Las 5 Mejores Películas de Sally Hawkins
Nacida el 27 de abril de 1976 en Londres e hija de un par de autores e ilustradores de libros infantiles, Sally Cecilia Hawkins se interesó en la actuación cuando fue al circo a una temprana edad, para años después graduarse de la Real Academia de Arte Dramático. Debutó en teatro y tuvo papeles pequeños en el cine y la televisión durante un tiempo (incluyendo una aparición como extra en la saga de “Star Wars”, específicamente en “The Phantom Menace”), pero sería Mike Leigh quien le daría la primera oportunidad en una historia sobre la vida de la clase trabajadora de Inglaterra. Sin embargo, el reconocimiento le llegaría hasta 2008, cuando Leigh la elegiría para interpretar a una optimista maestra de primaria en una de las historias más originales sobre la depresión.
De una noble y temprana carrera, Hawkins dota a todas sus actuaciones de un carisma y chispa muy particular presumible también en su misma personalidad y desenvolvimiento frente y tras las cámaras, siendo lamentablemente encasillada en este tipo de papeles, pero al mismo tiempo otorgándoles una credibilidad y naturalidad máxima. Ganadora de 34 premios internacionales (incluyendo un Globo de Oro y un Oso de Plata), celebremos el cumpleaños de esta talentosa actriz con sus mejores 5 películas.
Bonus: Paddington 1 y 2 (Paul King, 2014, 2017)
POR URIEL SALVADOR
Hay algo mágico en estas cintas sobre un osito ajustando su vida en un Londres caótico. Tal vez sea por su mensaje sobre el valor de la familia o su interesante alegoría a la difícil adaptación del inmigrante a un nuevo país, pero Paul King se las arregla para recobrar y darle frescura a la magia y el valor educativo que estas propuestas han ido perdiendo con los años. En cuanto al reparto humano, la aparición de Sally Hawkins como la matriarca de la familia Brown es dulce y amorosa, siendo la única en ambas películas cuyo carisma está a la misma altura del mismo Paddington (y que sin duda se echará de menos en la tercera parte).
5 – Spencer (Pablo Larraín, 2021)
POR EL FETT
La mejor decisión del guion de Steven Knight es mantener a la familia real a raya, casi en el olvido y fungiendo como meros activadores del microentorno de Diana. Esto permite que Larraín recurra a su oficio narrativo para inmiscuir al espectador a un sube y baja emocional apremiante, trágico y un poco perturbador, combinando grandes planos para la opulencia y primeros planos para la opresión y psique (con elementos surreales) de la princesa. La actuación de Stewart es de gran nivel, pero también destaca la de Hawkins como la tocadora real, única amiga de la princesa Diana y en quien puede depositar toda su confianza.
4 – All or Nothing (Mike Leigh, 2002)
POR URIEL SALVADOR
Mike Leigh consigue una descripción hermética de la clase media de Londres muy apegada a la realidad a través de 3 familias distintas, donde la desgracia y moralidad son consecuentes a la monotonía de la rutina y toman la forma de soledad, marginación, angustia, desempleo y alcoholismo. El ritmo pausado permite apreciar pequeños detalles del día a día que dan a entender el estancamiento en el que viven los personajes y su frustración de no poder salir de su sombría realidad. El debut de Sally Hawkins sobresale por interpretar un rol con matices atípicos para su carrera, apareciendo como la rebelde hija adolescente de uno de los taxistas.
3 – The Shape of Water (Guillermo Del Toro, 2017)
POR URIEL SALVADOR
Del Toro sucumbe a la cultura progre con una historia poco original que, más allá de aspectos técnicos como el diseño de producción y el maquillaje, no tiene mucho que ofrecer por ser un reciclado de La Criatura de la Laguna Negra. Aunado a que es predecible, el contexto es poco establecido y las motivaciones son inverosímiles, es una obra que se vuelve pretenciosa desde el inicio. Los personajes están caricaturizados o desdibujados por una desigual dirección de actores, aun así, Sally Hawkins sobresale como la princesa muda del cuento, siendo lo más rescatable de una de las películas más sobrevaloradas de la historia.
2 – Blue Jasmine (Woody Allen, 2013)
POR URIEL SALVADOR
Hawkins recibe una especie de compensación en esta ocasión al interpretar a la hermana de la loquita Jasmine, una agradable mujer que le da alojo no importando que su estilo de vida, su baja autoestima y sus emociones sean expuestos. Por esta razón no es ningún misterio por qué Woody Allen la haya seleccionado para ser la contraparte actoral de Blanchett, pues bien sabemos que al neurótico cineasta le gusta reflejarse en sus personajes, siendo Hawkins en esta ocasión el elemento de esparcimiento y de negación en esta notable cinta que detonó al más cruel y barbárico de los Woody’s.
1 – Happy-Go-Lucky (Mike Leigh, 2008)
POR URIEL SALVADOR
Infravalorada y castigada por la crítica por retratar la depresión (sugerida en el subtexto) de manera diferente a la “tradicional”, la realidad es que Leigh hace una crítica social a la modernidad, la familia y el sistema escolar mediante el contraste de la negatividad y el pesimismo que genera la vida con un personaje antisocial, exagerado y anormalmente feliz (una bondadosa y carismática Sally Hawkins que causa tanto empatía como rechazo). Para algunos puede resultar desesperante y tal vez provoque el efecto contrario al optimismo que pretende, pero es una arriesgada y lúcida propuesta que simboliza un canto a la alegría y la felicidad, que pone a reflexionar si la persona de al lado necesita un saludo y un abrazo.