Las 5 Mejores Películas de Paul Bettany
Tomado, desmantelado, aniquilado, funado por los poderes oscuros de Marvel, Paul Bettany básicamente dejó de ser un actor cuando tomó un contrato millonario para dar voz a la computadora de Iron Man y posteriormente convertirse en el personaje más inepto y antipático del UCM ¡No juzgamos! Pero si da “cosita”, pues no cabe duda que el londinense tiene talento, y para muestra estas, sus mejores películas antes de que los vengadores le jodieran su credibilidad.
Bonus – Solo (Ron Howard, 2018)
Inexplicablemente, y aunque muy pobremente sustentada en su odisea y mágicas progresiones, este parchado guion logró gracias a la pericia de Howard ser una aventura muy disfrutable y hasta por momentos poseedora de buen ritmo y suspenso. A manera de western, es claro que el principal problema fue el casting, con un Solo “solo” en teoría, pero nunca en práctica, creando un héroe anti carisma que apenas sale avante gracias a ciertas situaciones en los que el libreto astutamente no concesiona hacía lo políticamente correcto, su principal valor, incluso haciéndose notar hasta en una sátira sobre la opresión y la diversidad. Un cast de graves altibajos, protagonistas pésimos y secundarios buenos, y entre ellos, una correcta incursión de Paul Bettany como el villano
5 – A Knight’s Tale (Brian Helgeland, 2001)
Por Uriel Salvador
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4 – Margin Call (J.C. Chandor, 2011)
POR ARQUICRUZ
Margin Call es una excelente opción para entender que es lo que sucede en Wall Street y la gente que trabaja ahí, desde un punto de vista más neutral para que nos formemos nuestra propia opinión. El elenco también da mucho para de que hablar, contamos con la presencia del abusador favorito de todos, el señor Kevin Spacey, antes de que supiéramos la calaña de ser que es; Paul Bettany también se une a la fiesta en un papel que le va de lujo, un bastardo con cara ladrillo y sin emoción alguna, mandado a hacer ese papel. Un gran thriller corporativo con un ritmo catedrático y que nunca deja la tensión caer, convirtiéndola en una de las cintas más infravaloradas de la pasada década
3 – Dogville (Von Trier, 2003)
POR EL FETT
La epopeya gansteril y surreal de Von Trier, de una exquisitez artística manifestada en su curioso y minimalista diseño de producción. Una oscura metáfora sobre la opresión masculina y social por sobre una mujer en aparente huida, servicial y bella, al servicio de una comunidad que la acoge con ciertos requisitos por sobre su “bondad”. Uno de los mejores giros no solo en el cine de von Trier, sino dentro de la filmografía de aquella década, el despertar actoral de Kidman es evidenciado hacía el final para abalanzar una cruenta venganza sobre aquella sociedad que la encasilló. Dentro de esa comuna utópica destaca la presencia masculina y protagónica a cargo de Paul Bettany, el principal artífice de esta manipulación que se tornará en tragedia
2 – A Beautiful Mind (Howard, 2001)
POR EL FETT
Una de las películas más sobrevaloradas y peor premiadas en la historia del Oscar; a pesar de todos sus clichés de manual, es cierto que en su último trazo de metraje mejora en demasía en cuanto a su veracidad y carga emocional en mucha parte gracias a la estabilidad dramática que consigue Crowe, con un personaje que al menos de su parte es excelentemente sentenciado y estructurado, consiguiendo al final una honesta empatía y emotividad. Aceptémoslo, a pesar de su melcocha y manipulación emocional, sigue siendo una mejor premiada que Titanic. Por su parte, Paul Bettany tendrá un rol muy injustamente olvidado como el amigo imaginario, un entrañable personaje salido totalmente de la esquizofrenia y que hasta merecía una nominación por ahí
1 – Master and Commander: The Far Side of the World (Weir, 2003)
POR EL FETT
Extraordinaria cinta bélica y de aventuras y sin duda uno de los ejercicios más infravalorados de los últimos tiempos. Todos los elementos de su patente autoral convergen aquí, desde la construcción de aquel vínculo amistoso, motor de la trama entre Crowe y Paul Bettany (que en aquel tiempo formaron una química excelente en un par de películas), hasta el aislamiento de su comuna (tripulación) en un conflicto repleto de suspenso. La gran diferencia con sus otras cintas, es que Peter Weir aquí se confirma con maestría al comenzar y terminar el film de manera tan espectacular como avasallante, logrando mantener en altamar toda la tensión necesaria para que el relato navegue de manera ágil hasta unir a estos dos polos. Sencillamente espectacular