Las 5 Mejores Películas de Peter Bogdanovich
De crítico a cine, alguna vez Peter Bogdanovich declaró ver 400 películas cada año. Influenciado por la crítica francesa y en especial por Truffaut, el crítico pasaría de escribir análisis no solo a dirigir, sino también a preservar materiales documentales de variados cineastas, realizar entrevistas legendarias y rescatar metrajes perdidos a lo largo de su carrera.
Sobra decir que la calidad crítica de Bogdanovich se trasladaría a la dirección, guion y producción de su siguiente etapa, la cual vería su etapa dorada durante la década de los 70. Aunque no se encasillaría en un género, su narrativa se enfocaría más hacía la comedia negra, aunque su excelencia y fama la alcanzaría gracias uno de los mejores dramas “coming of age” de todos los tiempos.
De gran importancia dentro de la historia del cine, la labor de Bogdanovich en las recientes décadas pasaría del filmar al cuidar, dedicando sus esfuerzos a preservar metrajes y documentarse sobre los directores que él consideraba clave y bases del séptimo arte. Injustamente su carrera y labor no fueron reconocidas como se debía durante su vida, falleciendo apenas el año pasado.
Que sirva este recuento de sus mejores películas para traer a colación a uno de los mejores críticos del cine, pero también a un cineasta sumamente interesante, y sobre todo a uno de los mayores amantes de este arte
The Cat’s Meow (2002)
POR EL FETT
Por la falta de distribución comercial, muchos se perdieron de este buen film de intriga, mitad realidad, mitad ficción, sobre los excesos del mundo hollywoodense en la última etapa del cine sonoro. En este se narra el asesinato de un productor venido a menos a bordo de un yate, en el cual algunos invitados que incluyen a Charles Chaplin y a Marion Davies, deberán descubrir al culpable detrás de todos los intereses alrededor de este crimen. Bogdanovich encara esta ficción a manera de la conocida forma narrativa de Agatha Christie, sin embargo, agrega su característico tono de crítica social y humor negro enfocado una vez más en la personalidad artística de sus personajes
The Other Side of the Wind (Welles, Bogdanovich, 2018)
POR EL FETT
¿Qué hubiera pasado si Welles hubiera terminado esta obra? No cabe duda que hubiéramos presenciado una joya sobre la decadencia y degradación humana vista desde el mundo obsesivo de la industria fílmica. Este intento por preservar su legado fue un experimento solvente y digno para remembrar en el estudio y análisis fílmico, siendo tal vez uno de los tesoros mejor guardados en el sobrevalorado mundo fílmico de Netflix. The Other Side of the Wind no solo es la gran última broma de Welles sobre Hollywood, sino también un testimonio post mortem sobre el ocaso de la figura “directiva” en tiempos donde el cine se encontraba en una de sus cumbres, un largo escalón donde la caída era tal vez mortal y de donde Huston simboliza dicha figura, logrando otro de sus siniestros “personajes”.
What’s Up Doc? (1972)
POR EL FETT
Extraordinaria comedia donde Bogdanovich vierte toda su influencia de los filmes de pareja y situaciones accidentadas de los años 40, así como del humor gag de otro de sus grandes maestros, Buster Keaton. El dinamismo que se le imprime a esta historia de confusión, en donde cuatro bolsas idénticas son intercambiadas, es una cátedra de ritmo por parte de su director, nuevamente embelesado por las posibilidades “a color” de su homenaje a la era dorada, pero agregando su sello característico dentro de la construcción conmovedora en las relaciones de sus protagonistas. No cabe duda que Ryan O’Neal se convertiría en su socio actoral por excelencia, y de cierta manera en su alter ego
Paper Moon (1973)
POR EL FETT
Bogdanovich mezcla las dos más grandes influencias narrativas de su carrera, la de Hawks y la de Ford, y construye con su particular y romantizada visión de América, uno de los más grandes clásicos tragicómicos con uno de los relatos paternofiliales más entrañables que se puedan encontrar. Ambientada durante la Gran Depresión, la construcción de la relación entre un estafador y su supuesta hija durante una odisea a través del territorio estadounidense, denotan la gran pasión y talento de su director – guionista, haciendo de cada momento una secuencia relevante para ir marcando la evolución de esta relación. Siempre será tan curioso como soberbio mencionar lo de Tatum, que en su debut y con solo 10 años, ganaría el Oscar a lado de su padre.
The Last Picture Show (1971)
POR EL FETT
Entrañable y atemporal relato que significó una de las principales y primeras identificaciones mediáticas sobre el subgénero. Una cinta visual y narrativamente adelantada a su época tanto por su atrevimiento como por el brutal y honesto retrato de varios tópicos “tabúes” dentro de aquella combinación entre decadencia social y despertar juvenil americano, dos curvas que en su intersección despertaron en Bogdanovich una obra maestra. Así pues aquel brutal cambio generacional no solo incluyó grandísimas actuaciones de Ben Johnson, Ellen Burstyn y Cloris Leachmann (más el descubrimiento de Jeff Bridges), sino también temas como la violación, la ignorancia y/o indiferencia sobre la discapacidad, el despertar sexual y la pobreza y militarización.