Las 5 Mejores Películas de Peter Sarsgaard

Mientras estudiaba historia y literatura, a Peter Sarsgaard le nació eso de ser actor, fundando un grupo de teatro que al final lo llevarían a la Gran Manzana para instruirse oficialmente en el  Actor’s Studio. De ahí a Broadway, de ahí al cine de la mano de Tim Robbins, y de ahí a convertirse en un recurrente y eficaz actor de reparto muy solicitado sobre todo para papeles de villano, en mucha parte gracias a su natural y cínica expresión facial, haciéndolo adepto a papeles que van desde seres muy hijos de puta, hasta individuos con demencia o personajes muy duales y claroscuros.

Celebremos los 54 años de Peter Sarsgaard con sus Mejores Películas

 

Bonus – September 5 (Tim Fehlbaum, 2024) 

Un retrato coral de gran valía fílmica y histórica sobre los trágicos sucesos de las Olimpiadas de Munich y sostenida por dos columnas: la primera, una labor histirónica inmersa y que raya en lo neorrealista, desdibujando al rostro mediático para proyectar una naturalidad que por si misma genera tensión; la segunda, la combinación de archivo real que convierte a esta infravalorada obra en una pieza semi documental, y que se sirve de la transmisión original para generar una conexion cuasi inmediata con su audiencia, como si se tratara de un viaje al mismo y terrorífico pasado de estos sucesos. Tim Fehlbaum lleva a cabo una de las grandes ignoradas del año, con un gran reparto (incluido Peter Sarsgaard como el alto mando de la televisora), ritmo e intensidad dramática en lo que también es un retrato muy fiel sobre la producción televisiva – noticiera.

 

Bonus – Jarhead (Mendes, 2005)

POR URIEL SALVADOR

El principal atractivo de esta propuesta recae en que la verdadera guerra no está en el exterior, sino en el interior de cada personaje, y cómo todos sus motivos los han llevado a la misma situación sin importar su origen. Con ayuda de la fotografía de Roger Deakins, Sam Mendes crea su propio universo a partir de varias referencias a los clásicos del género para forjar una historia sobre soldados que lidian con el aburrimiento por no tener actividad, aterrados porque nunca han tenido contacto con el conflicto, pero también ansiosos por matar. Es cierto que le falta cierto empuje emocional y hay poca profundización en los personajes (quizá el personaje de Peter Sarsgaard sea el más beneficiado), pero tiene una perspectiva intimista, antibélica y realista.

 

Bonus – Boys Don’t Cry (Kimberly Peirce, 1999)

POR EL ACTUARIO

En los tiempos que corremos es difícil que una cinta como esta se pueda realizar, sin embargo, aunque muchos critiquen que detrás de la crudeza de su historia exista cierto morbo, el mostrar los hechos tan aberrantes, escalofriantes de homofobia que le acontecen a la protagonista son necesarios plasmarlos en una ficción para que nunca ocurran en la realidad. Con una actuación impresionante de Hilary Swank como Teena, Boys Don’t Cry es una cinta que a través de una relató fuerte es una llamado a la tolerancia y el respeto hacia la diversidad. Por su parte, será con esta película donde la carrera de Peter Sarsgaard despegue gracias al muy convincente retrato de hijo de puta que ejerce y funciona como el principal símbolo de la opresión y la homofobia

 

5 – Kinsey (Bill Condon, 2004)

POR EL FETT

Interesante biopic sobre Alfred Kinsey, pionero de la investigación sexual, y como décadas de estudio lo llevaron a escribir el polémico y trasgresor libro, “El comportamiento sexual en el hombre”, en 1948. Bill Condon dota al relato de momentos incomodos, pero que a su vez enriquecen el desarrollo de sus personajes, en especial los de Neeson, Linney y Peter Sarsgaard, los cuáles llevan la batuta narrativa, pues Condon decide de manera efectiva centralizar el conflicto en la supervivencia del matrimonio dado un entorno de investigación “sexual”. Sin duda nuevamente estamos ante un biopic por momentos de manual, pero que brilla gracias al buen dominio directivo sobre los momentos actorales, haciéndolo una cinta donde la conversación es el principal protagonista

 

4 – Garden State (Zach Braff, 2004)

POR URIEL SALVADOR

Zach Braff expone su alma en una historia sencilla y predecible, pero sincera que, a pesar del tono cómico y la música, encierra una gran contención dramática que reflexiona sobre la dificultad de aceptar el dolor que la vida acarrea. El tratamiento emocional encapsula una etapa intermedia entre el X y el Millennial, simbolizado en el silencio, las drogas y la presencia de Natalie Portman para exteriorizar los problemas. Así también, la presencia de Peter Sarsgaard agrega complejidad dramática con quizá la mejor actuación del filme. Lástima que la conclusión sea inverosímil y termine con un final feliz cliché, pero la autenticidad y honestidad que transmite es infalible, pues el amor no curará la depresión, pero puede ayudar a sobrellevarlo con la persona correcta.

 

3 – Shattered Glass (Billy Ray, 2003)

POR URIEL SALVADOR

La historia real del periodista Stephen Glass (quien se inventaba cualquier cosa cuando no tenía nada que contar) es más un testimonio de que Hayden Christensen puede actuar bajo la guía correcta (en este caso, como un hombre necesitado de llamar la atención). Aunque cae en una planicie narrativa y un desarrollo redundante, se ha revalorado por la alta difusión de las noticias falsas y muestra sin tapujos el funcionamiento del periodismo, la falta de escrúpulos y los peligros de la ambición desmedida. Por mucho, quien más sobresale es Peter Sarsgaard como Charles Lane, el engañado editor de Glass.

 

2 – An Education (Lone Scherfig, 2009) 

POR URIEL SALVADOR

Siendo uno de esos casos donde las actuaciones opacan al guion, Lone Scherfig les da importancia a los personajes, busca crear sentimientos, emociones y vínculos con el espectador a partir de una época donde una educación básica para la mujer era bien vista, pero ir a la universidad era opcional ante la ilusión de casarse con un hombre millonario. Puede que caiga en convencionalismos y termine de la manera más obvia, pero está contada con un ritmo ágil, una fotografía preciosa y una música muy envolvente. El debut excitante de Carey Mulligan es sobresaliente, pero es Peter Sarsgaard el misterioso y cautivante foco de atención como el amante mayor de esta joven que comienza a descubrir la vida

 

1 – Memory (Michel Franco, 2023)

POR EL CINE ACTUARIO

Aunque Michel Franco peca por momentos de ser demasiado solemne, la cinta encuentra su punto de ebullición en un segundo y tercer acto que van más allá de una historia romántica, reflejando en la relación de sus protagonistas Sylvia (una ex alcohólica) y Saúl (un individuo con demencia) el valor de la ayuda mutua al prójimo no solamente como mecanismo para sanar heridas sino para reencontrarnos con nosotros mismos (no por nada la historia casi empieza y termina con el lema de AAA). Destacar las excelentes actuaciones de Peter Sarsgard que da el mejor papel de su carrera y la siempre gloriosa Jessica Chastain. Franco se sacude los fantasmas del nuevo orden y crea su película más redonda y humana.

 

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Acerca del autor

Uriel Salvador     twitter.com/UrielSalvadorGS

Escritor, analista, crítico, gamer, investigador, actor (especializado en doblaje), fotógrafo. Pero ante todo, soy un amante del cine.


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