Las 5 Mejores Películas de Sam Elliott
Quizá no haya otro actor en Hollywood que capte de mejor manera el arquetipo de “cowboy” norteamericano que Sam Elliott, un eficaz y veterano histrión con más de 100 títulos entre el cine y la televisión, y condecorado (mayormente en la pantalla chica) en varias ocasiones gracias a su excelente participación secundaria en variados filmes.
Tanto su presencia como su voz y dicción son únicos, haciéndolo también una imagen perdurable dentro de la audiencia mayormente estadounidense. Aunque no ha sido bendecido por muchas oportunidades protagónicas, Sam Elliott ha demostrado ser uno de los mejores y más solventes actores secundarios de los últimos 30 años. Lo celebramos con sus mejores películas
Bonus – Mask (Peter Bogdanovich, 1985)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Basada en una historia real, Máscara cuenta la historia de Rocky, un muy inteligente joven quien padece una enfermedad que le ha alargado y deformado el cráneo, dándole un aspecto repulsivo y monstruoso. Su madre, una excéntrica y depresiva motociclista quien lo protege en exceso, y peleará con cualquiera para ofrecerle la aceptación e inclusión, así como la posibilidad de cumplir su sueño de recorrer Europa en motocicleta. Sam Elliott tiene un cautivador papel como el novio de la gran madre interpretada por Cher. La sensibilidad de Peter Bogdanovich en la dirección convierten este en un film sutil, lleno de esperanza y valor.
Bonus – Grandma (Paul Weitz, 2015)
La película se resume en dos palabras: Lily Tomlin. A quien vemos brillar en una faceta más franca, ácida y gruñona, una deliciosa representación de ella misma, cosa que nunca antes se había visto en su carrera; el mismo Paul Weitz confesó que escribió este papel exclusivamente para ella, algo muy acertado, pues es ella quien carga la película en los hombros y lo hace de una forma excelente. Es una cinta que nos muestra la maternidad desde tres distintos puntos de vista y que expone el tema del aborto sin pelos en la lengua, haciendo de la comedia y la simpleza una mancuerna para abordar temas sensibles sin caer en el drama. Sam Elliott tiene un pequeño pero excelente papel como el ex esposo, ganando varios reconocimientos de la crítica
Bonus – Thank You For Smoking (Jason Reitman, 2005)
Por el Cine Actuario
Una comedia dramática que gira en torno a la crisis moral de un hombre que defiende los derechos de los fumadores. El director utiliza un humor negro y mucha ironía para ejercer un retrato sobre la manipulación mediática, especialmente cuando se trata de hacer un “brandwashing” para incurrir en comportamientos nocivos, y que a través de un discurso hábilmente ejecutado este puede ser normalizado sutilmente en la sociedad. Con estupendas actuaciones de Aaron Eckhart, la inclusión de Sam Elliott sirve como un comentario acertado sobre esta nociva publicidad y su consecuente manipulación mediática. Una cinta que ha ganado terreno con los años
5 – Gettysburg (Ronald F. Maxwell, 1993)
Por el Cine Actuario
La mayor crítica de esta cinta podría ser su falta de emotividad, sin embargo, es quizás uno de los retratos más meticuloso alrededor de la Guerra Civil Americana rumbo a la batalla más importante suscitada en Gettysburg, Pensilvania. El guion no deja cabos sueltos y repasa de arriba hacia abajo todas las aristas del conflicto, pero añade un tono dinámico que evita que caiga en la clásica película historia (tipo cable barato) y sea un correcto producto tanto de entretenimiento como de valía histórica, a pesar de su más de 230 minutos. Destacan las excelentes actuaciones de Tom Berenger, Jeff Daniels, Martin Sheen y por supuesto de Sam Elliott,
4 – Tombstone (George P. Cosmatos, 1993)
POR EL FETT
La aventura western que no solo proveyó de más respeto a la figura de Wyatt Earp, sino que también la maximizó a estándares heroicos como nunca antes se había visto. Se dice que el mismo Russell fue quien dirigió la película, pero lo que está claro es que esta genial aventura revoluciona la narrativa del género al congeniarla con la historia gansteril de “los cowboys”, la primera mafia norteamericana bajo una justificación argumental sin igual, soportada en una pequeña y precisa narración y archivo visual ni más ni menos que de The Great Train Robbery (1903). Sam Elliott interpreta con gran categoría a Virgil Earp, el mayor de los hermanos y quien comenzará el camino de la justicia en Tombstone
3 – A Star is Born (Bradley Cooper, 2018)
POR EL FETT
La película que le daría por fin a Sam Elliott una justa nominación por un pequeño pero potente trabajo. A Star is Born sirvió también como excusa y homenaje a su constante presencia en más de 5 décadas. Como el hermano de Bradley Cooper, su sustancial presencia en el libreto aporta un mayor y más complejo trasfondo al protagónico del también director, sobresaliendo en un par de escenas fugaces pero de gran tensión dramática, suficientes para dejar en claro quien es el veterano y de mayor experiencia, en una relación fraternal tóxica y enternecedora alrededor de la espiral auto destructiva del protagonista.
2 – Big Lebowski (Hermanos Coen, 1998)
POR EL FETT
Clímax de la desfachatez narrativa de los Coen y de su encausamiento de improvisación actoral que desembocaron en un instantáneo clásico de culto. De un ritmo pausado que detalla lo negro y absurdo de cada situación o diálogo, los Coen se arman de un ensamble actoral que encaja de manera perfecta en cada una de las enfermizas personalidades salidas de su hilarante imaginario, dando rienda suelta a una parodia social sumamente inteligente y embelesada con secuencias hasta surrealistas que denotaban un divertimento único tanto fuera como dentro de la pantalla. La improvisación y la química entre Bridges, Goodman y Buscemi es de antología, así como también la aparición de Sam Elliott como el narrador y testigo de las aventuras del Dude. Sublime aparición
1 – The Hero (Brett Haley, 2017)
POR EL FETT
Desgraciadamente el mejor trabajo del actor se encuentra en un drama “indie” muy convencional y manipulador. En el, Sam Elliott interpreta (también de manera irónica) a una ex estrella del western y Hollywood que intentará reconectar con su familia e hija en el ocaso de su vida y carrera. Todo es predecible y soso, menos la actuación de Elliott, que consigue momentos de mucha pasión y credibilidad actoral en mucha parte gracias a los temas sobre la vejez y las faltas de oportunidad que toca la narrativa, y que este como muchos actores pueden sentir en su etapa veterana. No es la gran cosa, pero vale la pena para ver al actor en un buen rol protagonista.