Las 5 Mejores Películas de Robert Zemeckis
Ciencia ficción, aventura, comedia, noir, terror, drama, suspenso, biopics, animación, para este momento, el que fuera el alumno más adelantado de Steven Spielberg ya se ha forjado por méritos propios un nombre dentro de las leyendas directivas – fílmicas ¿o será que el alumno ya ha superado al Maestro?
Nacido un día como hoy pero de 1952, el de ascendencia italiana sobresalió desde su primera etapa por su inventiva también como guionista, posicionando su vena cómica al servicio de legendarias historias de aventura y ciencia ficción que lo llevarían a posicionarse rápidamente como uno de los directores más solventes desde mediados de los 80 y principios de los 2000. Producido casi en su totalidad por su maestro, Zemeckis gusta de focalizar sus historias en las peripecias e infortunios progresivos de uno(a) o varios accidentados héroes, y que a diferencia de su maestro (que suele solo estructurar a uno o dos de sus protagonistas), se esfuerza por dar mayor estructura a una estela variopinta de personajes, villanos o héroes, que por lo general y en el clímax de su carrera le generaron un ritmo narrativo encomiable, varios de los momentos favoritos del cine de los 80 y 90, y diálogos legendarios resultantes de una química y naturaleza cómica que se manejaba en aquella primer estela de éxitos como sello característico de la casa.
Con la llegada de Tom Hanks como su fetiche actoral llegaría tanto su etapa más madura y dramática como también su más premiada, para después dar paso a un intermitente tercer episodio donde experimentaría y revolucionaria el rubro animado a través del capture motion y su trilogía de fábula. Finalmente, en una cuarta etapa que podríamos fácilmente segmentarla desde 2012, Zemeckis se ha establecido completamente en el drama, casi abandonando el tono cómico que de manera irónica le dio sus mejores glorias y etapa artística.
Con 20 cintas dirigidas y más de una treintena de reconocimientos de entre los que destacan un Oscar, un Globo de Oro y dos menciones especiales en el Festival de Venecia, recordamos al creador del DeLorean y alfarero de la fábula y la aventura con sus 5 mejores películas (más dos bonus).
Bonus – The Walk (2015)
Muy desestimada en su tiempo, vale la pena recalcar como bonus a este pequeña pero emocionante biopic (por encima quizá de Contact o hasta de El Cuento de Navidad con Jim Carrey), gracias al auto salvamento que hace el propio director de algunos valores “cómicos” y/o “fantásticos” que lo llevaron a finales de los 80 a forjar su nombre con letras de oro en el estatus hollywoodense. Y es precisamente la impresión de cierto toque de fábula a una historia por demás real (vean por favor el sublime documental ganador del Oscar sobre este mismo personaje), lo que hace a The Walk una de esas piezas que sobreviven al olvido para asentarse en esa delgada línea de lo perdurablemente cautivador, pero extrañamente destinada a ser un producto menor (me sorprende que no se haya convertido en un imperativo entretenimiento televisivo).
5 – Flight (2012)
Tras 12 años de inconsistencias y bonitos pero vacíos experimentos animados, Flight significó el rescate de un naufrago que para ese tiempo se veía casi imposible de salvar. Si cortamos el cliché americano que hacen que la película en ocasiones se asemeje a un documental sobre auto ayuda, quizá estaríamos ante un mejor drama que Cast Away, sin embargo, la secuencia inicial dio ese esbozo narrativo que pensábamos perdido, encausando un relato catártico sobre degradación humana en donde Denzel saca el mejor partido, funcionando mejor y a la par de con Zemeckis cuando la historia se aleja de lo moralino para recrear la cruda realidad del alcoholismo. Una buena cinta que marcó su retorno y nuevo encausamiento dramático, uno más “real” y alejado de toda comicidad.
