Las 5 Mejores Películas de Robert Shaw
Un día como hoy nace el inolvidable capitán de la Orca, el británico Robert Shaw, recordado actor de carácter que se caracterizó por interpretar carismáticos personajes secundarios y antagónicos. Su hosco y atlético físico, resultado de su educación deportiva en el rugby, sirvieron para darle una beca y viajar a Cambridge, donde fracasaría en la carrera de medicina; esta situación lo orilló a una de sus pasiones escondidas, la actuación, donde formaría parte de una compañía teatral renunciando a su beca y viajando a través de todo el país representando obras de Shakespeare.
Proveniente de una familia trágica (su padre se suicidó con una sobredosis de opio cuando él tenía 12 años), la vida de Shaw estaría relacionada también a los excesos, sufriendo de alcoholismo y drogadicción durante toda su carrera, estados que influyeron en el posterior suicidio de su segunda esposa, la también actriz Mary Ure, por una sobredosis de barbitúricos y a su propia y muy temprana muerte a los 51 años, tres años después de su actuación más memorable bajo las ordenes de Steven Spielberg.
Nominado al Oscar, al Globo de Oro y al BAFTA, Shaw completaría una carrera de 65 actuaciones entre el cine y la televisión, donde el mar parece haber sido una constante, primero posicionándose en la pantalla chica en la serie The Buccaneers (1956-1957), años antes de alcanzar su primer papel conocido en el cine a lado de James Bond en From Russia with Love (1963).
Recordemos a Robert Shaw con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Robin and Marian (Richard Lester, 1976)
POR EL FETT
Protagonizada por Sean Coonery, Audrey Hepburn, Robert Shaw y Richard Harris, esta reinvención del cuento clásico nos narra la historia de un veterano Robin Hood que, al volver a Inglaterra tras las cruzadas, encuentran que toda su lucha pasada no ha servido de nada, y que la corrupción de nuevo se ha vuelto a apropiar de su tierra y sociedad. Quizá el mejor film del muy mediano Richard Lester, esta aproximación tiene el excelente riesgo narrativo de encontrar o re imaginar los rasgos maduros y el futuro de sus personajes, en una cinta más emocional, y que explora más la psicología, los sentimientos, la impotencia y finalmente el romance entre sus dos protagonistas, los cuáles brillan por su química y unos diálogos de escurren amor del bueno.
Bonus – Black Sunday (John Frankenheimer, 1977)
POR EDGAR DEL VALLE
Entretenida película de acción, sobre un atentado terrorista a desarrollar durante un partido de Futbol americano. Basada en una novela de Thomas Harris, el autor de “El silencio de los corderos”. la película, a pesar de que dura más de dos horas, no se hace pesada en ningún momento y se disfruta de la brillante música de John Williams. Por su parte, Frankenheimer, en este recurrente sentido en su obra por la larga duración, hace que un trágico evento se desarrolle dentro del cine de acción, logrando una arriesgada, pero loable construcción de los hechos para servir al mero entretenimiento y escapar del sentido de crítica sociopolítica que propone también el relato. Con reparto encabezado por Robert Shaw, Bruce Dern, Marthe Keller.
5 – The Deep (Peter Yates, 1977)
Por EDGAR DEL VALLE
Cinta que relata la historia de una pareja que se encuentra de vacaciones en la Bermudas, que en sus prácticas de buceo se encuentran los restos de una nave naufragada en la segunda guerra mundial que contiene en su interior un cargamento de morfina. En esta cinta basada en la novela y guion de Peter Benchley, Shaw vuelve a interpretar a un personaje malhumorado que nos recuerda a su personaje en la película Tiburón. Como siempre su caracterización de un buscador de tesoros que acompaña a la pareja protagonizada por Nolte y Bisset, hace que con su actuación la cinta no naufrague. Cinta entretenida que estuvo nominada al premio Oscar a mejor sonido y en los globos de oro a mejor canción original interpretada por Donna Summer.
4 – From Russia With Love (Terence Young, 1963)
Por EL CINE ACTUARIO
No solamente tiene una fotografía brillante y con un diseño de producción exquisito, sino que se combinan todos los elementos clásicos para generar quizás una de las entregas de mayor solidez de la saga. Desde un Connery en su “prime”, una hermosa Daniela Bianchi interpretando a una de las chicas bond más icónicas (como Tatiana Romanova quien es el alma de la película), así como los villanos de Shaw y Lotte. Otro aspecto para destacar es que hasta la fecha es de las pocas cintas de Bond que combinan la comedia con la acción de una forma audaz, y que a pesar de que por momento se siente exagerada logra poder cautivar al público. Añada que la cinta es un reflejo histórico de la percepción americana de la ya extinta URSS en plena época de la Guerra Fría. Interesante por donde se le vea.
3 – The Sting (George Roy Hill, 1973)
Por EL FETT
El jamón del sándwich entre los dos Padrino de Coppola en los Oscar, fue este divertidísimo y original thriller gansteril que confirmó en una segunda corrida a una de las parejas y/o mancuernas histriónicas más entrañables en la historia: Newman- Redford, el primero siendo aquí una especie de sinodal criminal que junto con un paria timador, buscarán vengar la muerte de uno de sus colegas al ingeniarse una estafa maestra en torno al mundo de las apuestas clandestinas. Una joya de dos géneros, comedia y el corte mafioso, el villano corre a cargo de un también insuperable Shaw, que logra a un verdadero hijo de puta al cual da gusto ver caer en tan divertida y original trampa.
2 – A Man for All Seasons (1966)
POR EL FETT
Segundo par de Oscar como mejor película y director para Zinnemann (más otros cuatro premios), el cual logra una de las dos piezas mejores narradas y recordadas sobre la vida pecaminosa y caprichosa de Enrique VIII, el tirano rey de la lujuria que cambiaba las leyes como de esposa, y al cual Robert Shaw da vida de manera soberbia, en la que sería su actuación más reverenciada y nominada en su carrera. A diferencia de aquella otra soberbia cinta de 1933, que contenía un tono más cínico y cómico, aquí Zinnemann plantea un entorno dramático soberbio vertido en la decisión y dualidad del otro gran papel de Paul Scofield como Thomas Moro, el humanista que debía seleccionar su traición, ya sea a su rey o a sus más fieles ideales sociales, religiosos y conservadores.
1 – Jaws (1975)
POR EL FETT
La comprensión de esta pieza es mucho más profunda de lo al parecer pretendió el mismo Spielberg; su relato y montaje tan disfrutable y audaz no repara en lo predecible que puede llegar a ser, sin embargo ese abandono de pretensión hace que Midas se concentre solamente en dos cosas: la construcción precisa de sus 3 personajes principales y la impresión de suspenso incrustado en los tiempos precisos de una llana y simplista aventura en altamar. Sus diálogos y la interacción entre esta pequeña tripulación – familia disfuncional son tan confusos, ilógicos y hasta sencillos como legendarios, “randoms”, lo cual crea una ambientación onírica sobre altamar. Por parte de Shaw, ya no digamos que es díficil imaginarse a otro Quint, sino separar a la propia Jaws del capitán del Orca
2 Comments
Me falta ‘Robin y Marian’, de Richard Lester. Espléndido como sheriff de Nothingham. Villano con gran ironía, pero despiadado de todas formas. Y geniales Sean Connery y Audrey Hepburn.
Despiadado también es cierto