada actriz con sus 5 Mejores Películas
5 – The Riches (2007 – 2008)
POR EL FETT
Una de las mayores perdidas de aquella primera huelga de guionistas a mediados de la década 0, y que dejó en el limbo lo que estaba convirtiéndose en una de las mejores series dramáticas en lo que iba del siglo. Con constantes toques de suspenso, la historia sobre unos gitanos y nómadas que, a raíz de un accidente, toman la identidad de una familia que había conseguido trabajo y hogar en un suburbio de clase alta, era capítulo con capítulo una cátedra de tensión y actuación en donde Minnie Driver, con nominación al Globo y al Emmy, prácticamente se robaba cada capítulo como la matriarca de estos estafadores viviendo siempre al límite. Una pena que no haya tenido ningún final, pero si quieren ver sus 20 capítulos, creánme que valen cada segundo invertido
4 – Return to Me (Bonnie Hunt, 2000)
POR EL FETT
Minnie Driver siempre contó con un encanto muy natural, incluso pareciendo que ella era la que proporcionaba la mayor parte de la química con sus parejas en pantalla al ser dueña incluso de un halo muy particulr de improvisación que manifestaba una empatía (y un enamoramiento hacía sus personajes) inmediata. Con Pitt, con Cusack, con Damon y hasta con la roca de David Duchovny en este caso en particular, una tragicomedia romántica entre un arquitecto viudo y una mesera a la que implnataron un nuevo corazón y que brilla por muchos momentos gracias a la interacción entre los actores. Como l trama, Driver es el corazón de la cinta y hace latir los corazones de toda la audiencia en cada una de sus sencuencias.
3 – Grosse Pointe Blank (George Armitage, 1997)
POR EL CINE ACTUARIO
Aunque sigue la misma receta del chickflick a este pastel empalogoso Armitage le añade 3 cosas: un protagonista peculiar (un asesino) que se reencuentra con su amor de secundaria, un toque de comedia negra que le quita parte de la melcocha, y una banda sonora punk, rock. Con estos tres elementos, añadiendo al clásico galán simpático y carismático (John Cusack) podríamos considerar a está cinta como una óptica distinta divertida y hasta bizarra de las películas románticas, después de todo hasta el ser humano mas vil puede tener su corazón. No olvidar la participación de una Minnie Driver en su fugaz pero efectiva época como reina noventera de los relatos románticos un tanto “raritos”
2 – Sleepers (Barry Levinson, 1996)
POR EL FETT
Una pieza por demás controversial que no se puede catalogar como una ficción o memoria biográfica, ya que su adaptación nunca ha dejado en claro si las circunstancias narradas son del todo reales o ficticias. Levinson toma la novela y realiza con ella una imponente adaptación que queda como una de los referentes más sonados en cuanto al tema de abuso de menores en el cine. Comprendiendo el lenguaje de la obra, el director torna la desesperanza en un cuento de hadas moderno donde la venganza se convierte en el eje narrativo y elemento heroico; una trama donde la pérdida de la inocencia rebasa cualquier otro crimen habido y por haber. Minnie Driver sirve como un excelente soporte dramático y femenino, sirviendo como nexo entre la tragedia, la realidad de la amistad de estos “hijos de la calle”
1 – Good Will Hunting (Gus Van Sant, 1997)
POR EL FETT
Un soberbio drama construido en ironías. La primera, que estamos ante la que quizá sea la más optimista obra de Gus Van Sant dentro de su patente marginal; esto no es malo, ya que la redención como parte del desarrollo psicoterapéutico del personaje son la base para la construcción de la química y el crecimiento de los inmiscuidos, en un sube y baja de honestas y desgarradoras emociones que logran incluso un doble clímax asombros y de un poderío histriónico indescriptible. La segunda ironía es Williams, que fuera de la comedia y con un complejísimo rol dramático dio la mejor actuación de su carrera. A resaltar el gran guion de Affleck y Damon, así como la enorme química, tan natural como intensa entre Minnie Driver y Damon