4 – Cast Away (2000)
20 años ya de uno de los dramas de supervivencia más memorables en la historia, y no precisamente por su “argumento” o la elogiable actuación de Hanks, sino por el súper poder adquirido de Zemeckis a lo largo de 15 años: poder estructurar y brindar trasfondo y emociones hasta a una roca, en este peculiar caso… a un balón, y por ende la consecuente química hacía con el objeto (doble bravo también para Tom). Nótese el progresivo cambio de registro y el parteaguas que significó este naufragio para su carrera, un renacer que aunque conlleva ciertos toques cómicos para la supervivencia de su narrativa, dejan como manifiesto autoral al drama como nuevo modus vivendi. Trágico, mágico e irónico, este también sería su clímax en dicho registro (Gump ya se apuntaba, pero quedaría como un romance – aventura – cómico – musical – histórico)
3 – Forrest Gump (1994)
A diferencia de lo que muchos señalan, Gump dista de ser una película “mala” o “sobrevalorada”, siendo su pecado la desestimación póstuma que sufrió en comparación a los productos “Oscareables” de aquel año (Pulp Fiction y Shawshank) y por supuesto su pobre envejecimiento de nuevo no por su entrañable narrativa y fábula, sino irónicamente por su sobrexplotada influencia con el pasar de los años. Zemeckis crea un exquisito viaje visual, músico y sensorial a partir de su arquetipo por antonomasía: un individuo que sufre una cadena de infortunios y éxitos a base de la casualidad. La crítica puede ladrar lo que quiera, pero absolutamente nadie puede decir que Gump no le arrancó una sonrisa, una lágrima, una emoción y una parte de su memoria, y es que parafraseándolo: “Gump no será la maravilla, pero sin duda sabe qué es el amor”.
2 – Back to the Future I y II (1985 y 1989)
Un empate justo gracias a la gran inventiva que en conjunto forman este par, Zemeckis fundamenta su saga y se confirma como uno de los creadores más frescos al dejar a la SF como un mero esbozo dentro de una explosiva y brillantemente estructurada comedia repleta de referencias culturales. Una de las piedras angulares del entretenimiento y de la comercialidad hollywoodense, su excelente calidad y la legendaria química de sus personajes son elementos suficientes para desplegar una experiencia irónicamente inmune al paso del tiempo. Si incluso olvidamos que existió su tercera, el delirante loop al final de la segunda parte la hacen uno de los mejores e imperativos entretenimientos de todos los tiempos gracias a la capacidad de Zemeckis por establecer la base más simple de los viajes por el tiempo de manera ágil e hilarante.
1 – Who Framed Roger Rabbit? (1988)
Por encima de las todas las anteriores, Zemeckis vería en Roger Rabbit su epítome como narrador, el cual con el pasar de los años se ha desestimado gracias al poder mediático de otras de sus historias que han gozado de mayor comercialización. El hombre bajo el embrujo erótico y cómico de la caricatura, cualquier parecido con la realidad es solo la punta del iceberg en una brillante pieza noir que no solo revolucionó a su género, sino que también bajo una premisa sumamente hilarante y original, logra desplegar la unión de variadas casas productoras y a sus icónicos personajes en un marco complejo de crimen, intriga y sensualidad con un giro de tuerca avasallante, un villano de ensueño, una femme fatale icono de la cultura pop y una técnica revulsiva, visual y narrativa, que hizo “surrealmente” creíble está histórica y mágica interacción
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Durante mucho tiempo me pregunté porqué odiaba a Ridley Scott (o por lo menos le tenía rencor o le perdía el respeto), no se me hacía comprensible o lógico que siguiera yendo a ver sus estrenos para molestarse después. Es decir, ¿quién querría pagar un boleto para salir enojado? Pero luego de ver las últimas que ha hecho El Juguetero (apodo perfecto para Robert Zemeckis, considerando que siempre ha sido más un técnico que un narrador), y cómo todas fueron de menos a más en muy poco tiempo, de corazón… pude entender por qué. Pero antes de explicarlo, quisiera aclarar algunos puntos.
