Las 5 Mejores Películas de Patrick Swayze
Patrick Swayze nace el 18 de agosto de 1952 en los Ángeles, California, conocido como actor, bailarín y cantante. Reconocido mundialmente por películas como “Dirty Dancing” y” Ghost”, convirtiéndose en uno de los actores más populares de los años 80 y principios de los 90.
Considerado además por la revista People como uno de los hombres más sexy en su momento. En 1983 fue seleccionado por Francis Ford Coppola para completar el reparto de la película “Rebeldes”, junto con otros actores importantes como Matt Dillon, Rob Lowe, Diane Lane, Ralph Macchio, y Tom Cruise, entre otros.
En 1985 co protagonizó con James Read la mítica serie de televisión Norte y sur, basada en la trilogía homónima de John Jakes sobre la Guerra de Secesión de Estados Unidos. En 1987 rodó Dirty Dancing, película con la que se hizo mundialmente conocido y uno de los más cotizados en los años 1988 y 99, protagonizando filmes como “El Duro”, “Ghost” y “Point Break”. Participa también en otros filmes tales como: “, La ciudad de la alegría”, “El enemigo público n.º 1… mi padre”, “Reina del Desierto” y “Donnie Darko”. Entre muchas otras.
Fallece el 14 de septiembre de 2009 debido a un cáncer de páncreas, tiempo en que trabajaba en la serie televisiva The Beast. Recordemos a este popular actor con cinco de sus mejores películas solo por orden de aparición.
To Wong Foo, Thanks for Everything, Julie Newmar (Beeban Kidron, 1995)
POR EDGAR DEL VALLE
Tres travestis inician un viaje en automóvil, dirigiéndose a un concurso de belleza, pero a la mitad del camino se descompone el auto llegando a un remoto y aislado pueblo, que lleva una triste y aburrida vida que tratarán de modificar. Pretendida adaptación gringa de la cinta “Priscilla, reina del desierto”, por la cual Swayze recibió una nominación al Globo de Oro como mejor actor. Más allá de su rendimiento (y el de sus compañeros), la cinta no puede equiparar a su símil australiana, quedando como un curioso anecdotario en su carrera para demostrar su infravalorada versatilidad. Lo irónico es que, debido a su cercanía, esta cinta es más conocida que la de Priscilla.
City of Joy (Roland Joffé, 1992)
POR EDGAR DEL VALLE
Basado en un best-seller homónimo de Dominique Lapierre, esta cinta dramática narra la historia de un cirujano estadounidense que viaja a la India con la finalidad de recuperar la confianza que a perdido después tras perder en la lucha por salvar a un paciente, instalándose en una de las zonas más pobres de la ciudad. A pesar de sus limitaciones histriónicas, Patrick Swayze convence en su papel del médico que busca reivindicarse de un error cometido. Joffé le imprime un tono quizá demasiado melodramático, pero también dentro de este se esconde una carta de expiación a la excolonia británica, un poco manipuladora, pero aún así queda como un buen detalle dentro de la filmografía del director.
Point Break (Kathryn Bigelow, 1991)
POR EL FETT
Aunque brilla más por la dirección de un par de secuencias (sobre todo aquella larga persecución cámara al hombro) y en general por la habilidad de Bigelow detrás de las cámaras, esta sencilla historia de acción sobre un policía infiltrado que a la larga debe sopesar la amistad y lealtad con su trabajo, en su momento no solo significó uno de los ejercicios más puros sobre el cine de acción, sino que también acarreó un culto un poco exagerado gracias al carisma juvenil de Reeves y Patrick Swayze, enmarcados en el surf y en la fraternidad de hombres rudos y “caritas”. La película los lanzó como héroes de acción, y también posición a Bigelow como una de las narradoras más puras del subgénero.
Ghost (Jerry Zucker, 1990)
POR EDGAR DEL VALLE
Comedia dramática sobre una pareja que ve interrumpida su vida cuando el marido es asesinado por un ladrón. La necesidad de salvar la vida de su mujer provoca que el pertenezca a este mundo en forma de fantasma e intente advertirla del peligro que corre, teniendo como único contacto con una pretendida vidente. Esta cinta le permitió al actor consolidar su carácter de estrella a nivel mundial (incluso más que a su coestrella, Demi Moore), pues se trato de un éxito comercial y de crítica que sigue sosteniendo su culto y fandom hasta nuestros días. Hay varias escenas que han quedado en el memorial de la cultura pop, como aquella del barro y las posesiones en una hilarante Whoopi Goldberg.
Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987)
POR EDGAR DEL VALLE
Sin duda alguna la cinta que colocó a Patrick Swayze como uno de los actores consentidos del público de los años 80, al protagonizar a un maestro de baile que trabaja en un hotel vacacional, dando lecciones a los asistentes de este. Una chica se enamora de él, pero los papás no aceptan la relación. Cinta en la que el actor muestra sus dotes de bailarín, convirtiéndose el filme en uno de los consentidos de la época. Una cinta demasiado infravalorada, fiel a su exposición melosa de la época, pero con una excelente impresión de tensión romántica dentro del clásico arquetipo del amor prohibido. Sigue estando vigente como una excelente mancuerna entre baile y entretenimiento.
Y a continuación una JOYA…