Las 5 Mejores Películas de Sam Shepard
Tres de las siete bellas artes pasaron por la obra de Sam Shepard, en una de ellas extendiéndose también hacía la poesía y el teatro. Sus orígenes fueron el molde perfecto para que su legado y figura fueran consideradas como un estandarte dentro de la escena artística, convirtiéndose en uno de los dramaturgos y autores contemporáneos más importantes para la historia estadounidense. Quizá el cinéfilo pueda solo apreciar la punta de este iceberg dentro de aquel rostro de constancia secundaria en filmes bélicos, western y de drama, sin embargo su trabajo es un ejercicio profundo sobre la moralidad, sociedad y naturaleza humana donde la desesperanza se convierte en el núcleo de un humor negro y satírico para crear una visión contracultural de 5 décadas de evolución
Novelista, escritor, director, actor, guionista, hoy se ha dado la noticia de que Sam Shepard falleció a los 73 años a causa de la esclerosis. Tan crítico como polémico, su opinión lideraba a una sociedad subversiva, que si bien se instauró y se hizo rodear de grandes aliados en el cine y la literatura, fue en el teatro donde encontró ese vehículo ideal de comunicación para expresar sus pesares con respecto a la desintegración familiar, falta de valores y la apreciación punzante hacía la violencia y los estereotipos, temáticas principales dentro de dicho escenario.
Considerando al western como el origen narrativo de la salvaje cultura estadounidense, irónicamente el mismo Sam sería el ideal estereotipo para convertirse en ese elemento de autoridad crítica dadas sus raíces. Recordemos a Sam Shepard con sus Mejores Películas
Bonus – The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford (Andrew Dominik, 2007)
POR EL FETT
Hermosa y cruenta postal del viejo oeste, su sublime fotografía y manejo de cámara dictan el destino de su rareza como pieza ahora indispensable del género, centrado en un contexto dramático histórico y muy apegado a la realidad, carente de acción y con una serie de personajes complejos que el realizador dotó de un marco argumental rico y detallista. A pesar del reto que implica sorprender al espectador con un título que anuncia el desenlace, Dominik logra capturarlo en todo instante, adentrándolo en una especie de thriller psicológico de dos vertientes: la argumentación del perpetrador, y la investigación previa en búsqueda del traidor por parte de la misma víctima en una espiral repleta de suspenso y de un poderío visual avasallante. Sam Shepard interpreta al hermano de Jesse, Frank James
5 – Steel Magnolias (Ross, 1989)
POR CLEMENTINE
Un tierno drama el cual narra la historia de seis amigas en una pequeña comunidad de Louisiana mostrándonos sus tristezas, amores y desamores. Las veteranas, Shirley MacLaine, Olympia Dukakis y Sally Field (acompañdas por Sam Shepard), ofrecen el poderío dramático y emocional del relato, resaltando por supuesto la más adelantada en talento, MacLaine, que funge como una especie de “roca” o guía narrativa y/o emocional no solo para una debutante Julia Roberts, sino para todo su reparto. Ross logra así uno de los mayores y mejores melodramas ochenteros, hoy de culto, y en donde demuestra esa gran calidad narrativa – dramática que lo llevó a sobresalir en los principios de los 70 (y que a pesar de su tono trágico, conlleva cierto humor, muy sutil, muy fino, para equilibrar su intensidad).
4 – August: Osage County (John Wells, 2013)
Por Clementine
La adaptación de la obra escrita por Tracy Letts y ganadora del Pulitzer, le valdrían a varios de sus inmiscuidos una buena exposición dramática a sus currículos en esta composición coral sobre una problemática familia de Oklahoma reunida para apoyar a la matriarca de la familia (interpretada por Meryl Streep) mientras se van develando algunos oscuros secretos. La cinta que también se adaptó al teatro y fue ganadora del Tony, mantiene ese tono de Broadway al hacer que toda su intensidad se desdoble por los cuartos de la reunión, permitiendo una exposición e interacción entre sus actores bastante fluida y natural. Sam Shepard, aunque no dentro de la interacción principal, tiene un papel clave
3 – Black Hawk Down (Scott, 2001)
POR EL FETT
Black Hawk Down sería una oda al montaje, siendo la ambientación y sus fugaces actuaciones (algunas horrendas), elementos que servirían como meros distractores (o peldaños) para que Ridley Scott se vanagloriara técnicamente al filmar la “guerra” en toda la extensión de la palabra. Una muy disfrutable película que no deja respirar durante más de 120 minutos, es impresionante como Scott mantiene la tensión de principio a fin a pesar de extrañamente sacrificar el protagonismo de algún personaje por un relato coral explosivo con elementos visuales de impactantes resultados. Una de las cintas con mayor adrenalina dentro del rubro bélico, Sam Shepard será el oficial encargado de la operación
2 – The Right Stuff (Kaufman, 1983)
POR EL FETT
Interesante acervo histórico enmarcado en una entretenida aventura de motes moralistas y de superación personal para el orgullo gringo, protagonizada por el común pero verdadero “underdog” de las misiones espaciales, Chuck Yeager (Sam Shepard), piloto en romper la barrera del sonido y que con su entrenamiento y pruebas hizo posible que E.U.A. comenzará como segundo en la carrera por la conquista espacial. Philip Kaufman cuenta la historia de quiénes conformaron la Misión Mercury es así una hábil exploración humana que a pesar de rebasar las 3 horas de duración se convirtió en el prefacio fílmico de las aventuras espaciales, con cierta originalidad al contar una historia no tan conocida
1 – Paris, Texas (Wim Wender, 1984) – Guionista
POR EL FETT

A pesar de su elogiable carrera como actor, la que sin duda fue su mayor aportación al cine fue el fantástico guion de Paris, Texas, la catártica y entrañable cinta que Wenders dirigió y con la que se hizo acreedor a la Palma de Oro, al premio de la prensa y al gran premio del Jurado en el Festival de Cannes de 1984. Lo curioso viene que el mismo Wenders declaró que el guion había sido un encargo dado su fanatismo por el libro Crónicas de Motel, del mismo Sam Shepard. Solo basta con recordar esa mágica secuencia que comienza con el cautivador monologo “I Knew these people” para valorar el potencial narrativo y literato de Shepard, una escena inolvidable que denota todo el estilo y tono del dramaturgo, sin dejar escapar esa vena teatrera que inunda los sutiles y poderosos encuadres de Wenders.