-The Walk no entraría en un Top. Tener a Joseph Gordon-Levitt hablándole a la cámara con un pésimo acento francés el 50% del tiempo la vuelve redundante y monótona (a ver si entiendo: si Shyamalan usa este truco, es ilógico y risible. Pero si la usa Zemeckis, entonces es genial. No, pues wow). El uso de la pantalla verde para estilizar los fondos de los escenarios es insultante y aunque el final la salva de ser desechable, pareciera que el director le dejó todo el peso emocional a ese instante y descuidó lo demás. Como dice, Contact o Los Fantasmas de Scrooge hubieran sido mejores opciones.
-En lo personal, considero las secuelas de Volver al Futuro aparte de la primera entrega. Entiendo el empate, pero si a mí me preguntaran, pondría la segunda por debajo de Cast Away.
-No, el alumno no ha superado al maestro. Es cierto que Espilvergo también ha andado de capa caída desde hace años, pero todavía conserva cierta calidad y credibilidad. Se ha mantenido en un estándar mediano en comparación a Zemeckis, quién lleva al menos 10 años en el punto más bajo de su carrera.
Ahora sí, finalmente, es hora de hablar de la película que me hizo perderle el respeto a él y a quienes participaron en ella (triste tomando en cuenta que tiene 2 películas suyas en mi lista de favoritas), una de las 2 obras que me han hecho sentir insultado luego de verlas (la otra es Buscando a Dory, por si le lo pregunta). Una de las que ha tenido mayor impacto en mi vida para mal: Welcome to Marwen (no me extrañaría si no la ubica o no la ha visto, puesto que aquí nunca llegó a cartelera).
Viendo Marwen, me hizo recordar mucho a The Lovely Bones (la cual por lo menos tenía mejor fotografía, era más atractiva a nivel visual y con sólo 2 actores, estaba mejor actuada), y es que al igual que Peter Jackson, al Juguetero le es imposible contar una historia que no involucre a sus juguetes digitales de una u otra manera, y no hay mayor ejemplo que esta cinta (no he podido encontrar el documental en el que está basada, pero dudo mucho que involucre vencer a una malvada bruja nazi en una máquina del tiempo para superar un trauma). Dado a que el complicado estudio de personaje que debería ser esta historia no encaja con su forma de hacer cine, la convirtió en una aventura bombástica e inspiracional que, además, es una especie de homenaje a toda su carrera filmográfica (una biopic no es el género apropiado para hacer esto, ya que hace ver más cuestionables las intenciones detrás de cámaras).
Incluso si ignoráramos que está basado en hechos reales, no deja de ser una historia dramáticamente simplificada, confusa en tono y hasta irrespetuosa e irresponsable. Encima de todo esto, me dejó una especie de Síndrome de Estocolmo, pues durante mucho tiempo esta cosa siempre terminaba volviendo a mi mente de una u otra manera. Dicho todo esto, el Juguetero parecía estar destinado a terminar así y con este producto. Luego de esto, no sé a dónde irá su carrera. Sé que usted considera a su versión de Las Brujas como la peor, pero ésta la supera con creces. Mientras que esa sigue siendo otra adaptación de un cuento para niños (que por lo menos tiene mejor ritmo y es más corta), ésta es insultante en cualquier sentido: tomó la vida de una persona e hizo lo que quiso con ella, arruinando una historia que, hasta su primera media hora, era digna de ser contada (y considerando lo difícil que es encontrar el documental original, dudo que alguien más quiera hacerlo).
Quizás el mejor punto de comparación sea George Miller. Al igual que el Juguetero, pasó años haciendo películas animadas, la gente lo desprestigió, y luego hacer su obra maestra haciendo lo que Zemeckis siempre se ha rehusado a hacer: volver al punto de partida. Pero Robert Zemeckis nunca quiere mirar hacia atrás, para hacerlo habría que arrancarle esos juguetes de sus frías manos.