Las 5 Mejores Películas de Philip Baker Hall

Philip Baker Hall, un rostro y talento altamente reconocido y reconocible sobre todo en la década de los 90, siendo un incondicional en la filmografía de Paul Thomas Anderson y de muchos thrillers, filmes de acción y series de televisión.

Nacido en septiembre de 1931, Philip Baker Hall fue primero militar, sirviendo en la Segunda Guerra Mundial, para luego convertirse en maestro de inglés en una escuela secundaria. Pero su pasión era la actuación, por lo que en 1961 decidió convertirse en actor, consiguiendo varios papeles en la escena teatral incluso pudiendo llegar hasta Broadway.

Fue hasta 1970 cuando comenzó su carrera en la televisión, pantalla en la que permaneció durante dos décadas. Aunque en 1984 lograra su primer gran papel dentro del cine de la mano de Robert Altman, no fue hasta 1996 cuando Philip Baker Hall comenzó su lento pero seguro paso al estrellato de la mano de PTA, cuando el novato director, impresionado por el desempeño del veterano a cargo de aquella cinta de Altman, escribiera el protagónico de su primera cinta especialmente para él.

Más de 180 créditos entre el cine y la televisión, Philip Baker Hall se mantuvo en activo hasta 2020, año de su retiro. Recordémoslo con sus 5 mejores películas

 

5 – Boogie Nights (Paul Thomas Anderson, 1997)

Aunque los caminos protagónicos de Philip Baker Hall y PTA comenzarían de manera conjunta, el destino del actor era convertirse en un incondicional secundario en la obra del segundo, viendo en su segundo capítulo juntos un fugaz pero importante papel como el ejecutivo de teatro porno al cual no le interesa ganar un Oscar, sino solo ver a gente “cogiendo” y mientras hacer dinero. En esta joya del cine coral, los precisos diálogos del guionista y director pasarían a inmortalizar a varios actores y roles (Mark Walhberg y Philip Seymour Hoffman aquí también verían despegar sus carreras), uno de ellos el de Baker Hall.

 

4 – The Talented of Mr. Ripley (Anthony Minghella, 1999)

Un thriller fabuloso y mórbido, que dentro de su estructura y adaptación fílmica conlleva a tres actos que comparten el mismo nivel de desarrollo y tensión, siendo el final de estos la búsqueda y posible resolución del asesinato de “Dickie”, un misterio que la audiencia conoce, pero que aun así desea que no se esclarezca debido a la culpable simpatía que Minghella logra manifestar sobre su carismático y trágico asesino. En este acto entra el rol de Philip Baker Hall como el sobrío detective privado americano contratado por el padre de la víctima, una presencia que ofrece rigidez y por ende el suspenso necesario para cazar o no al perpetrador ¿La final resolución? Es una fina y cínica chulada narrativa.

 

3 – Secret Honor (Robert Altman, 1984)

Cinta cuasi experimental y muy, muy poco conocida del Maestro Robert Altman (parece que Philip Baker Hall solo sirvió a las órdenes de los directores corales más importantes de los últimos 40 años), en el cual el ya veterano pero poco conocido actor, se avienta una impresionante actuación como el presidente, Richard Nixon, siendo una cinta de “un solo hombre”, un “tour de forcé” de culpabilidad, desfachatez y oscura redención de un hombre que monologa sobre sus escándalos, fracasos y las situaciones bilaterales con otros países adeptos al comunismo. Crítica, incisiva y hasta de cierta manera conmovedora, uno de los talentos de Baker Hall era el humanizar con credibilidad a personajes “hijos de puta”.

 

2 – Hard Eight Sidney (Paul Thomas Anderson, 1996)

Escrito solo para él, el segundo y quizá último gran protagónico de su carrera fue el de un misterioso hombre que, al ver a un joven en desgracia afuera de un restaurante, lo acoge, cuida y educa en el negocio de los casinos y apuestas, pero siempre de manera ética, responsable y sin ningún otro vicio de índole criminal. Todo eso cambiará debido a un par de incidentes y a la oscura presencia de un guardia de seguridad que amenaza con destruir esta naciente y ¿fortuita? relación paterno filial. El gran valor de esta cinta es el secreto, sutil pero siempre escondido, simple pero aun así impactante (y de nuevo conmovedor) sobre el origen de este misterioso “padre adoptivo”. El acto final es una joya, así como la actuación de Philip Baker Hall

 

1 – Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999)

Una de las nueve piezas dentro de la que quizá sea la joya del cine coral (si, incluso sobre el maestro Altman), Philip Baker Hall interpreta a Jimmy Gator, el veterano y querido presentador de televisión que esconde un oscuro secreto familiar, y que en el lecho de su muerte, su revelación tendrá un daño colateral dentro de las otras piezas, ya sea de manera directa, física o emocional, o bien de manera simbólica, cuando esta “Magnolia” o relato de “coincidencias” se revele como uno de los más desgarradores cuentos de expiación y culpa paternal. A diferencia de su Sidney o incluso de su Nixon, aquí la gran diferencia es que su personaje no tendrá ninguna redención, la cual es sencillamente imposible de lograr.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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