Las 5 Mejores Películas de Patricia Neil
Patricia Neal quizá sea una de las actrices y mujeres más trágicas, pero al mismo tiempo más fuertes de la pantalla grande. Con sus ojotes negros, piernas largas, gran presencia, sensualidad, pero sobre todo esto un inconmedurable talento, supo sortear y reponerse a variadas dificultades amorosas, médicas y duelos durante su vida y carrera, que la convirtieron en un ejemplo de entereza y resilencia hasta su muerte en 2010.
Ganadora del Oscar, del Tony, del BAFTA, del Globo de Oro, Patricia Neal comenzaría su carrera fílmica a finales de los años 40, ya teniendo una buena experiencia en el Teatro. Siendo pareja sentimental de Gary Cooper, la prensa se lanzaría en contra de ella y aún su corta carrera en pantalla, incluso llegando a abortar el hijo que esperaban juntos. Neal se restaruraría de esto, comenzando una seguidilla de apariciones que de nuevo se vería truncada por su matrimonio con el escritor Roald Dahl, y sus constantes embarazos en línea, cinco de ellos para ser exactos.
Su primer momento de gloria sería marcado por su segundo regreso a finales de los 50 y principios de los 60, ejecutando las que serían quizá sus mejores y más recordadas actuaciones, pero la desgracia no había acabado con ella, viendo la muerte de una se sus hijas y una serie de infartos cerebrales que le hicieron padecer dificultad en el habla y en el andar durante algún tiempo. Pese a esto, Patricia Neal se recuperaría, regresando triunfante al cine a finales de los 60 y de aquí manteniéndose en activo hasta el día de su muerte
Recordemos a esta gran actriz y su vida digna de una película (que de hecho si existe) con sus mejores películas
INTRODUCCIÓN POR EL FETT
5 – In Harm’s Way (Otto Preminger, 1965)
POR EL FETT
Un drama bélico muy atropellado del Maestro Preminger, que si bien se luce nuevamente en escudriñar de manera minuciosa los efectos de la guerra dentro de un vaivén de emociones, tropieza no solo con su duración, sino también con algunas circunstacias de su cast que verían mermada su credibilidad. La mayor de ellas es John Wayne, ya aquejado por el cáncer y con un rendimiento muy cansado y poco creíble para su personaje, lo cual afecta de alguna manera a Patricia Neal, una enfermera a bordo de este buque de Guerra en vistas a atacar a Japón, que hará de su amante, pero que a diferencia de Wayne, con la pasión energía y sensibilidad que siempre la caracterizaron. Es por ella y por Kirk Douglas que vale la pena echarse un clavado en esta película
4 – The Day the Earth Stood Still (Wise, 1951)
POR EDGAR DEL VALLE
Una de esas películas tan inciertas como influyentes, que perteneció a esa transición del género en su desprendimiento de la fantasía, el serie b y “los monstruos”, y su definitivo establecimiento narrativo. Robert Wise muestra su versatilidad al realizar una historia sobre el arribo a la tierra de una nave extraterrestre con la misión de entregar un importante mensaje a la humanidad. Su cierto tono dramático sirvió en cierta forma para otorgar mayor credibilidad narrativa a un director que se encontraba navegando con un “manual”, al mero servicio de las productoras contratantes. Mucho de ese drama es gracias a la participación de Patricia Neal, que ofrece un contrapeso importante al ser el símbolo en donde recae la verdad sobre aquel ser y la esperanza de su mensaje.
3 – Breakfast at Tiffany’s (Edwards, 1961)
POR EL FETT
Coqueta y exótica, quizá la encarnación del cine de Blake Edwards sea Holly Golightly. El tema es complejo alrededor de la “dama de compañía”, sin embargo la habilidad del director se resume a siempre tratar el riesgo con la simpleza de una comicidad elegante, dulce y hasta inocente en todo segundo, convirtiéndola en una fábula de amor llena de gracia. Fresca y muy divertida, los factores también actorales que acompañan a ese halo de distinción llamado “Hepburn” la distinguieron como un entretenimiento exquisito, contando con Patricia Neal como la “rica patrocinadora” del príncipe en cuestión, una sensula y muy creíble actuación en otro tema que Edwards también barajea de una forma tan sutil como directa.
2 – Hud (Ritt, 1963)
POR EDGAR DEL VALLE
Una muestra de cine comprometido por parte del director, en una cinta que deja ver el idealismo en contra de un sistema capitalista que propone un choque de intereses. Otra colaboración entre este director y el actor Paul Newman, Martin Ritt, hombre de un virtuosismo y de una sensibilidad a toda prueba, se ha servido de sus habituales colaboradores, Irving Ravetch y Harriet Frank Jr., para dejar plasmada una historia profundamente humana; un drama sureño con ciertos toques de western que deja en claro la sensibilidad y gran conexión actoral que mantenía hacía con sus actores. Por su parte, esta cinta marcaría el regreso definitivo de Patricia Neal, la cual se haría de su primer y único Oscar por una actuación que destella pasión, sensualidad y mucha intensidad .
1 – A Face in the Crowd (Elia Kazan, 1957)
POR EDGAR DEL VALLE
Un vagabundo es convertido por una cadena de televisión en una estrella de los medios, lo que le cambiará por completo su vida. Un duro retrato de Elia Kazan sobre la manipulación de los medios de comunicación para contar con mayor número de público y una reflexión devastadora sobre la veneración del héroe y el culto al éxito en América. Quizá esté al mismo o incluso por arriba del nivel de Network, mostrando la degradación y la miseria humana en su más pura expresión, y de donde el personaje de Patricia Neal será el ejecutor de conciencia, movida por un sentimiento de venganza al ser primero la creadora, artífice y víctima de este monstruo movido por el rating. Una gran joya que como dice Truffaut, “trasciende los límites de la crítica fílmica”.